6 de enero de 2013

PLEGARIA A LA TIERRA



PLEGARIA A LA TIERRA

Amada Tierra,
rescátanos de sombras,
más allá de la ira de los cielos
y de la nube radiactiva.
Permite que tus signos y alfabetos
acallen los tambores de la guerra
y puedan las heridas ancestrales
sanar con la sagrada medicina
de la Tierra Cristal.

Amada Tierra,
vagamos en la noche
en un fractal de pánico y de lágrimas,
despojados de culpas y de ética.
Con la ignorancia plena de los tiempos,
en vértigo y silencio.
Somos degradación, aunque nos pese,
perversidad agónica.
Purifica nuestra alma antigua y cósmica
con círculos de agua.

Amada Tierra,
permite que el espejo de la luna
y las mareas altas del espíritu
se adentren en las grutas de la luz.
Que la perplejidad de los humanos
eleve la espiral del adn
con la memoria atávica
de la galaxia de babel
en esferas de fuego.

Amada Tierra
que las rocas nos hablen al oído
y susurren las flores las palabras
del inicio de todo.
Que las montañas dancen
con mariposas blancas de visiones.
Que imágenes de niños sonriendo
nos salven de los túneles futuros
de la depredación y la locura
y nos ayuden a limpiar el aire denso.


Ana Muela Sopeña

4 comentarios:

Amando Carabias dijo...

Desde aquí agradecerte el esfuerzo que estáis realizando tanto tú como Fernando para poner en pie este hermoso (y duro) canto de solidaridad.
Este poema, en concreto me parece de un lirismo trágico impresionante.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Amando. Esta idea surgió de repente. Y se materializó deprisa porque estaba en el ambiente el deseo de todos los poetas de expresar su solidaridad con los problemas y también de libertad de expresión.

Un abrazo
Ana

Dorchy Muñoz dijo...

Me uno al agradecimiento, es un gran esfuerzo para ustedes dos, pero creo que el proyecto vale la pena, está bien inspirado y concebido y tal vez crezca más de lo que se esperaba, eso creo yo.
Mis más sinceras felicitaciones a ambos!!

Un abrazo desde Cádiz
Amador Muñoz

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Amador. Los poetas forman parte de un único poema. Un poema interminable que comenzó en la noche de los tiempos. La aventura de la palabra, la aventura de crear y de transformar la realidad mediante el nombre. Todo comienza con nombras las cosas, las ideas, los sucesos...Después viene todo lo demás...


Un abrazo grande
Ana