1 de abril de 2011

EL ABRAZO DE LA DIOSA (IV)

Imagen: Edith Lomovasky- Goel





Del poemario El abrazo de la Diosa

Edith Lomovasky- Goel




Diálogo


Atrévete
La puerta está abierta
La escalera es firme

Mírame
Mírenme todos:
mi piel está desnuda
e invoca al abrazo

La penumbra me salva
del riesgo
de una arena lenta y segura

Yo pido un abrazo
y te veo a ti,
niña ceremoniosa y esquiva

Mírame los senos
La sagrada leche que fui

Soy la caverna que abrigó tus células primeras

Yo, mujer con alas de hambre y de fuego
contemplé a mis quimeras en un escondite
de diamantes y cenizas.

Ellos no.
Nunca.

Tú sí
Tú que puedes, vuélvete
decía el folklórico conocedor de las distancias.
Pero antes de incinerar tu mejor deseo
piensa
y mírame

Yo ya no puedo vivir trepada en el ramaje no ser ni tierra ni cielo, pasar más desapercibida hueca erosionando mi pudor mis ideas cartográficas ya no encuentran sosiego entre la sístole la diástole y este viento que no cesa micorazón está abierto y me arden los labios el sacro íleo estalla en el vaivén la bailarina enjaulada que fui soy y somos tú, yo y todas las mujeres de esta fronda

De este lado del temblor

Despegamos
Arranca
La diosa del verdor te acunará

Lárgate
Penetra
en el nomadismo de los sueños
quítate la red

El abismo ya buscará otra carne

Esto no es
la boca de un lobo
ni una trampa de cordura.

Me arraigaré en las copas

Aprenderé con vehemencia
la negación de los retornos

Es tu amanecer
Ahora es el umbral

Respira




***




No siento el calor de estas paredes
ni el verdor del jardín.
Ya no espero la dádiva
que anhelaba y soñaba
Marina Tsvietaeva



La madre del desierto

Cruzarás las arenas
Cruzarás el mar

Le escaparás al lodo

Algo te dirá que no puedes olvidar las encomiendas
en un asiento de estación
donde el vehículo
olvida
sistemáticamente
tu presencia
el día
las caminatas


Has perdido el jamsa*
Te queda
un hambre devorador
la sed

Creces y creces

La madre te exhalará por las ventanas sola con todo su potencial y una promesa tú sabes demasiado bien que esto es una ventana no es la vida las dunas invitan a creer pero son sólo la repetición de una caricia fugitiva entre los oros la madre quiere ser definitiva pero en las arenas no hay puerto las dunas las dunas son la repetición de un seno borroso que ruega por el roce de unángelcaído

La madre sucumbe al jamsín*
La supervivencia es
un fantasma esquivo que borda un laberinto en su pezón
un caracol de ecos marinos
El cuerpo queda solo
El hijo se diluye entre las grietas.



***




¿Qué canción sin cuna cantaré en las auroras?

¿Qué gritaré en las ventanas
antes del fuego?

No quiero repetir
generaciones de desierto

Huyo del dios de las plagas y los eternos sacrificios

La canción
La cuna
vuelven en el espejo de mis sueños

El balanceo feliz
resiste en mis caderas

Estoy viva


* Jamsa: amuleto de la suerte en el Medio Oriente
* Jamsín (del árabe) : siroco



Edith Lomovasky Goel- Argentina





1 comentario:

Ana Muela Sopeña dijo...

Edith, he leído todos los poemas de la serie.

Me gusta tu manera de escribir, las metáforas, las imágenes, la emoción poética.

Un estilo desgarrado que sabe integrar con elegancia la realidad y el sueño.

Mi enhorabuena
Un abrazo
Ana