19 de agosto de 2015

PULSO DE CONCIENCIA




PULSO DE CONCIENCIA

El frío de la noche acude a mí;
apoya en mis hombros su luz inacabada,
- para justificarme -,
resumen de los siglos, pulso de la conciencia.

Y un pájaro caerá
con gélido pulmón bajo sus plumas,
sin que nadie añore su aleteo
mortal dentro del aire.

Un árbol se retuerce de dolor,
abrazado a la sombra,
estéril el desierto en su raíz,
sin que nadie alivie su tristeza.

La nieve no conoce los veranos;
la edad de los glaciares
tiembla la soledad de su destino
sin que nadie ilumine su quietud.

Quizás aún quede un mundo que cuidar,
relojes que se puedan detener
con tiempo de ternura en la mirada
antes que el plazo acabe.

La tierra fluye desde el universo,
salvaje, virginal,
y siempre verdiazul

a pesar de su muerte innecesaria.


Manuel M. Barcia

5 comentarios:

Dorchy Muñoz dijo...

Amigo Manuel disfruto de tu poema y te felicito: esto ya son palabras mayores en términos poéticos y aun no he leído tu curriculum, me gusta acercarme a las obras así sin saber en principio del autor. Te seguiré leyendo.
Un abrazo desde Cadiz
Amador Muñoz

Unknown dijo...

Lo único MAYÚSCULO, a mi entender, es el carácter solidario que nos une en corazón y pensamiento, cuando somos en Poesía la voz de la conciencia para un mundo sin fronteras, su grito en libertad.

Gracias por leerme y por tu generoso comentario, Dorchy.

Un abrazo, poeta.
Manuel

Elsa Tenca - Mariani dijo...

Pulso de ser ante Gaia herida con la necesidad del cambio de la mirada,urgente ternura.

Manuel:celebro encontrar tu aporte al pensamiento global en este blog de amigos generosos.

Un abrazo:
Elsa.

Unknown dijo...

Me honra tu caricia de sur, Elsa, tu brisa de ultramar, sin embargo, un viento tan cercano.

También yo celebro tu presencia en este pensamiento universal, tan rico y solidario, tan imprescindible en la hondura de conciencia.

Un abrazo
Manuel

Ana Muela Sopeña dijo...

Reedito este poema, ahora, Manuel, que has viajado hacia la luz. Un momento muy adecuado para que todos reflexionemos sobre el maltrato a nuestro maravilloso planeta.

Un abrazo
Ana