
LAS MALDICIONES DE LA VIUDA ACHOL
Soy una pobre mujer sureña
Que no ha tenido paz desde 1955.
Los británicos, egipcios y árabes sudaneses
Han arruinado mi vida y mi visión estos cuatro años.
Cuando Iraq amenaza a Israel
Llueven bombas sobre Bagdad
Y se crea la tormenta del desierto.
Cuando Milosevich hace a sus propios musulmanes
Lo que los árabes nos hacen a nosotros
La completa Serbia estalla en fragmentos.
Le pedí a Clinton, Carter, Thatcher
Cuidar también mi senda luego que la Casa Blanca
Haya dejado la oveja bajo el tierno cuidado
Del astuto zorro del desierto
Pero no soy amenaza para los intereses de Europa;
No soy el niño elegido del Dios de Israel.
Ahora que el marxismo ha muerto
No podemos extorsionar a occidente para que nos haga algo bueno.
La única arma que me queda para emplear
Son las maldiciones abundantes de la pobre mujer afligida.
Aquí vamos, entonces, maldiciendo a occidente por todos sus pecados:
Mueran sus hombres y mujeres de cáncer
Ustedes que no pueden morir de minas quiebra-patas y bombas;
Que los carros agoten sus almacenes
Ustedes que viven apaciblemente en cuartos con aire acondicionado;
Que el amor por el lucro arruine su juventud
Ustedes que amasan riquezas obtenidas sin miramientos;
Que la obesidad y el síndrome de la pitanza excesiva mate a su gente
Ustedes que no han conocido el hambre en estos 54 años;
Que sus hijos e hijas busquen dolores personales
Ustedes que se mofan de los torsos consumidos de mis niños;
Que sus hijos se conviertan en asesinos de familia
Ustedes que no dudan en erradicar la injusticia en todas partes;
Que la confusión descienda sobre sus casas
Ustedes que toman la hospitalidad del paisano
Por falta de sofisticación;
Que los Dioses Indios, Dioses Aborígenes, Dioses Esquimales, Dioses Pigmeos
Se combinen todos para hacer llover calamidades sobre su pueblo
Hasta que regreses inclinado y des prueba de humildad,
Ustedes que caminan arrogantes como dioses,
Que Kurdos, Bereberes, Tamiles, Inuitas, Chipanes
Convoquen a sus dioses y diosas a estar junto a ellos
Para asegurar que los maltratos que trajeron a nuestras tierras
Están rectificados todos
¿A nuestra satisfacción?
Y hasta que todos se hayan vuelto humanos,
Todos humanos, y cuiden de mis niños espigados
Entonces descargaré esta maldición.
Yo, la viuda Achol, he hablado,
Elevando mis manos hacia Ngundeng.
Amen.
(Traducción de Rafael Patiño)
Taban Lo Liyong- Sudán
________________________________________
Taban Lo Liyong nació en Sudán en 1939. Es poeta, novelista y ensayista. Estudió Literatura y Periodismo en los Estados Unidos. Ha sido considerado uno de los mayores poetas africanos de la actualidad. Entre sus libros de poesía publicados se incluyen Franz Fanon’s Uneven Ribs; Another Nigger Dead; The Cows of Shambat y la antología poética Carrying Knowledge Up a Palm Tree. Images of Women in Folktales and Short Stories of África, es uno de sus libros de ensayos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario