19 de abril de 2011

LOS FASCISTAS DUERMEN TRANQUILOS




Los fascistas duermen tranquilos


Los fascistas duermen tranquilos
Y en las mañanas
Los hay que no penetran a sus mujeres
Ni las besan
Ni las miran
Porque los fascistas son hombres muy ocupados
En asuntos importantes
La conspiración
Por ejemplo
Ocupa toda la mente de los fascistas

Los fascistas duermen tranquilos
Y en las mañanas
Son besados
Y jurungados
En lo más intimo por sus mujeres
Se apellidan fulanita de fascista tal
Y andan por la calle
Muy orondas
Del gancho de su señor fascista
Y financista
De golpes de estado
Contra la constitución
Que el pueblo se dió

Los fascistas duermen tranquilos
Y tienen las manos manchadas de sangre
Cuando en las tardes de los sábados
Los domingos
El tanquivinin day
O el jaloguin
Van al culto a pontificar
Van a la iglesia para arrodillarse
Hipócritamente ante mi dios
Van a la sinagoga para interpretar
La letra antigua
Y cifrada
Pero siempre tienen precio
Y nunca valor
Porque los fascistas
Van a su asociación
A su club
A sus antros de juego

Ahí los esperan sus iguales
Los otros de su misma calaña
Patas de cerdo
Aliento de rata
Alimaña verde
Y otros
Que no hablan
Pero aplauden
Cuando los fascistas reunidos
Elaboran las listas negras
Para matar
Para encarcelar
Para prohibir
Para mentir

Cuando los fascistas cumplen años
Todos los carros de sus negocios
Y tracalerias
Pitan
Y se les mira pasar
En la oscuridad
Desde el hambre de los recogelatas
Desde la orfandad de lo huelepegas
Desde el sueldo miserable de las muchachas de los supermercados
Desde el bolsillo vacio
Y roto
De los desempleados
Pero el fascista se acomoda su pelo
Alarga la mano
Y señala:
CHUSMA,
Dice
Y su diente orificado
Es el diente del diablo.




Blas Perozo Naveda- Venezuela





_________________________________________

BLAS PEROZO NAVEDA: Nació en Falcón-Zulia, Venezuela, el 9 de noviembre de 1943. Luego se residenció en Maracaibo. Ha ejercido como profesor de la Universidad de los Andes. Libros publicados: Caín (Universidad del Zulia, Facultad de Humanidades, 1969). Babilonia (Universidad del Zulia, Facultad de Humanidades y Educación, 1971). Maracaibo City (J & B Editores, 1983). Mala fama (Comisión Presidencial para el Bicentenario del Natalicio del General Rafael Urdaneta, 1988). Mala lengua (Universidad del Zulia, Editorial Universitaria, 1989). El río el rayo (Monte Avila Editores Latinoamericana, 1993). . El doble de Blas Perozo Naveda, yace en el Cementerio Redondo; el otro: el malo, el Naveda, el profesor, el ensayista, el poeta, Caín, mora en el Cementerio Cuadrado de Maracaibo. Si se entienden estas disyuntivas familiares de ultratumba, fácilmente puede justificarse una conducta dislocada, anti-espiritista y provocadora en vísperas de ciclón. Esto lo toleran los padres (los muy comprensivos), que hasta ahora han sido los mejores críticos de su obra. El poeta Blas Perozo Naveda, se adscribe a una generación posterior al grupo Apocalipsis de Maracaibo. Para romper con ellos, su poesía toma aliento de la poesía Beatnik, y de los poeta venezolanos de más reciente aparición, Caupolican Ovalles y Víctor Valera Mora. Ya no es la serpiente sonora, envolvente y tierna al oído, que propone Apocalipsis, en equilibrio de formas poéticas que proceden del surrealismo francés y de La Madrágora chilena. Otro es su sonido: caos cataclísmico de la palabra, espíritu vengativo y burlón. Sin duda se trata de una nueva óptica para enfocar el desenfado y la blasfemia. Su poesía indomable es asidero posesivo pero lo huidizo, llámese acto vital trascendido. Ella restituye oposición a lo abismal, y aspira a perpetuarse en otras realidades más tangible y quemantes. En brasa que cae de otros cielos, e inventa su propia superficie de deslizamiento. La épica de Blas Perozo Naveda, no escribe batallas apatratosas, sino pequeños cataclismos cotidianos en el mundo de Caín, donde su vocablo es libelo violento, ilustrado con fechorías amorosas. La muerte no le arredra, ni siquiera ante su presencia segura en higoy catafalco. ****Tomado de la portada del libro “Date por Muerto que Sois un Hombre Perdido. Blas Perozo Naveda. Ediciones la Draga y Dragón. Editorial Multicolor c.a. Mérida, Enero de 1974.



No hay comentarios: