10 de abril de 2011

TLATELOLCO


TLATELOLCO" de Marcela del Río



Se desgarran las plumas, los oros agonizan,
conozco la vergüenza que es la soledad,
cuando sobrevivir llega a ser indignidad,
en un mundo donde ya no hay lugar para la vida .

Nadie llora conmigo, nadie llora por nadie
Si todos van muriendo ¿quién podrá condolerse
de este pueblo que muere sin que a la muerte sacie?

¡Que el mundo no recuerde este infierno de sangre
para que igual matanza no vuelva a repetirse!
¡Que los hombres olviden esta pira infamante!

En mitad de la plaza un montón de cuerpos
monstruo de cien brazos y mil miembros late
sin corazón, con la sangre revuelta de unos y de otros...
Los heridos, metidos entre los muertos,
no pueden moverse por el peso de otros cuerpos,
unos fríos otros calientes, unos gimen, otros injurian:
"se me muere uno en el vientre,
me vomita otro en la cara, mi brazo ya no se mueve
¡que se me nubla la plaza!
Allí están en las baldosas, macerándose en su salsa,
usando escudos humanos, unos vivos, otros muertos,
para cubrirse los cuerpos...

Debo escribir el canto de mis ancestros idos,
de aquellos que me heredaron en torrentes globulares
sus quejas, sus lamentos, que por mis venas pulsan
en latidos de piedra labrada en mis arterias.
Canto los trece cielos de su mitología tan vasta
como el hombre
y su agonía terrestre
tan breve como el hombre

Narraré sus historias.
Describiré sus cielos de turquesa y basalto.
Hablaré de sus cielos de ónix, de azabache...
...Yo contaré a esos muchachos que hoy surcan
por la plaza con sus jóvenes alas ,
los dolores sufridos de sus padres y abuelos.
les diré que recuerden a los viejos poetas,
aquellos que describieron a Motecuhzoma
el horror de las armas antiguas.
Abajo, la plaza va apretándose de alientos jóvenes.
Llegan como los pájaros de aquella película de Hitchcock.
Parece no haber premeditación ni cita, pero llegan,
llegan de dos en tres, de tres en cuatro,
de dos en seis, pero nunca de uno en uno.
El sol octubrino entibia las baldosas. ...
Las campanas anuncian que es hora de la misa.
Pero ellos no entran en la iglesia, se quedan en la plaza. ...

"¡Es cercado por la guerra el tenochca.
Es cercado por la guerra el tlatelolca!"
"Mientras se está gozando de la fiesta
y los cantos son como un estruendo de olas,
en ese preciso momento, los soldados
toman la determinación de matar a la gente."

Las puertas de la iglesia se cerraron
para que nadie entrara...
pronto llegaron los tanques de hierro
los tanques de hierro a luchar contra los niños,
las mujeres, los vecinos,
La anciana que salió a comprar leche no los burló
ni la dueña de la papelería
ni el hombre que hacía trajes de cuero...
Desde la azotea de la iglesia , hasta las seis de la tarde...
sale la metralla hacia el norte, hacia el sur,
hacia el este, hacia el oeste,
y allí quedan los jóvenes imberbes
y las muchachas núbiles. Allí queda su espíritu: ...





Marcela del Río- México

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Marcela del Río
Nace en Coyoacán, ciudad de México, el 30 de mayo de 1932, crece en el seno de una familia de escritores. Su madre: María Aurelia Reyes de del Río, escritora, periodista y pintora; su padre: Manuel del Río Govea, abogado, historiador y, en su juventud: actor; su hermano: Carlos Pacheco Reyes, filósofo, periodista y psiquiatra. De su madre aprende a pintar y hereda su afición a las letras y a la música clásica. De su padre, su gusto por el teatro y su interés por la historia. A la muerte de su madre, es su tío abuelo, Alfonso Reyes, quien le revisa sus primeros artículos periodísticos que inicia a los diecisiete años, aunque ya había ganado un galardón por su poesía, a los quince años.

Estudios

Doctora en Filosofía por la Universidad de California, Irvine. Secundaria en la Universidad Femenina de México. Preparatoria en la Universidad Nacional Autónoma de México. Arte Dramático en la Academia Cinematográfica de México, que dirigía Celestino Gorostiza, en donde estudia con José de Jesús Aceves, Salvador Novo, Felipe Montoya, Clementina Oero de arrios, Pin Crespo, entre otros maestros. Al ser nombrado Gorostiza director del Instituto Nacional de Bellas Artes, éste clausura su Academia y se lleva a sus alumnos aventajados a la Escuela de Arte Teatral de Bellas Artes, entre ellos a Marcela del Río. Ahí, ella tiene como profesores, además de Novo, a André Moreau, Francisco Monterde y al propio Gorostiza. Después de graduarse, el maestro y director teatral, Seki Sano le otorga una beca para estudiar en su Academia, donde comparte aula con actores de generaciones anteriores, como Wolf Ruvinskis y María Douglas.

Referencias

Desde hace más de 25 años pueden encontrarse referencias sobre Marcela del Río Reyes en distintas enciclopedias y revistas académicas y literrias. Los ensayos, artículos y reseñas sobre su obra literaria y pictórica son numerosas, tanto en revistas académicas como en medios periodísticos y televisivos.
Se han dictado numerosas ponencias en conferencias internacionales en las que han dedicado sesiones enteras al estudio de su obra dramática, fílmica, literaria y pictórica, que también se estudia en varias universidades.

Además de su sitio hay varias páginas dedicadas a ella en la internet, como la realizada por la Universidad de la Ciudad de Nueva York que aparece entre los enlaces de la página de inicio, la del Mundo hispano y otras.






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