
REPUBLICANOS:POEMA EN PROSA
Odian a nuestros amigos. Odian nuestros valores.
Odian la democracia y la libertad, y las garantías individuales.
George W. Bush, presidente
Creo de verdad que seremos recibidos como libertadores.
Dick Cheney, vicepresidente
Thomas Donahue, director de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, es republicano. Dijo que los desempleados más recientes deberían “dejar de quejarse”.
Alfonso Jackson, secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, es republicano. Explicó los enormes recortes aplicados a la vivienda para gente de bajos ingresos diciendo: “La pobreza es un estado de ánimo, no una condición”.
Rick Santorum, senador por el estado de Pensilvania, es republicano. Defendió los recortes aplicados en los cuidados infantiles y en la asistencia social sugiriendo que “obligar a la gente a esforzarse un poco no tiene por qué ser lo peor”.
Eric Bost, subsecretario de Alimentos y Nutrición del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, es republicano. Un estudio realizado por su propia agencia dijo que 34 millones de americanos, incluyendo a 13,6 millones de niños menores de 12 años, sufrían hambre, pero Bost duda de estas cifras: “Si se le pregunta a un adolescente cualquiera si está contento con la comida que hay en su casa, ¿qué va a decir?”. Al recibir información según la cual el número de gente que se dirige a los centros de alimentos de Ohio para buscar ayuda ha aumentado en un 44% en los últimos tres años, Bost dijo a un periódico de Ohio: “Los centros de alimentos no exigen documentos sobre los ingresos... así que no hay prueba de que todos los que piden alimentos en las cocinas estén realmente necesitados”.
El doctor Tom Coburn, ex congresista y candidato actual al Senado por el estado de Oklahoma, es republicano. El doctor Coburn apoya la pena de muerte para médicos que realicen abortos.
A los republicanos no les gustan los perros. El mayor general Geoffrey Miller, ex director de Prisiones en Guantánamo y ahora director de Prisiones en Irak, dijo que “en Guantánamo aprendimos que los prisioneros deben ganarse cada cosa que se les dé. Son como perros, y si uno les permite creer en cualquier momento que son más que perros, perderá el control sobre ellos”.
A los republicanos les gustan los perros. A Trent Lott, senador por el estado de Mississippi, se le preguntó acerca del uso de perros de ataque para torturar a un prisionero iraquí. Replicó que “no hay nada malo con ponerle un perro al frente, a menos que se lo coma”.
Los republicanos tienen sentido de la historia. El Museo Nacional de Aviación Naval exhibe actualmente el avión de combate Navy S-3B Viking que llevó al presidente a la cubierta del USS Abraham Lincoln para su discurso de “Misión cumplida”. Debajo de la ventana de la cabina se lee, en letras pintadas con molde: “George W. Bush, Comandante en jefe”.
Los republicanos combaten el terrorismo. Ron Paige, secretario de Educación, llamó a la Asociación Nacional de Educación, que cuenta con una plantilla de 2,7 millones de profesores, “organización terrorista”. Karen Hughes, consejera del presidente, dijo que, en especial después del 11 de septiembre, los americanos apoyan los esfuerzos de Bush por prohibir el aborto porque “la diferencia fundamental entre nosotros y la red del terror que combatimos es que nosotros valoramos cada vida”.
Patricia “Lynn” Scarlet, secretaria asistente del Ministerio del Interior, es republicana. Es ex presidenta de la Fundación Reason, un grupo libertario, y se opone al reciclaje, a las etiquetas de información nutricional, a las leyes relativas al “derecho a saber” de los consumidores y a las restricciones al uso de pesticidas.
Nick Rerras, senador por el estado de Virginia, es republicano. Cree que las enfermedades mentales son causadas por demonios y, contradiciéndose bastante, que “es posible que Dios castigue a las familias enviando enfermedades mentales a los niños”. También sostiene que “los rayos y truenos significan que Dios está enfadado contigo”.
John Yoo, fiscal general delegado, es republicano. En enero de 2002 envió un memorando de 42 páginas a William Haynes II, Consejero Legal del Pentágono, declarando que las Convenciones de Ginebra, la Ley de Crímenes de Guerra y el “derecho internacional consuetudinario” no son aplicables a la guerra en Afganistán. Fue secundado por Alberto Gonzales, consejero legal de la Casa Blanca, quien escribió: “A mi juicio, este nuevo paradigma vuelve obsoletas las estrictas limitaciones de Ginebra acerca del in-terrogatorio de prisioneros enemigos y hace que algunas de sus disposiciones se vean pintorescas”. Pocos días después, el presidente suspendió todos los derechos a los prisioneros de Guantánamo.
William Haynes II, destinatario del memorando de Yoo, es republicano. Como principal consejero legal del Pentágono, argumentó que el Departamento de Defensa debería estar exento de la Ley del Tratado de Aves Migratorias, y que debería permitírsele probar bombas sobre una isla de anidamiento del océano Pacífico. Tales bombardeos, dijo, agradarían a los observadores de pájaros, pues los pájaros se harían más escasos, y “los observadores de pájaros disfrutan más al ver un pájaro raro que al ver uno común”. Haynes acaba de ser nominado por el presidente para un puesto vitalicio como juez de la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos.
A los republicanos les gustan los niños. John Coryn, senador por el estado de Texas, dijo, hablando a favor de la enmienda constitucional que prohíbe el matrimonio homosexual: “El hecho de que el vecino se case con una tortuga de caja no afecta demasiado nuestra vida. Pero eso no quiere decir que esté bien. Actualmente, debemos criar a nuestros hijos en un mundo donde esa unión entre hombre y tortuga está al mismo nivel legal que la de hombre y mujer”.
Los republicanos son optimistas. El general Peter Schoo-maker, jefe del Estado Mayor del Ejército de los Estados Unidos, dice que, después del 11 de septiembre, “hay en esta oscuridad un gran rayo de sol”. Explica: “La guerra genera un tremendo poder de concentración... Ahora tenemos la oportunidad de concentrarnos, y contamos con el hecho de que los terroristas han atacado en realidad nuestra patria, lo cual le da cierto glamour”.
A los republicanos no les gustan los niños. El presidente nunca se ha molestado en nombrar un director para la Oficina de Protección de la Salud Infantil.
Craig Manson, secretario adjunto del Interior, es republicano. Como encargado de la supervisión de la Ley de Especies en Peligro, se ha negado a añadir nuevas especies a la lista. Afirmó: “Si decimos que la pérdida de especies es algo inherentemente malo... creo que no sabemos lo suficiente acerca del funcionamiento del mundo para decir algo semejante”.
Elaine Chao, secretaria del Trabajo, es republicana. Su departamento publica un panfleto que contiene consejos para empresarios sobre cómo evitar el pago de tiempo extra a los trabajadores.
Jack Kahl y su hijo John Kahl son republicanos y grandes contribuyentes al Partido Republicano. Son, respectivamente, ex presidente y presidente actual de Manco Inc., una compañía de Avon, Ohio (lema: “Si el producto no te enorgullece, no lo envíes”). Manco produce el 63% de la cinta aislante usada en Estados Unidos. Cuando el secretario de Seguridad Nacional Tom Ridge exhortó repetidamente a los americanos a que compraran láminas de plástico y cinta aislante para proteger sus hogares de un ataque químico o biológico, las ventas de Manco se incrementaron en un 40% de un día para otro.
Los republicanos tienen sentido de la historia. Sonny Perdue, gobernador de Georgia, celebró su victoria en las elecciones y el fin del control demócrata entonando las palabras de Martin Luther King: “¡Libres al fin, libres al fin, gracias a Dios Todopoderoso, somos libres al fin!”. Pronunció su discurso frente a una inmensa bandera confederada.
Los republicanos combaten el terrorismo. En el pueblo de Prosser, Washington, un muchacho de 15 años dibujó unas caricaturas contra la guerra en el cuaderno de apuntes de su clase de arte; una de ellas mostraba al presidente como un diablo que dispara cohetes. El profesor de arte entregó el cuaderno al rector de la escuela, el cual llamó al jefe de policía local, el cual alertó a los Servicios Secretos, los cuales mandaron dos agentes a Prosser para interrogar al muchacho.
John Hostettler, congresista de Indiana, es republicano. Los encargados de Seguridad del aeropuerto de Louisville, Kentucky, lo detuvieron brevemente cuando encontraron una pistola automática Glock 9 mm, cargada, en su maletín. En el año 2000, cuando la Ley de Violencia contra las Mujeres pasó en el Congreso con una votación de 415 contra 3, Hostettler fue uno de los 3.
Jeffrey Holmstead, administrador adjunto de Aire y Radiación en la Agencia de Protección Ambiental, es republicano. Ex abogado de Montrose Chemical, American Electric Power y varias compañías productoras de pesticidas, Holmstead sirvió en el gobierno de Bush padre, y participó en el Consejo Dan Quayle sobre Competitividad, dedicado a debilitar las reglamentaciones existentes en el campo de lo ambiental, la salud y la seguridad. Holmstead es miembro de Ciudadanos por el Medio Ambiente, una organización que promueve “soluciones de mercado” a problemas ambientales, considera que la lluvia ácida es un mito y apoya la total ausencia de reglamentación sobre las empresas.
Ed Gillespie es presidente del Comité Nacional Republicano. Acusa a los gays de “intolerancia y fanatismo” por “el intento de forzar al resto de la población a aceptar estándares morales ajenos”.
Al Frink es republicano. Fue nombrado secretario adjunto de Comercio para Manufactura y Servicios, un puesto recién creado con el fin de enfrentar a las inmensas pérdidas de puestos de trabajo que han ocurrido en fábricas del extranjero. Frink es copropietario de Fabrica, una compañía que elabora alfombras costosas para la Casa Blanca y la familia real saudita (lema: “El Rolls-Royce de las alfombras”). Aunque Fabrica no tiene talleres en el exterior, ha reemplazado muchos de sus trabajadores por robots, pues, como lo explicó el socio de Frink, a los robots no hay que pagarles seguros de salud.
Hay soldados americanos en Irak que son republicanos. Siguen la instrucción de arrancar una página del panfleto “El deber del cristiano” (distribuido, con aprobación militar, por el Sacerdocio In Touch), y enviarla a la Casa Blanca jurando que rezarán a diario por el gobierno Bush. El panfleto incluye una plegaria sugerida para cada día. En “Lunes” se lee: “Reza por que el presidente y sus consejeros conserven la fuerza y el coraje para hacer lo correcto a pesar de las críticas”.
Los republicanos combaten el terrorismo. Tim Pawlenty, gobernador de Minnesota, quiere que la gente arrestada en manifestaciones contra la guerra —pero no en otras manifestaciones— pague una multa adicional, que será usada para “gastos de seguridad nacional”.
A los republicanos no les gustan los niños. Una niña pequeña le preguntó a Richard Riordan, secretario de Educación del estado de California, si sabía que su nombre, Isis, significaba “diosa egipcia”. Riordan replicó: “No. Significa niña sucia y estúpida”.
A los republicanos les gusta el helado pero no les gusta el helado hecho por Ben & Jerry’s, famoso por apoyar causas progresistas. Así que han creado su propia marca, Star-Spangled Ice Cream [algo así como “Helados mi bandera”], que ha prometido dar 19% de sus ganancias a organizaciones conservadoras. Entre sus sabores están Vainilla Odio a los Franceses, Gun Nut [algo así como “Pistacho pistola”], Smaller GovernMINT [algo así como “Menta achica gobierno”], Camino Iraquí y Choc & Awe [algo así como “Chocolate bella explosión”].
Jeb Bush, gobernador de Florida, es republicano. Abrió la primera cárcel cristiana del país, donde los presos pasan los días rezando y estudiando la Biblia.
A los republicanos les gustan los Hummers. Quienes compran un Hummer H-1 por 50.590 dólares reciben una deducción fiscal de 50.590 dólares; quienes compran un H-2 por 111.845 dólares reciben una deducción de 107.107 dólares. “En mi humilde opinión”, dijo Rick Schmidt, fundador del Grupo Internacional de Propietarios de Hummers, “el H-2 es un ícono americano... Es un símbolo de lo que todos valoramos por encima de cualquier cosa, el hecho de tener libertad de escoger, libertad de ser felices, libertad de aventura y descubrimiento y libertad fundamental de expresión. Quienes desprecian un Hummer, de palabra o de obra, desprecian la bandera americana y todo lo que ella representa”.
Los republicanos tienen sentido de la historia. Los oficiales de Taney County, Missouri, se negaron a colgar una “placa de conmemoración” en honor de un residente de Taney County que había muerto en el World Trade Center el 11 de septiembre con el argumento de que era demócrata.
Jerry Regier, director del Departamento de Niños y Familias de la Florida, es republicano. Cree que los niños debe-rían someterse a una disciplina “varonil”; que un “azote bíblico” que ocasione “contusiones temporales y superficiales o verdugones no constituye abuso infantil”; que para las mujeres trabajar fuera del hogar debería ser visto como “esclavitud”; que los cristianos no deberían casarse con no cristianos; y que “el movimiento feminista radical ha dañado la moral de muchas mujeres y ha convencido a los hombres de renunciar a la autoridad bíblica que tienen en el hogar”.
Pete Coors, candidato a senador por Colorado, es republicano. Heredero de la fortuna de la cervecería Coors, ha declarado que, si resultara elegido, su principal prioridad sería reducir la edad mínima legal para beber alcohol.
Kathy Cox, superintendente de Escuelas del estado de Georgia, es republicana. Cox quiere que todos los libros de texto del estado se modifiquen para que la palabra “evolución” sea reemplazada por “cambios biológicos a través del tiempo”.
Jim Bunning, senador de Kentucky, es republicano. En las comidas del Partido Republicano se divierte diciendo en broma que su oponente en las próximas elecciones, Dan Mongiardo, hijo de inmigrantes italianos, parece uno de los hijos de Saddam Hussein.
Los republicanos tienen sentido de la historia. Normalmente, las únicas ilustraciones del presupuesto federal, publicado anualmente por la Oficina de Publicaciones del Gobierno, son tablas y gráficos. Este año el presupuesto incluye 27 fotografías a color del presidente. Se le ve frente al monumento a Washington y frente a una gigantesca bandera americana, leyéndole a un niñito, abriendo un sendero en el desierto, reconfortando a una anciana en silla de ruedas y sirviendo a las tropas en Irak una imitación incomible del pavo de Acción de Gracias.
A los republicanos no les gustan los almanaques. Para Navidad el FBI envió un boletín a 18.000 organizaciones de policía pidiéndoles que estuvieran atentas —durante detenciones de tráfico, registros y otras investigaciones— a cualquiera que llevara consigo un almanaque. El boletín declaraba que “la práctica de investigar acerca de objetivos potenciales corresponde a los métodos conocidos de Al Qaeda y otras organizaciones terroristas, que buscan maximizar las probabilidades de éxitos operacionales a través de planeaciones cuidadosas”. Kevin Seabrooke, editor en jefe del Almanaque Mundial, puede o no ser republicano. “No creo que nadie nos considere una entidad peligrosa”, dijo.
A los republicanos les gusta el Show de Rush Limbaugh y les gusta que sea transmitido a las tropas ubicadas en el exterior, cinco días a la semana, por el Servicio de Radio y Televisión de las Fuerzas Americanas. Cuando se sugirió que la red transmitiera programación política más “balanceada”, Sam Johnson, congresista de Texas, dijo que eso “me suena un poco a comunismo”.
Stephen Downs, de 61 años, probablemente no es republicano. Estaba de compras en el Crossgates Mall de Guiderland, Nueva York, cuando los guardias de seguridad lo rodearon y le pidieron que se fuera. Downs llevaba una camiseta con la leyenda Give Peace a Chance (“Den una oportunidad a la paz”). Se negó a irse y fue arrestado por entrar ilegalmente en una propiedad.
Un amigo mío, un hombre blanco de mediana edad, no es republicano. Como fotógrafo enviado por la National Geographic a Florida, se encontraba fotografiando un grupo de camionetas de colorido variado en un estacionamiento. Una hora más tarde fue arrestado. Un ciudadano atento, que sospechaba posibles actividades terroristas relacionadas con la recopilación de información, había llamado a la policía.
Herbert O. Chadbourne es probablemente republicano. Profesor en la evangélica Universidad Regent, Chadbourne desarrolló un tic facial, resultado, según dijo, de la exposición a agentes químicos o biológicos cuando era soldado en la primera Guerra del Golfo. La universidad, sin embargo, dijo que el tic era señal de que estaba poseído por el demonio, pues Dios le había enviado una maldición por sus pecados, y lo despidió.
Jeffrey Kofman, reportero de la cadena de televisión ABC, puede no ser republicano. Cuando transmitió un reportaje según el cual la moral de las tropas americanas en Irak estaba debilitándose, la Casa Blanca difundió una historia según la cual Kofman no sólo es gay, sino que es canadiense.
A los republicanos les gusta la tecnología. Aunque la mayoría de programas para entrenamiento laboral y vivienda de bajos recursos se han reducido o han sido eliminados, el Departamento de Trabajo ha creado una página web para las personas sin hogar.
A los republicanos les gusta el bromuro de metilo, un pesticida que destruye la capa de ozono y causa cáncer de próstata a los agricultores. La administración Reagan y otras 160 naciones firmaron un tratado en 1987 con el fin de eliminar el bromuro de metilo para el año 2005. El uso del pesticida ha aumentado cada año durante la actual administración, que ahora busca suspender el cumplimiento del tratado. Claudia A. McMurray, secretaria de Estado adjunta para el Medio Ambiente, explicó: “Nuestros agricultores lo necesitan”.
A los republicanos les gustan los apostadores de carreras de perros, los dueños de pistas NASCAR, los fabricantes de arcos y flechas y los distribuidores de Oldsmobile. Estos individuos estaban entre los beneficiarios de 170 mil millones de dólares en reducciones de impuestos, que fueron asignados a un oscuro proyecto de ley destinado a resolver una disputa comercial menor con Europa.
A los republicanos no les gusta la tecnología. El 11 de septiembre de 2001, los computadores del FBI todavía funcionaban con MS-DOS, capaz solamente de llevar a cabo búsquedas de una palabra en los archivos, y los agentes del FBI no tenían correo electrónico. Los agentes esperan que un nuevo sistema se implemente en 2006.
El teniente general William Boykin, subsecretario delegado de Defensa para labores de Inteligencia, ex encargado de la cacería de Osama bin Laden y actualmente director de la reforma de las cárceles iraquíes, es republicano. Asiste regularmente a reuniones de reavivamiento religioso patrocinadas por un grupo llamado Multiplicador de la Fuerza de la Fe, el cual aboga por la aplicación de principios militares en el evangelismo. Su manifiesto, Mensaje de los guerreros, convoca a los “guerreros de esta guerra espiritual por las almas de esta nación y del mundo”. Boykin predica que “Satán quiere destruir esta nación, quiere destruirnos como nación y quiere destruirnos como ejército cristiano”, y que los musulmanes “sólo serán derrotados si nos enfrentamos a ellos en nombre de Jesús”. Admite que “George Bush no fue elegido por una mayoría de votantes en Estados Unidos”, pero añade: “Fue designado por Dios”.
Kelli Arena, corresponsal de CNN en el Departamento de Justicia, es presumiblemente republicana. Ha informado que “hay especulaciones según las cuales Al Qaeda cree que tiene mejores oportunidades de ganar en Irak si John Kerry llega a la Casa Blanca”.
William “Bucky” Bush, tío del presidente, es republicano. Es director de Engineer Support Systems, Inc., que fabrica artículos militares como el Sistema de Refugio Químico y Biológico (una cubierta móvil contra armas de destrucción masiva) o la Unidad Desplegable de Control Ambiental. Desde 2001, la compañía ha hecho ventas al Pentágono por valor de 300 a 400 millones de dólares al año, y el Departamento de Seguridad Nacional ha ordenado una flota de centros de comunicación de emergencia móviles para ser usados en caso de un ataque bioquímico dentro del país. William Bush es también director de Lord Abbett & Co., propietaria de 8 millones de acciones de Halliburton. Jeb Bush incluyó en el presupuesto estatal de Florida un artículo que privatiza las inspecciones de ascensores. “Bucky” es uno de los propietarios de una compañía llamada Servicios Nacionales de Inspección de Ascensores.
A los republicanos les gustan las máquinas electrónicas de votos. En los años ochenta, Bob y Todd Urosevich fundaron, con dinero de la familia Ahmanson de California, una compañía de máquinas de votos que posteriormente se llamaría American Information Systems (AIS). Los Ahmanson son cristianos reconstruccionistas que quieren establecer una teocracia basada en la ley bíblica y bajo el “dominio” de los cristianos. Apoyan la idea de la pena de muerte para los homosexuales, los adúlteros y los alcohólicos. Son miembros del Consejo para la Política Nacional, organización secreta que combina miembros remanentes de la sociedad racista John Birch con cristianos apocalípticos, y es considerada por muchos la fuerza principal de la ideología de la “derecha dura”. Los Ahmanson vendieron la compañía al grupo McCarthy, cuyo presidente y copropietario era Chuck Hagel. El grupo McCarthy compró otra compañía de máquinas de votos, Cronus Industries, a la familia Hunt, petroleros de Texas y también cristianos reconstruccionistas que habían proporcionado el dinero para el Consejo para la Política Nacional. Las dos compañías de máquinas de votos se fusionaron y se convirtieron en Election Systems and Software (ES&S), con Hagel como presidente ejecutivo.
A los republicanos les gustan las máquinas electrónicas de votos. La ES&S cuenta el 80% del voto en el estado de Nebraska. En 1992, Hagel renunció a la ES&S para postularse como senador de Nebraska. Su victoria fue llamada “vuelco sorprendente” por los periódicos de Nebraska: ciertos distritos afroamericanos, que nunca habían votado por un republicano, votaron por Hagel. En 1996 Hagel se presentó de nuevo y recibió el 83% de los votos —3% más de los votos tabulados por ES&S—, la más grande victoria electoral en la historia de Nebraska. Su oponente demócrata pidió un recuento, pero la legislatura de ese estado dominado por los republicanos había aprobado una ley según la cual sólo ES&S podía hacer el recuento. Hagel ganó el recuento. Hagel ya no era presidente del grupo McCarthy; había sido reemplazado por Thomas McCarthy, su tesorero de campaña.
A los republicanos les gustan las máquinas electrónicas de votos. Cuando Jeb Bush se presentó por primera vez a las elecciones para gobernador de Florida, su primer candidato para el puesto de vicegobernador fue Sandra Mortham, que hacía lobby a favor de ES&S y recibía comisiones por cada condado que comprara máquinas ES&S.
Los republicanos tienen sentido de la historia. John Le Boutillier, ex congresista y autor de Harvard odia a Estados Unidos, quiere construir la “Biblioteca Contra Clinton” a pocos minutos de la Biblioteca Presidencial Clinton en Little Rock, Arkansas. La biblioteca se dedicará a las “distorsiones, calumnias, enredos y francas mentiras” de la administración Clinton.
Los republicanos controlan el senado del estado de Texas. Han aprobado una “ley de asesoramiento para el aborto” que exige que los médicos adviertan a las mujeres que el aborto puede producir cáncer de seno, de lo cual no hay evidencia médica.
El Consejo de Asesores Económicos del presidente está conformado por republicanos. Para poder demostrar un incremento en el número de empleos manufactureros, el consejo está considerando la posibilidad de reclasificar a los empleados de restaurantes de comida rápida como “fabricantes”, ya que “fabrican” hamburguesas.
A los republicanos les gusta el formol. Para apoyar el cambio de la reglamentación sobre emisiones producidas por fábricas de aglomerados de madera, la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca eliminó las referencias a estudios realizados por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) y las reemplazó por referencias a estudios del Instituto de la Industria Química para la Toxicología (CIIT). En los cálculos del NCI, el riesgo de leucemia por exposición al formol es 10.000 veces mayor que en los cálculos del CIIT.
Los republicanos combaten el terrorismo. Cuando el gobernador de Vermont anunció que demandaría al gobierno federal para que permitiera a los ciudadanos jubilados importar de Canadá drogas menos costosas, Lester Crawford, comisionado de la Administración de Drogas y Alimentos, sostuvo que Al Qaeda tenía un plan para envenenar drogas importadas. El Departamento de Seguridad Nacional admitió que “no tenemos información específica en este momento” acerca de este plan.
George Nethercutt, candidato a senador por el estado de Washington, es republicano. Atacó a los medios de comunicación por informar acerca de las bajas militares americanas e ignorar las buenas noticias de Irak, argumentando que el esfuerzo de reconstrucción es “una noticia mejor y más importante que el hecho de perder unos cuantos soldados cada día”.
Sean Baker, especialista de la Guardia Nacional de Kentucky, era probablemente republicano, pero tal vez ya no lo sea. Tras ser asignado a la prisión militar de Guantánamo, se presentó como voluntario para representar a un detenido en una maniobra de entrenamiento. Una “fuerza de respuesta inmediata” de cinco hombres lo estranguló y lo golpeó sobre el piso de acero de su celda de 2 x 3 metros a pesar de que gritara la palabra clave y dijera a sus asaltantes que era soldado americano. Los hombres se detuvieron finalmente cuando le arrancaron el traje anaranjado de la prisión y se encontraron con un uniforme militar. Baker estuvo 48 días en el hospital y todavía sufre de ataques. Laurie Arellano, republicana y vocera del Pentágono, dijo que la estadía de Baker en el hospital “no está relacionada con la golpiza de Guantánamo”. Pocos días después aseguró que ella no había dicho eso. El incidente fue grabado, pero la cinta se ha perdido.
Bill Nevins puede o no haber sido republicano, pero es poco probable que lo siga siendo. Profesor de la inmensa Preparatoria Rio Rancho —la cual, con más de 3.000 estudiantes, es la más grande de Nuevo México—, Nevins fundó un club que organizaba un Festival de Poesía. Durante la lectura, una estudiante leyó un poema que criticaba al presidente y la guerra en Irak con lenguaje que no era ni violento ni obsceno. Nevins fue inmediatamente despedido por el rector, Gary Tripp, por promover el uso de “lenguaje irrespetuoso”. En seguida, Tripp eliminó el club de poesía y todas las clases de poesía, ordenó a la estudiante destruir toda su poesía y la amenazó con despedir a su madre —también profesora de la escuela— si no lo hacía. Días después, durante una asamblea escolar, Tripp leyó un poema de su autoría, en el cual ordenaba a los estudiantes que no estuvieran de acuerdo con él que “se callen la boca”.
A los republicanos les gusta el sexo. Jack Ryan, candidato (ahora ex candidato) a senador por Illinois, obligó a su esposa (ahora ex esposa) a visitar clubes de sexo sadomasoquista en Nueva York y París e insistió en que ella tuviera relaciones con él mientras otra gente los observaba. Se defendió diciendo que se había tratado de “fugas románticas” y anotó que “no hubo ninguna infracción legal. No hubo infracción de las leyes del matrimonio. No hubo infracción de los Diez Mandamientos en ninguna parte”. Los republicanos lo apoyaron, pues, como dijo el columnista Robert Novack, “Jack Ryan, al contrario de Bill Clinton, no cometió adulterio y no mintió”. La ex esposa de Ryan es la actriz Jeri Ryan, que hizo el papel de un Borg en el programa de televisión Star Trek (lema: “Toda resistencia es inútil”).
Los republicanos combaten el terrorismo. Tres semanas antes de la Convención Demócrata, el New Republic informó que la Casa Blanca había presionado a la inteligencia paquistaní para que arrestara o asesinara a un HVT (“High Value Terrorist” [terrorista de alto valor]) a tiempo para la convención. El día del discurso de Kerry anunciaron el arresto de un tal Muhammad Naeem Noor Khan. Pocos días después, Nueva York, Washington D.C. y Newark, Nueva Jersey, recibieron una alerta antiterrorista aún más alta tras revelarse que los discos del computador de Khan contenían planos de cinco edificios financieros. Tom Ridge, secretario de Seguridad Nacional, insistiendo en que esta alerta antiterrorista era más seria y más específica que las alertas previas, concluyó una conferencia de prensa diciendo: “Debemos entender que el tipo de información de que disponemos hoy en día es resultado del liderazgo de nuestro presidente en la guerra contra el terror”.
Los republicanos combaten el terrorismo. El día después del anuncio de Ridge, se reveló que los documentos de Al Qaeda habían sido creados en el año 2000 y 2001, antes del 11 de septiembre. Otro día después, se admitió que los planos nunca existieron. Días más tarde, oficiales de inteligencia británicos expresaron su indignación ante el hecho de que Khan no sólo hubiera sido arrestado, sino también nombrado. Khan era probablemente el único agente doble en el interior de Al Qaeda, y había proporcionado información conducente a docenas de arrestos de miembros de Al Qaeda.
Joe Lieberman, senador por el estado de Connecticut y antiguo candidato a la vicepresidencia, no es, supuestamente, republicano. Dijo: “No creo que una persona medianamente justa o equilibrada pueda pensar que el presidente o el secretario de Seguridad Nacional levantarían el nivel de alerta y asustarían a la gente por razones políticas”.
Joe Brown, presidente del Concejo Municipal de Memphis, Tennessee, es republicano. Cuando un grupo de siete líderes cívicos y comunitarios iraquíes visitó Memphis como parte de una gira del Departamento de Estado por Estados Unidos, Brown se negó a permitirles la entrada al Ayuntamiento. “No sabemos exactamente qué está ocurriendo. ¿Quién conoce esta delegación? ¿Se ha informado al FBI? Debemos proteger a todos los empleados de este edificio”. Brown dijo al representante del grupo que “evacuaría el edificio y llamaría a los escuadrones antibombas” si el grupo intentaba entrar.
A los republicanos les gustan las papas de la Libertad (antiguamente conocidas como papas a la francesa). A pedido de la industria de papas de la Libertad (antiguamente conocidas como papas a la francesa) congeladas, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos cambió la clasificación de las papas de la Libertad (antiguamente conocidas como papas a la francesa) congeladas a “vegetales frescos”, de manera que este alimento pudiera ser incluido en la dieta sana fomentada por el Departamento.
A los republicanos no les gusta el sexo. Robert F. McDonnell, presidente del House Courts of Justice Committee del estado de Virginia, dijo que “practicar sexo anal u oral puede descalificar a una persona del cargo de juez”. A los republicanos les gusta el sexo. Pocos días después, el jefe de campaña de McDonnell, Robin Vanderwell, fue arrestado por requerir sexualmente a un joven a través de internet.
Ralph Reed es republicano. Cuando era director de la Coalición Cristiana, hizo campaña contra el juego, llamándolo “cáncer del cuerpo político americano” que “roba la comida de las bocas de los niños”. En la actualidad hace lobby a favor de un gran casino.
Paul O’Neill es republicano. Cuando era secretario del Tesoro, recomendó que las corporaciones no pagaran absolutamente nada de impuestos. Actualmente, sólo el 60% de las corporaciones pagan impuestos federales.
Michael Skupkin, fundador de una compañía de software religioso y líder del Equipo Presidencial de Plegarias, es republicano. Se le presionó para que se presentara como candidato a senador por el estado de Michigan, pero acabó por negarse. Skupkin se había hecho famoso en el programa de televisión Sobreviviente 2 por atrapar y matar a un jabalí salvaje con sus propias manos y luego pintarse la cara con la sangre. El Equipo Presidencial de Plegarias es una organización independiente que cuenta con millones de participantes a los cuales se les dan instrucciones diarias como: “Ruega por el presidente cuando se encuentre con el primer ministro de Singapur, Goh Chok Tong, el 6 de mayo. Los dos líderes discutirán acerca del fortalecimiento de nuestras relaciones bilaterales, así como el acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y Singapur”.
Mark Rey, antiguo vicepresidente de la Asociación Americana de Bosques y Papel, antiguo vicepresidente de la Asociación Nacional de Productos Forestales, antiguo director ejecutivo de la Alianza Americana de Recursos Forestales —una coalición de 350 corporaciones madereras—, es republicano. Como subsecretario de Recursos Naturales y Medio Ambiente, en la actualidad supervisa el Servicio Forestal de Estados Unidos, y es responsable de la administración de 155 bosques nacionales, 19 praderas nacionales y 15 proyectos de utilización de tierra correspondientes a 77 millones de hectáreas de tierras públicas en 44 estados. Es autor de Jinete de salvamento, texto que suspendió todas las leyes ambientales de los bosques nacionales y fue llamado por el New York Times “la peor obra de legislación sobre preservación ambiental jamás escrita”.
A los republicanos les gustan las máquinas electrónicas de votos. 8 millones de personas —8% de los votantes— votan en máquinas fabricadas por Diebold Inc., cuyo presidente ejecutivo es Wally O’Dell. En 2000, O’Dell era presidente del Comité Bush Presidente de Ohio. En 2004 ha dicho que se siente “comprometido a ayudar a que Ohio cumpla con dar sus votos al presidente”. Bob Urosevich, cofundador de AIS, es actualmente director de Diebold Elec-tion Systems (su hermano permanece en ES&S).
Los republicanos apoyan la educación. Este año el presidente ha propuesto nuevas iniciativas educativas: 40 millones de dólares para ayudar a los profesionales de ciencias y matemáticas a que sean profesores, 52 millones para crear más cursos de colocación laboral anticipada en las preparatorias, 100 millones para cursos de lectura destinados a bachilleres que todavía tengan problemas con la lectura y 270 millones para clases de abstinencia sexual.
Eliot Weinberger- Estados Unidos
George W. Bush, presidente
Creo de verdad que seremos recibidos como libertadores.
Dick Cheney, vicepresidente
Thomas Donahue, director de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, es republicano. Dijo que los desempleados más recientes deberían “dejar de quejarse”.
Alfonso Jackson, secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, es republicano. Explicó los enormes recortes aplicados a la vivienda para gente de bajos ingresos diciendo: “La pobreza es un estado de ánimo, no una condición”.
Rick Santorum, senador por el estado de Pensilvania, es republicano. Defendió los recortes aplicados en los cuidados infantiles y en la asistencia social sugiriendo que “obligar a la gente a esforzarse un poco no tiene por qué ser lo peor”.
Eric Bost, subsecretario de Alimentos y Nutrición del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, es republicano. Un estudio realizado por su propia agencia dijo que 34 millones de americanos, incluyendo a 13,6 millones de niños menores de 12 años, sufrían hambre, pero Bost duda de estas cifras: “Si se le pregunta a un adolescente cualquiera si está contento con la comida que hay en su casa, ¿qué va a decir?”. Al recibir información según la cual el número de gente que se dirige a los centros de alimentos de Ohio para buscar ayuda ha aumentado en un 44% en los últimos tres años, Bost dijo a un periódico de Ohio: “Los centros de alimentos no exigen documentos sobre los ingresos... así que no hay prueba de que todos los que piden alimentos en las cocinas estén realmente necesitados”.
El doctor Tom Coburn, ex congresista y candidato actual al Senado por el estado de Oklahoma, es republicano. El doctor Coburn apoya la pena de muerte para médicos que realicen abortos.
A los republicanos no les gustan los perros. El mayor general Geoffrey Miller, ex director de Prisiones en Guantánamo y ahora director de Prisiones en Irak, dijo que “en Guantánamo aprendimos que los prisioneros deben ganarse cada cosa que se les dé. Son como perros, y si uno les permite creer en cualquier momento que son más que perros, perderá el control sobre ellos”.
A los republicanos les gustan los perros. A Trent Lott, senador por el estado de Mississippi, se le preguntó acerca del uso de perros de ataque para torturar a un prisionero iraquí. Replicó que “no hay nada malo con ponerle un perro al frente, a menos que se lo coma”.
Los republicanos tienen sentido de la historia. El Museo Nacional de Aviación Naval exhibe actualmente el avión de combate Navy S-3B Viking que llevó al presidente a la cubierta del USS Abraham Lincoln para su discurso de “Misión cumplida”. Debajo de la ventana de la cabina se lee, en letras pintadas con molde: “George W. Bush, Comandante en jefe”.
Los republicanos combaten el terrorismo. Ron Paige, secretario de Educación, llamó a la Asociación Nacional de Educación, que cuenta con una plantilla de 2,7 millones de profesores, “organización terrorista”. Karen Hughes, consejera del presidente, dijo que, en especial después del 11 de septiembre, los americanos apoyan los esfuerzos de Bush por prohibir el aborto porque “la diferencia fundamental entre nosotros y la red del terror que combatimos es que nosotros valoramos cada vida”.
Patricia “Lynn” Scarlet, secretaria asistente del Ministerio del Interior, es republicana. Es ex presidenta de la Fundación Reason, un grupo libertario, y se opone al reciclaje, a las etiquetas de información nutricional, a las leyes relativas al “derecho a saber” de los consumidores y a las restricciones al uso de pesticidas.
Nick Rerras, senador por el estado de Virginia, es republicano. Cree que las enfermedades mentales son causadas por demonios y, contradiciéndose bastante, que “es posible que Dios castigue a las familias enviando enfermedades mentales a los niños”. También sostiene que “los rayos y truenos significan que Dios está enfadado contigo”.
John Yoo, fiscal general delegado, es republicano. En enero de 2002 envió un memorando de 42 páginas a William Haynes II, Consejero Legal del Pentágono, declarando que las Convenciones de Ginebra, la Ley de Crímenes de Guerra y el “derecho internacional consuetudinario” no son aplicables a la guerra en Afganistán. Fue secundado por Alberto Gonzales, consejero legal de la Casa Blanca, quien escribió: “A mi juicio, este nuevo paradigma vuelve obsoletas las estrictas limitaciones de Ginebra acerca del in-terrogatorio de prisioneros enemigos y hace que algunas de sus disposiciones se vean pintorescas”. Pocos días después, el presidente suspendió todos los derechos a los prisioneros de Guantánamo.
William Haynes II, destinatario del memorando de Yoo, es republicano. Como principal consejero legal del Pentágono, argumentó que el Departamento de Defensa debería estar exento de la Ley del Tratado de Aves Migratorias, y que debería permitírsele probar bombas sobre una isla de anidamiento del océano Pacífico. Tales bombardeos, dijo, agradarían a los observadores de pájaros, pues los pájaros se harían más escasos, y “los observadores de pájaros disfrutan más al ver un pájaro raro que al ver uno común”. Haynes acaba de ser nominado por el presidente para un puesto vitalicio como juez de la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos.
A los republicanos les gustan los niños. John Coryn, senador por el estado de Texas, dijo, hablando a favor de la enmienda constitucional que prohíbe el matrimonio homosexual: “El hecho de que el vecino se case con una tortuga de caja no afecta demasiado nuestra vida. Pero eso no quiere decir que esté bien. Actualmente, debemos criar a nuestros hijos en un mundo donde esa unión entre hombre y tortuga está al mismo nivel legal que la de hombre y mujer”.
Los republicanos son optimistas. El general Peter Schoo-maker, jefe del Estado Mayor del Ejército de los Estados Unidos, dice que, después del 11 de septiembre, “hay en esta oscuridad un gran rayo de sol”. Explica: “La guerra genera un tremendo poder de concentración... Ahora tenemos la oportunidad de concentrarnos, y contamos con el hecho de que los terroristas han atacado en realidad nuestra patria, lo cual le da cierto glamour”.
A los republicanos no les gustan los niños. El presidente nunca se ha molestado en nombrar un director para la Oficina de Protección de la Salud Infantil.
Craig Manson, secretario adjunto del Interior, es republicano. Como encargado de la supervisión de la Ley de Especies en Peligro, se ha negado a añadir nuevas especies a la lista. Afirmó: “Si decimos que la pérdida de especies es algo inherentemente malo... creo que no sabemos lo suficiente acerca del funcionamiento del mundo para decir algo semejante”.
Elaine Chao, secretaria del Trabajo, es republicana. Su departamento publica un panfleto que contiene consejos para empresarios sobre cómo evitar el pago de tiempo extra a los trabajadores.
Jack Kahl y su hijo John Kahl son republicanos y grandes contribuyentes al Partido Republicano. Son, respectivamente, ex presidente y presidente actual de Manco Inc., una compañía de Avon, Ohio (lema: “Si el producto no te enorgullece, no lo envíes”). Manco produce el 63% de la cinta aislante usada en Estados Unidos. Cuando el secretario de Seguridad Nacional Tom Ridge exhortó repetidamente a los americanos a que compraran láminas de plástico y cinta aislante para proteger sus hogares de un ataque químico o biológico, las ventas de Manco se incrementaron en un 40% de un día para otro.
Los republicanos tienen sentido de la historia. Sonny Perdue, gobernador de Georgia, celebró su victoria en las elecciones y el fin del control demócrata entonando las palabras de Martin Luther King: “¡Libres al fin, libres al fin, gracias a Dios Todopoderoso, somos libres al fin!”. Pronunció su discurso frente a una inmensa bandera confederada.
Los republicanos combaten el terrorismo. En el pueblo de Prosser, Washington, un muchacho de 15 años dibujó unas caricaturas contra la guerra en el cuaderno de apuntes de su clase de arte; una de ellas mostraba al presidente como un diablo que dispara cohetes. El profesor de arte entregó el cuaderno al rector de la escuela, el cual llamó al jefe de policía local, el cual alertó a los Servicios Secretos, los cuales mandaron dos agentes a Prosser para interrogar al muchacho.
John Hostettler, congresista de Indiana, es republicano. Los encargados de Seguridad del aeropuerto de Louisville, Kentucky, lo detuvieron brevemente cuando encontraron una pistola automática Glock 9 mm, cargada, en su maletín. En el año 2000, cuando la Ley de Violencia contra las Mujeres pasó en el Congreso con una votación de 415 contra 3, Hostettler fue uno de los 3.
Jeffrey Holmstead, administrador adjunto de Aire y Radiación en la Agencia de Protección Ambiental, es republicano. Ex abogado de Montrose Chemical, American Electric Power y varias compañías productoras de pesticidas, Holmstead sirvió en el gobierno de Bush padre, y participó en el Consejo Dan Quayle sobre Competitividad, dedicado a debilitar las reglamentaciones existentes en el campo de lo ambiental, la salud y la seguridad. Holmstead es miembro de Ciudadanos por el Medio Ambiente, una organización que promueve “soluciones de mercado” a problemas ambientales, considera que la lluvia ácida es un mito y apoya la total ausencia de reglamentación sobre las empresas.
Ed Gillespie es presidente del Comité Nacional Republicano. Acusa a los gays de “intolerancia y fanatismo” por “el intento de forzar al resto de la población a aceptar estándares morales ajenos”.
Al Frink es republicano. Fue nombrado secretario adjunto de Comercio para Manufactura y Servicios, un puesto recién creado con el fin de enfrentar a las inmensas pérdidas de puestos de trabajo que han ocurrido en fábricas del extranjero. Frink es copropietario de Fabrica, una compañía que elabora alfombras costosas para la Casa Blanca y la familia real saudita (lema: “El Rolls-Royce de las alfombras”). Aunque Fabrica no tiene talleres en el exterior, ha reemplazado muchos de sus trabajadores por robots, pues, como lo explicó el socio de Frink, a los robots no hay que pagarles seguros de salud.
Hay soldados americanos en Irak que son republicanos. Siguen la instrucción de arrancar una página del panfleto “El deber del cristiano” (distribuido, con aprobación militar, por el Sacerdocio In Touch), y enviarla a la Casa Blanca jurando que rezarán a diario por el gobierno Bush. El panfleto incluye una plegaria sugerida para cada día. En “Lunes” se lee: “Reza por que el presidente y sus consejeros conserven la fuerza y el coraje para hacer lo correcto a pesar de las críticas”.
Los republicanos combaten el terrorismo. Tim Pawlenty, gobernador de Minnesota, quiere que la gente arrestada en manifestaciones contra la guerra —pero no en otras manifestaciones— pague una multa adicional, que será usada para “gastos de seguridad nacional”.
A los republicanos no les gustan los niños. Una niña pequeña le preguntó a Richard Riordan, secretario de Educación del estado de California, si sabía que su nombre, Isis, significaba “diosa egipcia”. Riordan replicó: “No. Significa niña sucia y estúpida”.
A los republicanos les gusta el helado pero no les gusta el helado hecho por Ben & Jerry’s, famoso por apoyar causas progresistas. Así que han creado su propia marca, Star-Spangled Ice Cream [algo así como “Helados mi bandera”], que ha prometido dar 19% de sus ganancias a organizaciones conservadoras. Entre sus sabores están Vainilla Odio a los Franceses, Gun Nut [algo así como “Pistacho pistola”], Smaller GovernMINT [algo así como “Menta achica gobierno”], Camino Iraquí y Choc & Awe [algo así como “Chocolate bella explosión”].
Jeb Bush, gobernador de Florida, es republicano. Abrió la primera cárcel cristiana del país, donde los presos pasan los días rezando y estudiando la Biblia.
A los republicanos les gustan los Hummers. Quienes compran un Hummer H-1 por 50.590 dólares reciben una deducción fiscal de 50.590 dólares; quienes compran un H-2 por 111.845 dólares reciben una deducción de 107.107 dólares. “En mi humilde opinión”, dijo Rick Schmidt, fundador del Grupo Internacional de Propietarios de Hummers, “el H-2 es un ícono americano... Es un símbolo de lo que todos valoramos por encima de cualquier cosa, el hecho de tener libertad de escoger, libertad de ser felices, libertad de aventura y descubrimiento y libertad fundamental de expresión. Quienes desprecian un Hummer, de palabra o de obra, desprecian la bandera americana y todo lo que ella representa”.
Los republicanos tienen sentido de la historia. Los oficiales de Taney County, Missouri, se negaron a colgar una “placa de conmemoración” en honor de un residente de Taney County que había muerto en el World Trade Center el 11 de septiembre con el argumento de que era demócrata.
Jerry Regier, director del Departamento de Niños y Familias de la Florida, es republicano. Cree que los niños debe-rían someterse a una disciplina “varonil”; que un “azote bíblico” que ocasione “contusiones temporales y superficiales o verdugones no constituye abuso infantil”; que para las mujeres trabajar fuera del hogar debería ser visto como “esclavitud”; que los cristianos no deberían casarse con no cristianos; y que “el movimiento feminista radical ha dañado la moral de muchas mujeres y ha convencido a los hombres de renunciar a la autoridad bíblica que tienen en el hogar”.
Pete Coors, candidato a senador por Colorado, es republicano. Heredero de la fortuna de la cervecería Coors, ha declarado que, si resultara elegido, su principal prioridad sería reducir la edad mínima legal para beber alcohol.
Kathy Cox, superintendente de Escuelas del estado de Georgia, es republicana. Cox quiere que todos los libros de texto del estado se modifiquen para que la palabra “evolución” sea reemplazada por “cambios biológicos a través del tiempo”.
Jim Bunning, senador de Kentucky, es republicano. En las comidas del Partido Republicano se divierte diciendo en broma que su oponente en las próximas elecciones, Dan Mongiardo, hijo de inmigrantes italianos, parece uno de los hijos de Saddam Hussein.
Los republicanos tienen sentido de la historia. Normalmente, las únicas ilustraciones del presupuesto federal, publicado anualmente por la Oficina de Publicaciones del Gobierno, son tablas y gráficos. Este año el presupuesto incluye 27 fotografías a color del presidente. Se le ve frente al monumento a Washington y frente a una gigantesca bandera americana, leyéndole a un niñito, abriendo un sendero en el desierto, reconfortando a una anciana en silla de ruedas y sirviendo a las tropas en Irak una imitación incomible del pavo de Acción de Gracias.
A los republicanos no les gustan los almanaques. Para Navidad el FBI envió un boletín a 18.000 organizaciones de policía pidiéndoles que estuvieran atentas —durante detenciones de tráfico, registros y otras investigaciones— a cualquiera que llevara consigo un almanaque. El boletín declaraba que “la práctica de investigar acerca de objetivos potenciales corresponde a los métodos conocidos de Al Qaeda y otras organizaciones terroristas, que buscan maximizar las probabilidades de éxitos operacionales a través de planeaciones cuidadosas”. Kevin Seabrooke, editor en jefe del Almanaque Mundial, puede o no ser republicano. “No creo que nadie nos considere una entidad peligrosa”, dijo.
A los republicanos les gusta el Show de Rush Limbaugh y les gusta que sea transmitido a las tropas ubicadas en el exterior, cinco días a la semana, por el Servicio de Radio y Televisión de las Fuerzas Americanas. Cuando se sugirió que la red transmitiera programación política más “balanceada”, Sam Johnson, congresista de Texas, dijo que eso “me suena un poco a comunismo”.
Stephen Downs, de 61 años, probablemente no es republicano. Estaba de compras en el Crossgates Mall de Guiderland, Nueva York, cuando los guardias de seguridad lo rodearon y le pidieron que se fuera. Downs llevaba una camiseta con la leyenda Give Peace a Chance (“Den una oportunidad a la paz”). Se negó a irse y fue arrestado por entrar ilegalmente en una propiedad.
Un amigo mío, un hombre blanco de mediana edad, no es republicano. Como fotógrafo enviado por la National Geographic a Florida, se encontraba fotografiando un grupo de camionetas de colorido variado en un estacionamiento. Una hora más tarde fue arrestado. Un ciudadano atento, que sospechaba posibles actividades terroristas relacionadas con la recopilación de información, había llamado a la policía.
Herbert O. Chadbourne es probablemente republicano. Profesor en la evangélica Universidad Regent, Chadbourne desarrolló un tic facial, resultado, según dijo, de la exposición a agentes químicos o biológicos cuando era soldado en la primera Guerra del Golfo. La universidad, sin embargo, dijo que el tic era señal de que estaba poseído por el demonio, pues Dios le había enviado una maldición por sus pecados, y lo despidió.
Jeffrey Kofman, reportero de la cadena de televisión ABC, puede no ser republicano. Cuando transmitió un reportaje según el cual la moral de las tropas americanas en Irak estaba debilitándose, la Casa Blanca difundió una historia según la cual Kofman no sólo es gay, sino que es canadiense.
A los republicanos les gusta la tecnología. Aunque la mayoría de programas para entrenamiento laboral y vivienda de bajos recursos se han reducido o han sido eliminados, el Departamento de Trabajo ha creado una página web para las personas sin hogar.
A los republicanos les gusta el bromuro de metilo, un pesticida que destruye la capa de ozono y causa cáncer de próstata a los agricultores. La administración Reagan y otras 160 naciones firmaron un tratado en 1987 con el fin de eliminar el bromuro de metilo para el año 2005. El uso del pesticida ha aumentado cada año durante la actual administración, que ahora busca suspender el cumplimiento del tratado. Claudia A. McMurray, secretaria de Estado adjunta para el Medio Ambiente, explicó: “Nuestros agricultores lo necesitan”.
A los republicanos les gustan los apostadores de carreras de perros, los dueños de pistas NASCAR, los fabricantes de arcos y flechas y los distribuidores de Oldsmobile. Estos individuos estaban entre los beneficiarios de 170 mil millones de dólares en reducciones de impuestos, que fueron asignados a un oscuro proyecto de ley destinado a resolver una disputa comercial menor con Europa.
A los republicanos no les gusta la tecnología. El 11 de septiembre de 2001, los computadores del FBI todavía funcionaban con MS-DOS, capaz solamente de llevar a cabo búsquedas de una palabra en los archivos, y los agentes del FBI no tenían correo electrónico. Los agentes esperan que un nuevo sistema se implemente en 2006.
El teniente general William Boykin, subsecretario delegado de Defensa para labores de Inteligencia, ex encargado de la cacería de Osama bin Laden y actualmente director de la reforma de las cárceles iraquíes, es republicano. Asiste regularmente a reuniones de reavivamiento religioso patrocinadas por un grupo llamado Multiplicador de la Fuerza de la Fe, el cual aboga por la aplicación de principios militares en el evangelismo. Su manifiesto, Mensaje de los guerreros, convoca a los “guerreros de esta guerra espiritual por las almas de esta nación y del mundo”. Boykin predica que “Satán quiere destruir esta nación, quiere destruirnos como nación y quiere destruirnos como ejército cristiano”, y que los musulmanes “sólo serán derrotados si nos enfrentamos a ellos en nombre de Jesús”. Admite que “George Bush no fue elegido por una mayoría de votantes en Estados Unidos”, pero añade: “Fue designado por Dios”.
Kelli Arena, corresponsal de CNN en el Departamento de Justicia, es presumiblemente republicana. Ha informado que “hay especulaciones según las cuales Al Qaeda cree que tiene mejores oportunidades de ganar en Irak si John Kerry llega a la Casa Blanca”.
William “Bucky” Bush, tío del presidente, es republicano. Es director de Engineer Support Systems, Inc., que fabrica artículos militares como el Sistema de Refugio Químico y Biológico (una cubierta móvil contra armas de destrucción masiva) o la Unidad Desplegable de Control Ambiental. Desde 2001, la compañía ha hecho ventas al Pentágono por valor de 300 a 400 millones de dólares al año, y el Departamento de Seguridad Nacional ha ordenado una flota de centros de comunicación de emergencia móviles para ser usados en caso de un ataque bioquímico dentro del país. William Bush es también director de Lord Abbett & Co., propietaria de 8 millones de acciones de Halliburton. Jeb Bush incluyó en el presupuesto estatal de Florida un artículo que privatiza las inspecciones de ascensores. “Bucky” es uno de los propietarios de una compañía llamada Servicios Nacionales de Inspección de Ascensores.
A los republicanos les gustan las máquinas electrónicas de votos. En los años ochenta, Bob y Todd Urosevich fundaron, con dinero de la familia Ahmanson de California, una compañía de máquinas de votos que posteriormente se llamaría American Information Systems (AIS). Los Ahmanson son cristianos reconstruccionistas que quieren establecer una teocracia basada en la ley bíblica y bajo el “dominio” de los cristianos. Apoyan la idea de la pena de muerte para los homosexuales, los adúlteros y los alcohólicos. Son miembros del Consejo para la Política Nacional, organización secreta que combina miembros remanentes de la sociedad racista John Birch con cristianos apocalípticos, y es considerada por muchos la fuerza principal de la ideología de la “derecha dura”. Los Ahmanson vendieron la compañía al grupo McCarthy, cuyo presidente y copropietario era Chuck Hagel. El grupo McCarthy compró otra compañía de máquinas de votos, Cronus Industries, a la familia Hunt, petroleros de Texas y también cristianos reconstruccionistas que habían proporcionado el dinero para el Consejo para la Política Nacional. Las dos compañías de máquinas de votos se fusionaron y se convirtieron en Election Systems and Software (ES&S), con Hagel como presidente ejecutivo.
A los republicanos les gustan las máquinas electrónicas de votos. La ES&S cuenta el 80% del voto en el estado de Nebraska. En 1992, Hagel renunció a la ES&S para postularse como senador de Nebraska. Su victoria fue llamada “vuelco sorprendente” por los periódicos de Nebraska: ciertos distritos afroamericanos, que nunca habían votado por un republicano, votaron por Hagel. En 1996 Hagel se presentó de nuevo y recibió el 83% de los votos —3% más de los votos tabulados por ES&S—, la más grande victoria electoral en la historia de Nebraska. Su oponente demócrata pidió un recuento, pero la legislatura de ese estado dominado por los republicanos había aprobado una ley según la cual sólo ES&S podía hacer el recuento. Hagel ganó el recuento. Hagel ya no era presidente del grupo McCarthy; había sido reemplazado por Thomas McCarthy, su tesorero de campaña.
A los republicanos les gustan las máquinas electrónicas de votos. Cuando Jeb Bush se presentó por primera vez a las elecciones para gobernador de Florida, su primer candidato para el puesto de vicegobernador fue Sandra Mortham, que hacía lobby a favor de ES&S y recibía comisiones por cada condado que comprara máquinas ES&S.
Los republicanos tienen sentido de la historia. John Le Boutillier, ex congresista y autor de Harvard odia a Estados Unidos, quiere construir la “Biblioteca Contra Clinton” a pocos minutos de la Biblioteca Presidencial Clinton en Little Rock, Arkansas. La biblioteca se dedicará a las “distorsiones, calumnias, enredos y francas mentiras” de la administración Clinton.
Los republicanos controlan el senado del estado de Texas. Han aprobado una “ley de asesoramiento para el aborto” que exige que los médicos adviertan a las mujeres que el aborto puede producir cáncer de seno, de lo cual no hay evidencia médica.
El Consejo de Asesores Económicos del presidente está conformado por republicanos. Para poder demostrar un incremento en el número de empleos manufactureros, el consejo está considerando la posibilidad de reclasificar a los empleados de restaurantes de comida rápida como “fabricantes”, ya que “fabrican” hamburguesas.
A los republicanos les gusta el formol. Para apoyar el cambio de la reglamentación sobre emisiones producidas por fábricas de aglomerados de madera, la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca eliminó las referencias a estudios realizados por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) y las reemplazó por referencias a estudios del Instituto de la Industria Química para la Toxicología (CIIT). En los cálculos del NCI, el riesgo de leucemia por exposición al formol es 10.000 veces mayor que en los cálculos del CIIT.
Los republicanos combaten el terrorismo. Cuando el gobernador de Vermont anunció que demandaría al gobierno federal para que permitiera a los ciudadanos jubilados importar de Canadá drogas menos costosas, Lester Crawford, comisionado de la Administración de Drogas y Alimentos, sostuvo que Al Qaeda tenía un plan para envenenar drogas importadas. El Departamento de Seguridad Nacional admitió que “no tenemos información específica en este momento” acerca de este plan.
George Nethercutt, candidato a senador por el estado de Washington, es republicano. Atacó a los medios de comunicación por informar acerca de las bajas militares americanas e ignorar las buenas noticias de Irak, argumentando que el esfuerzo de reconstrucción es “una noticia mejor y más importante que el hecho de perder unos cuantos soldados cada día”.
Sean Baker, especialista de la Guardia Nacional de Kentucky, era probablemente republicano, pero tal vez ya no lo sea. Tras ser asignado a la prisión militar de Guantánamo, se presentó como voluntario para representar a un detenido en una maniobra de entrenamiento. Una “fuerza de respuesta inmediata” de cinco hombres lo estranguló y lo golpeó sobre el piso de acero de su celda de 2 x 3 metros a pesar de que gritara la palabra clave y dijera a sus asaltantes que era soldado americano. Los hombres se detuvieron finalmente cuando le arrancaron el traje anaranjado de la prisión y se encontraron con un uniforme militar. Baker estuvo 48 días en el hospital y todavía sufre de ataques. Laurie Arellano, republicana y vocera del Pentágono, dijo que la estadía de Baker en el hospital “no está relacionada con la golpiza de Guantánamo”. Pocos días después aseguró que ella no había dicho eso. El incidente fue grabado, pero la cinta se ha perdido.
Bill Nevins puede o no haber sido republicano, pero es poco probable que lo siga siendo. Profesor de la inmensa Preparatoria Rio Rancho —la cual, con más de 3.000 estudiantes, es la más grande de Nuevo México—, Nevins fundó un club que organizaba un Festival de Poesía. Durante la lectura, una estudiante leyó un poema que criticaba al presidente y la guerra en Irak con lenguaje que no era ni violento ni obsceno. Nevins fue inmediatamente despedido por el rector, Gary Tripp, por promover el uso de “lenguaje irrespetuoso”. En seguida, Tripp eliminó el club de poesía y todas las clases de poesía, ordenó a la estudiante destruir toda su poesía y la amenazó con despedir a su madre —también profesora de la escuela— si no lo hacía. Días después, durante una asamblea escolar, Tripp leyó un poema de su autoría, en el cual ordenaba a los estudiantes que no estuvieran de acuerdo con él que “se callen la boca”.
A los republicanos les gusta el sexo. Jack Ryan, candidato (ahora ex candidato) a senador por Illinois, obligó a su esposa (ahora ex esposa) a visitar clubes de sexo sadomasoquista en Nueva York y París e insistió en que ella tuviera relaciones con él mientras otra gente los observaba. Se defendió diciendo que se había tratado de “fugas románticas” y anotó que “no hubo ninguna infracción legal. No hubo infracción de las leyes del matrimonio. No hubo infracción de los Diez Mandamientos en ninguna parte”. Los republicanos lo apoyaron, pues, como dijo el columnista Robert Novack, “Jack Ryan, al contrario de Bill Clinton, no cometió adulterio y no mintió”. La ex esposa de Ryan es la actriz Jeri Ryan, que hizo el papel de un Borg en el programa de televisión Star Trek (lema: “Toda resistencia es inútil”).
Los republicanos combaten el terrorismo. Tres semanas antes de la Convención Demócrata, el New Republic informó que la Casa Blanca había presionado a la inteligencia paquistaní para que arrestara o asesinara a un HVT (“High Value Terrorist” [terrorista de alto valor]) a tiempo para la convención. El día del discurso de Kerry anunciaron el arresto de un tal Muhammad Naeem Noor Khan. Pocos días después, Nueva York, Washington D.C. y Newark, Nueva Jersey, recibieron una alerta antiterrorista aún más alta tras revelarse que los discos del computador de Khan contenían planos de cinco edificios financieros. Tom Ridge, secretario de Seguridad Nacional, insistiendo en que esta alerta antiterrorista era más seria y más específica que las alertas previas, concluyó una conferencia de prensa diciendo: “Debemos entender que el tipo de información de que disponemos hoy en día es resultado del liderazgo de nuestro presidente en la guerra contra el terror”.
Los republicanos combaten el terrorismo. El día después del anuncio de Ridge, se reveló que los documentos de Al Qaeda habían sido creados en el año 2000 y 2001, antes del 11 de septiembre. Otro día después, se admitió que los planos nunca existieron. Días más tarde, oficiales de inteligencia británicos expresaron su indignación ante el hecho de que Khan no sólo hubiera sido arrestado, sino también nombrado. Khan era probablemente el único agente doble en el interior de Al Qaeda, y había proporcionado información conducente a docenas de arrestos de miembros de Al Qaeda.
Joe Lieberman, senador por el estado de Connecticut y antiguo candidato a la vicepresidencia, no es, supuestamente, republicano. Dijo: “No creo que una persona medianamente justa o equilibrada pueda pensar que el presidente o el secretario de Seguridad Nacional levantarían el nivel de alerta y asustarían a la gente por razones políticas”.
Joe Brown, presidente del Concejo Municipal de Memphis, Tennessee, es republicano. Cuando un grupo de siete líderes cívicos y comunitarios iraquíes visitó Memphis como parte de una gira del Departamento de Estado por Estados Unidos, Brown se negó a permitirles la entrada al Ayuntamiento. “No sabemos exactamente qué está ocurriendo. ¿Quién conoce esta delegación? ¿Se ha informado al FBI? Debemos proteger a todos los empleados de este edificio”. Brown dijo al representante del grupo que “evacuaría el edificio y llamaría a los escuadrones antibombas” si el grupo intentaba entrar.
A los republicanos les gustan las papas de la Libertad (antiguamente conocidas como papas a la francesa). A pedido de la industria de papas de la Libertad (antiguamente conocidas como papas a la francesa) congeladas, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos cambió la clasificación de las papas de la Libertad (antiguamente conocidas como papas a la francesa) congeladas a “vegetales frescos”, de manera que este alimento pudiera ser incluido en la dieta sana fomentada por el Departamento.
A los republicanos no les gusta el sexo. Robert F. McDonnell, presidente del House Courts of Justice Committee del estado de Virginia, dijo que “practicar sexo anal u oral puede descalificar a una persona del cargo de juez”. A los republicanos les gusta el sexo. Pocos días después, el jefe de campaña de McDonnell, Robin Vanderwell, fue arrestado por requerir sexualmente a un joven a través de internet.
Ralph Reed es republicano. Cuando era director de la Coalición Cristiana, hizo campaña contra el juego, llamándolo “cáncer del cuerpo político americano” que “roba la comida de las bocas de los niños”. En la actualidad hace lobby a favor de un gran casino.
Paul O’Neill es republicano. Cuando era secretario del Tesoro, recomendó que las corporaciones no pagaran absolutamente nada de impuestos. Actualmente, sólo el 60% de las corporaciones pagan impuestos federales.
Michael Skupkin, fundador de una compañía de software religioso y líder del Equipo Presidencial de Plegarias, es republicano. Se le presionó para que se presentara como candidato a senador por el estado de Michigan, pero acabó por negarse. Skupkin se había hecho famoso en el programa de televisión Sobreviviente 2 por atrapar y matar a un jabalí salvaje con sus propias manos y luego pintarse la cara con la sangre. El Equipo Presidencial de Plegarias es una organización independiente que cuenta con millones de participantes a los cuales se les dan instrucciones diarias como: “Ruega por el presidente cuando se encuentre con el primer ministro de Singapur, Goh Chok Tong, el 6 de mayo. Los dos líderes discutirán acerca del fortalecimiento de nuestras relaciones bilaterales, así como el acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y Singapur”.
Mark Rey, antiguo vicepresidente de la Asociación Americana de Bosques y Papel, antiguo vicepresidente de la Asociación Nacional de Productos Forestales, antiguo director ejecutivo de la Alianza Americana de Recursos Forestales —una coalición de 350 corporaciones madereras—, es republicano. Como subsecretario de Recursos Naturales y Medio Ambiente, en la actualidad supervisa el Servicio Forestal de Estados Unidos, y es responsable de la administración de 155 bosques nacionales, 19 praderas nacionales y 15 proyectos de utilización de tierra correspondientes a 77 millones de hectáreas de tierras públicas en 44 estados. Es autor de Jinete de salvamento, texto que suspendió todas las leyes ambientales de los bosques nacionales y fue llamado por el New York Times “la peor obra de legislación sobre preservación ambiental jamás escrita”.
A los republicanos les gustan las máquinas electrónicas de votos. 8 millones de personas —8% de los votantes— votan en máquinas fabricadas por Diebold Inc., cuyo presidente ejecutivo es Wally O’Dell. En 2000, O’Dell era presidente del Comité Bush Presidente de Ohio. En 2004 ha dicho que se siente “comprometido a ayudar a que Ohio cumpla con dar sus votos al presidente”. Bob Urosevich, cofundador de AIS, es actualmente director de Diebold Elec-tion Systems (su hermano permanece en ES&S).
Los republicanos apoyan la educación. Este año el presidente ha propuesto nuevas iniciativas educativas: 40 millones de dólares para ayudar a los profesionales de ciencias y matemáticas a que sean profesores, 52 millones para crear más cursos de colocación laboral anticipada en las preparatorias, 100 millones para cursos de lectura destinados a bachilleres que todavía tengan problemas con la lectura y 270 millones para clases de abstinencia sexual.
Eliot Weinberger- Estados Unidos
No hay comentarios:
Publicar un comentario