31 de agosto de 2011

MILICIANO MUERTO





Miliciano muerto

Qué dulce muerte le dio
la bala que lo mató.
Le vi sobre la trinchera
derribado
con el fusil empuñado.
Tiernos paisajes en flor
le fluían a los ojos
que la muerte no cerró.
Yo vi en sus ojos su vida.
Vi su niñez espantada,
su juventud desolada
sin una interrogación.
Y vi sus días iguales.
Y vi su resignación.
Qué dulce muerte le dio
la bala que lo mató.
Le sacudieron los vientos
rebeldes el corazón.
Con el fusil en la mano
y en la garganta un clamor
salió a defender su tierra,
la que nunca poseyó
La muerte le ha derribado
con brusquedad de ciclón
Camarada miliciano:
la bala que te mató
se fue cantando la gloria
de un hombre que se salvó.
Porque has muerto por el pueblo
¡qué dulce muerte te dio
la bala que te mató!



Pedro Garfias- España




ENTRE ESPAÑA Y MÉXICO

Barco exiliados a México Guerra Civil Española




Entre España y México

Qué hilo tan fino, qué delgado junco
-de acero fiel- nos une y nos separa
con España presente en el recuerdo,
con México presente en la esperanza.

Repite el mar sus cóncavos azules,
repite el cielo sus tranquilas aguas
y entre el cielo y el mar ensayan vuelos
de análoga ambición nuestras miradas.

España que perdimos, no nos pierdas;
guárdanos en tu frente derrumbada,
conserva a tu costado el hueco vivo
de nuestra ausencia amarga
que un día volveremos, más veloces,
sobre la densa y poderosa espalda
de este mar, con los brazos ondeantes
y el latido del mar en la garganta.

Y tú, México libre, pueblo abierto
al ágil viento y a la luz del alba,
indios de clara estirpe, campesinos
con tierras, con simientes y con máquinas;
proletarios gigantes de anchas manos
que forjan el destino de la patria;
pueblo libre de México
como otro tiempo por la mar salada
te va un río español de sangre roja,
de generosa sangre desbordada.

Pero eres tú esta vez quien nos conquistas,
y para siempre, ¡oh vieja y nueva España!



Pedro Garfias- España







_______________________________________________

Pedro Garfias (Salamanca, 20 de mayo de 1901 – Monterrey, México, 9 de agosto de 1967) fue un poeta español de la vanguardia perteneciente a la Generación del 27. 

Su infancia y juventud transcurrieron en Sevilla y Córdoba. Desde 1918 vivió en Madrid la bohemia literaria al llegar esta capital para estudiar Leyes, carrera que nunca terminó. Así entró en contacto con el Ultraísmo: en 1918 fue compañero de pensión de Eugenio Montes y fue entonces cuando, según afirma Bonet y niega él mismo, llegó a conocer a Vicente Huidobro. Bajo la tutela de Rafael Cansinos Assens en su tertulia del Café Colonial, un grupo de jóvenes poetas, entre los que hay que destacar por su proyección futura a Guillermo de Torre, César A. Comet, José Rivas Panedas y, por supuesto, Pedro Garfias, redactan el primer Manifiesto ultraísta (1918). Este texto, que no es más que una simple declaración de principios, termina con el anuncio de la publicación de una revista que llevará el título de Ultra y «en la que sólo lo nuevo hallará acogida». En 1919 intervino en la Fiesta del Ultra del Ateneo de Sevilla y al año siguiente declamó sus poemas presentado por Adriano del Valle. En 1920 figuró entre los firmantes de un poema automático colectivo enviado por Jorge Luis Borges a Tristán Tzara y proyectó con Gerardo Diego y Juan Larrea un libro que nunca vio la luz. 
A partir de 1921, año en que aún participaría en una velada ultraísta, frecuentó la Residencia de Estudiantes, y en 1922 fue uno de los fundadores de la revista Horizonte. Bajo la doble influencia probable de José Juan Tablada y Miguel Pisarro, empezó a diluir su ultraísmo en el haikú y el romancillo. Entre 1922 y 1923 fundó la revista poética ultraísta Tableros, en la que colaboró con asiduidad. En 1923 volvió a la ciudad de su infancia, Osuna, como recaudador de contribuciones, residiendo asimismo en Écija, Cabra y La Carolina y colaborando en revistas literarias de estas poblaciones. Su primer libro, titulado El ala del sur, apareció en Sevilla en 1926 y fue reseñado por Adriano del Valle en La Gaceta Literaria, por Benjamín Jarnés en Revista de Occidente y por Joaquín Romero Murube en Mediodía. Dio un nuevo recital en el Ateneo de Sevilla y al año siguiente participó en el famoso Homenaje a Góngora, aunque no salió en la conocida foto de la Generación del 27. 
Colaboró en diarios y revistas minoritarias. Fue uno de los poetas que con más entusiasmo se lanzó a las Vanguardias literarias del Dadaísmo, el Ultraísmo y el Creacionismo. Al sobrevenir la República ingresó en el Partido Comunista, a cuyo servicio puso la pluma. Impulsó la revista Línea y colaboró en Octubre, fundada en 1933. En 1934, año de su retorno a Madrid, publicó una serie de artículos con evocaciones de los años del Ultraísmo en El Heraldo de Madrid, la mejor y más clara descripción de aquella vanguardia auténtica surgida entre la revista sevillana Grecia y la madrileña Ultra, por no hablar de la citada Horizonte, donde publicaron Alberti y Lorca. En 1935 colaboró en el único número de Jeune Europe, intento de Tristán Tzara de atraer a los surrealistas hacia las posiciones ortodoxas. Tomó parte activa en la Guerra Civil en el bando republicano, como comisario del batallón Villafranca y del batallón Bautista Garcet. Figuró entre los fundadores de la Alianza de Intelectuales Antifascistas para la Defensa de la Cultura y estuvo en el frente de Córdoba de comisario político en Pozoblanco, luego en Valencia con un cargo en el Comisariado General de Guerra; colaboró en el periódico Frente Rojo y en las revistas Hora de España, El Mono Azul y demás publicaciones con poesías de ocasión recogidas en el volumen Poesías de guerra, Valencia, 1937. Otro libro suyo, Héroes del Sur, Madrid–Barcelona, 1938, fue ilustrado por Andrés Martínez de León. Al término de la guerra se exilió pasó a un campo de concentración francés y luego, en abril de 1939, a Inglaterra, donde vivió en un castillo y empezó a alcoholizarse. Allí compuso su “poema bucólico con intermedios de llanto” titulado Primavera en Eaton Hastings, libro publicado al llegar el 13 de junio de 1939 al puerto de Veracruz (México), evacuado a bordo del buque francés Sinaia como parte del primer contingente de mil seiscientos veinte republicanos expulsados de su patria. Cantor de Stalin como su prologuista Juan Rejano y demás demócratas defensores de la Cultura, acabó refugiándose en el periodismo y en el alcohol. Colaboró asiduamente en las revistas culturales del exilio como Romance, Cuadernos Americanos y otras. En algunos libros poetizó la tauromaquia. En 1938 le otorgó el Premio Nacional de Poesía un jurado formado por Antonio Machado, Enrique Díez Canedo y Tomás Navarro Tomás, por sus Poesías de la guerra española. Desde 1940 residió en México, murió en la ciudad de Monterrey donde aun permanecen sus restos. Los mexicanos le levantaron una estatua en la plaza Sevilla de Guadalajara (cruce de las avenidas Chapultepec e Hidalgo). 
Pedro Garfias fue, junto a Guillermo de Torre, Juan Larrea y Gerardo Diego, uno de los mayores defensores y propulsores de las vanguardias literarias en España. 

Poesía: 
Hastings. Poema bucólico con intermedios de llanto, México, Tezontle, 1939. 
Poesías de la guerra española, México, Minerva, 1941 (Prólogo de Juan Rejano). 
Elegía a la presa de Dnieprostoi, México, Diálogo, 1943. 
De soledad y otros pesares, Monterrey, Universidad de Nuevo León, 1948. 
Viejos y nuevos poemas, México, Ediciones Internacionales, 1951 (Prólogo de Juan Rejano). 
Río de aguas amargas, Jalisco, México, 1953. 
Veintidós poemas, Guadalajara (Jalisco), Colegio Internacional, 1969. 
Vida y obra. Poesía inédita. Autógrafos. Homenaje, Málaga, Litoral, 1982. 
Poesía completa, Córdoba, Ayuntamiento, 1989 (Edición de Francisco Moreno Gómez). 
Obra poética completa, Ecija, Gráf. Sol, 1993 (Edic. de José María Barrera). 
Poesías Completas, M., Alpuerto, 1997 (Edic. de Francisco Moreno Gómez). 



COSAS INOLVIDABLES






Cosas inolvidables

Pero ante todo piensa en esta patria,
en estos hijos que serán un día
nuestros: el niño labrador, el niño
estudiante, los niños ciegos. Dime
qué será de ellos cuando crezcan, cuando
sean altos como yo y desamparados.

Por mí, por nuestro amor de cada día,
nunca olvides, te pido que no olvides.
Los dos nacimos con la guerra. Piensa
lo mal que estuvo aquella guerra para
los pobres. Nuestro amor pudo haber sido
bombardeado, pero no lo fue.

Nuestros padres pudieron haber muerto
y no murieron. ¡Alegría! Todo
se olvida. Es el amor. Pero no. Existen
cosas inolvidables: esos ojos
tuyos, aquella guerra triste, el tiempo
en que vendrán los pájaros, los niños.

Sucederá en España, en esta mala
tierra que tanto amé, que tanto quiero
que ames tú hasta llegar a odiarla. Te amo,
quisiera no acordarme de la patria,
dejar a un lado todo aquello. Pero
no podemos insolidariamente
vivir sin más, amarnos, donde un día
murieron tantos justos, tantos pobres.
Aun a pesar de nuestro amor, recuerda.


Carlos Sahagún- España



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Carlos Sahagún
Poeta español nacido en Onil, Alicante en 1938.
Cursó estudios de Filosofía y Letras en Madrid, luego vivió en Segovia y finalmente se estableció en Barcelona.
Fue lector de Español en la Universidad de Exeter, England y catedrático de Literatura en el Instituto de Segovia.
Ha obtenido los premios Adonais 1957, Boscán 1960, Juan Ramón Jiménez 1974, Provincia de León 1978
y Nacional de Literatura 1980.
Su obra poética está resumida en cuatro publicaciones: «Profecías del agua», «Como si hubiera muerto un niño»,
«Estar contigo» y «Primer y último oficio».




30 de agosto de 2011

MAO








MAO

Y sin embargo hoy es famoso por su cerebrito verticalmente
metafísico
y no por aquella discusión lyrikproletaria entre gorrión
vientreamarillo
que cae y gorrión
vientreamarillo
que vuela
o paréntesis
entre gorrión vientre
amarillo que cae y gorrión vientreamarillo
que novuela
como definió sonrientemente el economista Mao
y como dijo: "Allí, mátenlos..."
señalando un espacio compacto y ligero como ese noúnico
gorrión
vientreamarillo
devenido ahora en el "asqueroso gorrión vientreamarillo" o
en el "poco
ecológico gorrión
vientreamarillo"
enemigo radical de / y enemigo radical hasta—
que destruye el campo: "la economía burocrática del arroz"
y destroza el campo: "la economía burocrática de la ideología"
con sus paticas un-2-tres
(huecashuecasbarruecas)
de todo maosentido
como señaló (o corrigió) históricamente el kamarada Mao
en su intento de hacer pensar por enésima vez al pueblo:
“esa masa estúpida
que se estructura
bajo el concepto fofo
de pueblo”
que nunca comprenderá a la maodemokratik en su movimiento
contra el gorrión
que se muta en
vientreamarillo
ni a la maodemokratik en su intento (casi totalitario) de
no pensar a ese
gorrión
vientreamarillo
que no establece diferencias entre plusvalía de espiga y
plusvalía de arroz
y por lo tanto no establece diferencia entre “tradición
de la espiga” y
“tradición del
arroz”
como aclaró Mao dando un golpe en la mesa y articulando:



o lo que es lo mismo: 1000 gorriones muertos: 2 hectáreas
de arroz/ 1500 gorriones
muertos: 3 hectáreas de
arroz/ 2600 gorriones
muertos: 5 hectáreas de
arroz
o repito ch'ing ming
donde el concepto violencia se anula ante el concepto sentido
(época de la cajita
china)
y donde el concepto violencia ya no debe ser pensado sino
a partir de “lo
real” del concepto
unsolosentido (como
aclaró muy a tiempo
el presidente Mao y
como muy a tiempo
dijo: “si un obrero
marcha con extensidad:
elimínenlo/ si un
obrero marcha con
intensidad: rostros
sudorosos con 1 chancro
de sentido”)
subrayando con una metáfora la nofisura que debe existir
entre maodemokratik
y sentido
y subrayando con la misma metáfora la fisura que existe
entre tradición y
nosentido: generador
de violencia y
aorden / generador de
nohistoria y “saloncitos
literarios con escritores
sinsentido”
como anotaron en hojas grandes y blancas los copistas
domésticos del
padrecito Mao
y como anotó posteriormente el copista Qi en la versión
final a su vida e
historia del presidente
Mao (3 vol.) donde
explica lo que el filósofo
Mao llamó “la superación
de la feudohistoria” y
como/como/como (preciso)
habían pasado de una
feudohistoria (y una
microhistoria) a una
ideohistoria y a una
ecohistoria e inclusive
de un “no observar con
detenimiento la historia”
a una “manipulación
pequeña de la historia”
(Pekín/Pekín: hay que
regresar a Pekín...)
como reescribió el copista Qi en ese corpus intellectualis
del kamarada
Mao
y como se vio obligado a corregir el (definitivamente)
civilista Mao al
coger un cuchillo
ponerlo sobre el
dedo más pequeño
del copista Qi y
(en un tono casi
dialektik/militar
casi) decirle
“hacia abajo y
hasta el fondo”

(crackk...)



Carlos A. Aguilera- Cuba



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CARLOS A. AGUILERA (La Habana 1970). Co-director de 1997 a 2002 de la revista alternativa Diáspora(s), en Cuba. Ha publicado los poemarios Retrato de A. Hooper y su esposa (1996) y Das Kapital ( 1997, la antología Memorias de la clase muerta ( 2002) y, en francés, Portrait de A. Hooper suivi de Mao ( 2000). También es autor del libro de relatos en alemán Die Chinamaschine ( 2004). Ganó en Cuba el Premio David de poesía en 1995. Vive en Graz, Austria, gracias a una beca del Haus der autoren Graz.
Carlos Alberto Aguilera Chang




28 de agosto de 2011

EL SUR


EL SUR

Sin que los viejos tópicos derramen
su obviedad por las líneas de mi verso,
quiero escribir de ti, tierra de luces;
gentes que el Norte convierte en paradoja.

Sin repetir palabras, decir que la ceniza
de tu piel repta por una tierra estéril
dispuesta a sepultar semillas.

Germinarás un labrantío de sangre,
y parirás un hombre, que no verá más día
que el que apunta la aritmética parda de la resta:

Los animales mueren,
la tierra resquebraja su epidermis,
las mujeres se secan, y los hombres
lloran mientras despojan el nutriente
de tus pechos al hijo que murió :
Un alimento agrio,
pegajosos calostros de sangre envenenada.

Sin que los viejos tópicos derramen
lágrimas en mis versos, decir que sólo tengo
un aforismo, una palabra: ¡HAMBRUNA!.

Pero el Sur no se muere, sólo mueren los hombres
tumbados al desierto.
Los oasis
siguen dando
fusiles
para matar
las moscas
en tu rostro.



Manuela Temporelli- España





REPORTEROS




REPORTEROS

La fortuna de la resurrección
no alcanzará
ni siquiera a ese hombre que aún palpita,
que, aún hoy, soporta el estertor de muerte
enterrando/desenterrando huesos.

Los macilentos odres, que visten
esos cuerpos del hambre,
siguen sobreviviendo en la esperanza
de que, a la prontitud de la noticia,
pueda seguirle un rápido remedio.

Sin embargo, las cámaras enlatan
la barbarie y el hombre la contempla
como quien mira un film de Tarantino:
La sangre le es ajena.

Porque contar los muertos se convierte
en tarea rutinaria,
no alcanzará a ese hombre la clemencia:
Las liendres emponzoñan el desierto.
Una imagen inunda el bienestar,
la sobremesa...,
La cámara recarga baterías
y un óxido de llanto
derrama por la lente...




Manuela Temporelli- España



SI DIGO: "BUENOS DÍAS"





Si digo: "buenos días",
no crean que es compromiso.
Se trata, simplemente, de una provocación.
Sé que estos 'buenos días' vienen tintos,
heridos con el sol de doce y cuarto.
Y digo, "buenos días", por si acaso
confundido el misil de tierra-aire
se viniera a estrellar en las narices
de la computadora programada.

Repito: "buenos días".
Son las siete del alba.
El transmisor diluye entrecortado
una esquela de cifras y de nombres:
" ...la-bom-ba-ex-plo-sio-nó-a-las-cin-co-y-me-dia.
Die-ci-sie-te-ci-vi-les,-
ni-ños-y-mu-je-res-MUER-TOS".

Encuentro en la escalera a un convecino:
"Buenos días", responde
sacudiéndose el sueño.
Preparo calderilla, el autobús arranca...
Son diecisiete muertos y aún el día
no ha llamado a maitines.



Manuela Temporelli- España








DEFINITIVAMENTE






DEFINITIVAMENTE

a Jaime Gil de Biedma.

Definitivamente, este otoño
se apresuró lluvioso. Los campos
ven cumplido su deseo. Es otoño.
Es un otoño cálido. !Qué si fuera caliente...!
Llevamos más de un año, y no hay resquicio
de que vayamos a mover un dedo.
Me pregunto, se lo pregunto a ustedes :
¿No habrá alguna cuestión a que oponernos :
una arbitrariedad, convenios incumplidos,
leyes retroactivadas... ?
¡No !. Ya sé. No me respondan.
No son problemas nuestros, !Total ! :
Un grupo de negrazos, maniatados, drogados,
vuelven al continente de donde no debieron salir nunca ;
por otro lado, normas municipales
impiden que los pobres deambulen por las calles.
Y un 'señor' catedrático refuerza la teoría
de una raza y un sexo, superior a las otras.
¡Y da su explicación. ¡Y hasta le escuchan !.
Definitivamente, la lluvia llega
y el otoño avanza borrando de memoria
las aceras.

Obreros y patronos se reúnen,
reparten las migajas en contratos,
en despidos baratos, jubilación pactada...
Las ONGs reparten
limosna al tercer mundo
y los gobiernos balas
para matar al hombre,
- perdón, quise decir el hambre-.
La lluvia llega y el otoño avanza.
Las calles de mi patria se constriñen
en un silencio sordo.
Los voceros del Norte clavan sus amenazas.
-Un reguero de sangre, baile de carnaval-.

Propongo comenzar una huelga de oídos
durante siete días, y después otros siete,
y otros siete, y más, y más...
Hasta dejarles sordos
con el silencio mudo de una ciudad en tumba.

Definitivamente, la cosa es complicada.
Porque, ¿quién abrirá el baúl.
Bajará del desván la trenca verde,
las sesenteñas barbas; la lucha.
Ahora que somos insumisos ?.



Manuela Temporelli- España






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MANUELA TEMPORELLI
Nací en Madrid en 1956. Comencé a escribir en la adolescencia, pero es a una edad madura cuando me planteo la creación poética como algo más que un hobby.
He publicado un libro de poemas titulado "Lluvia en Junio" y decenas de poemas sueltos en revistas especializadas. Igualmente he publicado varios relatos en antologías de varios autores.
Soy socia fundadora del Colectivo Helicón de Poesía, de la Asociación de Escritores "La Buena Letra" y en la actualidad coordino las Tertulias Poéticas del Ateneo 1º de Mayo de CC.OO.




27 de agosto de 2011

ODA A LOS NIÑOS DE MADRID MUERTOS POR LA METRALLA







Oda a los niños de Madrid muertos por la metralla

Se ven pobres mujeres que corren por las calles
como bultos o espanto entre la niebla.
Las casas contraídas,
las casas rotas, salpicadas de sangre:
las habitaciones donde un grito quedó temblando,
donde la nada estalló de repente,
polvo lívido de paredes flotantes
asoman su fantasma pasado por la muerte.

Miradlas. Como gajos
se abrieron en la noche bajo la luz terrible.
Niños dormían, blancos en su oscuro lecho.
Niños nacidos con rumor a vida.
Niños o blandos cuerpos ofrecidos
que, callados los vientos, descansaban.

Las mujeres corrieron.
Por las ventanas salpicó la sangre
¿Quién vio, quién vio un bracito
salir roto en la noche
con luz de sangre o estrella apuñalada?
¿ Quién vio la sangre niña
En mil gotas gritando:
¡crimen, crimen!,
alzada hasta los cielos
como un puñito inmenso, clamoroso?

Rostros pequeños, las mejillas, los pechos,
el inocente vientre que respira:
la metralla, la súbita serpiente,
muerte estrellada para su martirio.
Ríos de niños muertos van buscando
un destino final, un mundo alto.

Bajo la luz de la luna se vieron
las hediondas aves de la muerte:
aviones ,motores ,buitres oscuros cuyo plumaje encierra
la destrucción de la carne que late,
la horrible muerte a pedazos que palpitan
y esa voz de las víctimas,
rota por las gargantas, que irrumpe en la ciudad como un gemido.

Todos la oímos.
Los niños han gritado.
Su voz está sonando.
¿No oís? Suena en lo oscuro.
Suena en la luz. Suena en las calles.
Todas las casas gritan.
Pasáis, y de esa ventana rota. Sale un grito de muerte
Seguís. De ese hueco sin puerta
sale una sangre y grita.

Las ventanas, las puertas, las torres, los tejados
gritan ,gritan. Son niños que murieron.
Por la ciudad, gritando,
un río pasa: un río clamoroso de dolor que no acaba.
No lo miréis; sentidlo.
Pequeños corazones,
pechos difuntos,
caritas destrozadas.
No los miréis; oídlos.

Por la ciudad un río de dolor grita y convoca.
Sube y sube y nos llama.
La ciudad anegada se alza por los tejados y alza un brazo terrible.
Un solo brazo. Mutilación heroica de la ciudad o su pecho.
Un puño clamoroso,rojo de sangre libre,
que la ciudad esgrime, iracunda ,y dispara.



Vicente Aleixandre- España


MADRE AMÉRICA




MADRE AMÉRICA

Como una palma que desvela el aire
perfil del alba, que la noche cierra,
verde sobre el azul de un mar inmenso,
ardiente orilla, te contemplo América.
Seno de luz, tu entraña generosa,
tus senderos de sol, tu abierta tierra,
y los ríos arterias de tu vida,
para un mundo que el mar dejó en tus playas,
voz quebrada en la angustia de la guerra.
Señalando al espacio, tus montañas,
las sierras grises donde el cóndor vela,
en el hondo silencio de la noche,
en la eterna presencia de la niebla.
Caballos galopando en tus llanuras,
bajo el frío metal de las estrellas.
Valvas opalescentes, madrugadas,
emergen de su luz, marinas perlas.

La vieja Europa, tiembla en sus cimientos,
sólo por dos esquinas amparada.
La blanca estepa de la Rusia roja,
la de hazañas heroicas perdurables,
pueblo que cubre de sangrantes rosas
la delgada silueta de la nieve,
y frente a un mundo en ruinas,
Inglaterra, de grises soledades.
Sólo tú siembras vientos de esperanza
en tu mudo recinto de corales.

Yo hablo tu propio idioma, madre América,
en lengua de tu pueblo he de cantarte,
cálido acento de cansadas sienes,
reclinadas en regazo suave,
los párpados clavados en los ojos,
agujas de dolor, cristal del aire.
Por la vida futura que forjamos,
has hecho tuyas nuestras soledades,
la amarga soledad del hombre libre,
que ha visto atrás su mundo derrumbarse.

Cuando miro lejanos limoneros,
cuando sueño en mis campos de olivares,
cuando veo, en mi sueño, las orillas
de aquellos tibios, azulados mares,
vuelvo mis ojos con dolor de ausencia,
sobre el verde oscilar de tus maizales,
y son jazmines de tus noches claras,
tan blancos como aquellos azahares.
El delgado cimbrear de tus palmeras,
el fuerte olor salobre de tus mares,
toda la maravilla de tus noches,
cercadas por las selvas tropicales,
me dicen día a día que he vivido,
que en mis venas circulaba tibia sangre,
mi corazón, sobre tu abierta tierra,
y junto a él, abismos insondables,
ríos que van cantando, en sus orillas,
el moreno temblar de los manglares,
y una raza que sueña melancólica
su silencio, de siglos imborrables.

Cuando la muerte pasa sobre el mundo,
yo oigo el cantar de tus cañaverales,
y el cántico del mar, en mis oídos,
de sonoros acentos puebla el aire.

Espadas de dolor, delgadas voces,
en muerte y agonía traspasadas,
de otro lado del mar las traen los vientos,
sobre tus claras noches estrelladas.
Lleva la luz, cercos de oscura sombra,
enlutados parecen tus paisajes,
y las voces de angustia y muerte, lentas,
en fría soledad, recoge el aire.
Siempre será tu nombre, Madre América,
sobre la espuma de remotos siglos.
Tu nombre por caminos desandados,
que el mar los lleva a tu destino unidos.
En la inasible soledad del sueño
al nombrarte, percibo tus latidos,
como un blando latir de corazones,
juntos, en la penumbra del olvido.



Concha Méndez- España






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Concha Méndez- España
Poeta española nacida en Madrid en 1898.
Se educó en un colegio francés cuya influencia se observó en sus primeros versos. Durante la primera guerra mundial conoció a Luis Buñuel quien contribuyó a su conocimiento del Siglo de Oro.
Amiga de García Lorca y Rafael Alberti, frecuentó reuniones, lecturas poéticas y exposiciones con la joven generación artística de los años treinta.
En 1926 publicó su primer libro, «Inquietudes», dos años después, «Surtidor» y «Canciones de mar y tierra» en 1930.
La segunda etapa de su obra está marcada por su matrimonio con el poeta Manuel Altolaguirre, su maternidad, el exilio y su posterior separación matrimonial. «Vida a vida» , «Niño y sombras» y «Lluvias enlazadas», son los tres poemarios
que hacen parte de esta etapa.
En 1944 se radicó en México hasta su muerte en 1986



Concha Méndez con el poeta
Manuel Altolaguirre y su hija.


ESPAÑA, APARTA DE MÍ ESE CÁLIZ







España, aparta de mí ese cáliz

Niños del mundo,
si cae España -digo, es un decir-
si cae
del cielo abajo su antebrazo que asen,
en cabestro, dos láminas terrestres;
niños, ¡qué edad la de las sienes cóncavas!
¡qué temprano en el sol lo que os decía!
¡qué pronto en vuestro pecho el ruido anciano!
¡qué viejo vuestro 2 en el cuaderno!
¡Niños del mundo. está
la madre España con su vientre a cuestas:
está nuestra maestra con su férulas;
está madre y maestra,
cruz y madera, porque os dio la altura,
vértigo y división y suma, niños;
está con ella, padres y procesales!
Si cae _digo es un decir_ si cae
España, de la tierra para abajo,
niños, ¡cómo vais a cesar de crecer!
¡cómo va a castigar el año al mes!
¡cómo van a quedarse en diez los dientes,
en palote el diptongo, la medalla en llanto!
¡Cómo va el corderillo a continuar
atado por la pata al gran tintero!
¡Cómo vais a bajar las gradas del alfabeto
hasta la letra en que nació la pena!


Niños,
hijos de los guerreros, entre tanto,
bajad la voz, que España está ahora mismo repartiendo
la energía entre el reino animal,
las florecillas, los cometas y los hombres.
¡Bajad la voz, que esta
con su rigor, que es grande, sin saber
qué hacer, y está en su mano
la calavera hablando y habla y habla,
la calavera, aquélla de la trenza,
la calavera , aquélla de la vida!
¡Cuídate, España, de tu propia España!
¡Cuídate de la hoz sin el martillo!
¡Cuídate del martillo sin la hoz!
¡Cuídate de la víctima a pesar suyo,
del verdugo a pesar suyo
y del indiferente a pesar suyo!
¡Cuídate del que antes de que cante el gallo,
negárate tres veces!
¡Cuídate de las calaveras sin las tibias,
y de las tibias sin las calaveras!
¡Cuídate de los nuevos poderosos!
¡Cuídate del que come tus cadáveres,
del que devora muertos a tus vivos!
¡Cuídate del leal ciento por ciento!
¡Cuídate del cielo más acá del aire
y cuídate del aire más allá del cielo!
¡Cuídate de los que te aman!
¡Cuídate de tus héroes!
¡Cuídate de tus muertos!
¡Cuídate de la República!
¡Cuídate del futuro!...
¡Bajad la voz, os digo;
bajad la voz, el canto de las sílabas, el llanto
de la materia y el rumor menor de las pirámides, y aún
el de las sienes que andan con dos piedras!
¡Bajad el aliento, y si
el antebrazo baja,
si las férulas suenan, si es la noche,
si el cielo cabe en dos limbos terrestres,
si hay ruido en el sonido de las puertas,
si tardo,
si no veis a nadie, si os asustan
los lápices sin punta, si la madre
España cae _digo, es un decir_
salid, niños del mundo; id a buscarla!...




César Vallejo- Perú

EL HOMBRE DEL MOMENTO






El hombre del momento
Romance de la guerra civil, 1937




Botas fuertes, manta recia,
Fusil, pistola: es el hombre.
Barba hirsuta, barba intensa,
salivas e imprecaciones,
pisar duro, mirar fijo,
dormir vestido: es el hombre.
Es el hombre del momento.
No se ve más que este hombre,
la calle, trenes, portales,
bajo lluvias, bajo soles,
entre sillas derrumbadas
y fenecidos faroles,
entre papeles sangrientos
que el cierzo invernizo corre.
Toda la ciudad es suya,
y nada le importa
dónde reclinará la cabeza,
con fatiga de diez noches.
Parece que no ha tenido
ni piaras, ni labores,
ni familia que le cuide,
ni mujeres en que goce,
Bebe, canta, riñe y cae
(porque caer es de hombres).
No sabe de casi nada
(pero casi es de hombres).
Quiere verse dueño y uno
con todos los demás hombres.
Quiere libro, pan, respeto,
cama, labor, diversiones
y todas las cosas que hace
el hombre para el hombre
o da la naturaleza
para que el hombre las tome.
Bajo la lluvia inverniza
y entre los grandes cañones,
le veo por la ciudad
devastada, serio y noble,
como un vástago que busca
su raíz. Éste es el hombre.




José Moreno Villa- España




___________________________________________

José Moreno Villa (Málaga, España, 16 de febrero de 1887 - Ciudad de México, México, 25 de abril de 1955) fue un archivero, bibliotecario, poeta, articulista, crítico, historiador de arte, documentalista, dibujante y pintor español. Fue una figura importante de la Generación del 27. Durante la Segunda República española fue director del Archivo del Palacio Nacional de España. Con la Guerra Civil española se exilió primero en Estados Unidos y posteriormente en México.

Nació en una familia malagueña acomodada dedicada al comercio de viñedos, por lo que su padre le envió a estudiar química en Alemania (1904-1908). A su vuelta fundó en su ciudad natal la revista Gibralfaro, única animadora del panorama cultural de la ciudad durante muchos años hasta la llegada de Litoral, editada por Manuel Altolaguirre. En Madrid tuvo una intensa participación en las actividades de la Institución Libre de Enseñanza y la Residencia de Estudiantes. Aunque es más conocido por su faceta literaria, participó en las Exposiciones de Artistas Ibéricos, y fue uno de los introductores en España de la Vanguardia artística, especialmente del Surrealismo.
Conocedor del alemán, tradujo un libro capital de Heinrich Wölfflin, Conceptos fundamentales en la Historia del Arte (Calpe, 1924), contribuyendo decisivamente a la historiografía artística.
Su compromiso con la República le llevará al exilio, primero en Estados Unidos y luego en México donde, como él mismo admite, su producción se mexicaniza. Sobre este país escribió su Cornucopia mexicana. Habitualmente, se le considera un "poeta de transición", ya que puede ser considerado en cierto sentido un precursor de la generación de 1927. Pero su obra de madurez pertenece de lleno a la poética del grupo. En cuanto a su obra artística, el Museo de Málaga conserva cuarenta y nueve de sus obras, realizadas en técnicas diferentes y que abarcan distintos estilos.
En 1944 publicó su importante autobiografía Vida en claro y publicada en México en El Colegio de México y el Fondo de Cultura Económica, reeditada en 1976 en España y México por dicho Fondo, y hoy recuperada en 2006 por Visor Libros. Es reconocido hijo de la provincia de Málaga desde el 15 de junio de 1998. Es uno de los personajes reales de la última novela del escritor Antonio Muñoz Molina, La noche de los tiempos, éste le otorga un gran protagonismo, caracterizándolo como uno de los amigos del protagonista principal, Ignacio Abel, y reivindica su figura, dejando entrever que fue el precursor de ideas que no supo o no pudo rentabilizar y que otros las utilizaron como propias.
Juan Ramón Jiménez dejó dos retratos irónicos de él, en Españoles de tres mundos: "No sé qué tiene ese amigo que siempre que viene siempre viene bien", "es de madera escogida, desnuda, natural a trechos, o raramente estofada aquí y allá con sobriedad y rigor".

Poesía
Garba (1913)
El pasajero, prólogo de José Ortega y Gasset (1914)
Luchas de Pena y Alegría y su transfiguración (1915)
Evoluciones. Cuentos, Caprichos, Bestiario, Epitafios y Obras paralelas (1918)
Colección. Poesías (1924)
Jacinta la Pelirroja. Poema en poemas y dibujos (1929). Editorial Castalia, 2000 ISBN 978-84-7039-867-4
Carambas (1931), Ediciones Norba 10004, 1989 ISBN 978-84-87324-00-0
Puentes que no acaban. Poemas (1933)
Salón sin muros (1936)
Puerta severa (1941)
La noche del Verbo (1942)
Voz en vuelo a su cuna (Avance de ese libro inédito) Edición Ángel Caffarena Such (1961)
Voz en vuelo a su cuna prólogo León Felipe, epílogo Juan Rejano (1961)











EL HACHA, ELEGÍA ESPAÑOLA






EL HACHA
ELEGÍA ESPAÑOLA


A los caballeros del Hacha,
a los cruzados del rencor y el polvo...
a todos los españoles del mundo.

II

¿Por qué habéis dicho todos
que en España hay dos bandos,
si aquí no hay más que polvo?
En España no hay bandos,
en esta tierra no hay bandos,
en esta tierra maldita no hay bandos.
No hay más que un hacha amarilla
que ha afilado el rencor.
Un hacha que cae siempre,
siempre,
siempre,
implacable y sin descanso
sobre cualquier humilde ligazón:
sobre dos plegarias que se funden,
sobre dos herramientas que se enlazan,
sobre dos manos que se estrechan.
La consigna es el corte,
el corte, el corte,
el corte hasta llegar al polvo,
hasta llegar al átomo.
Aquí no hay bandos,
aquí no hay bandos
ni rojos
ni blancos
ni egregios
ni plebeyos...
Aquí no hay más que átomos,
átomos que se muerden.
España,
en esta casa tuya no hay bandos.
Aquí no hay más que polvo,
polvo y un hacha antigua,
indestructible y destructora,
que se volvió y se vuelve
contra tu misma carne
cuando te cercan los raposos.
Vuelan sobre tus torres y tus campos
todos los gavilanes enemigos
y tu hijo blande el hacha
sobre tu propio hermano.
Tu enemigo es tu sangre
y el barro de tu choza.
¡Qué viejo veneno lleva el río
y el viento,
y el pan de la meseta,
que emponzoña la sangre,
alimenta la envidia,
da ley al fratricidio
y asesina el honor y la esperanza!
La voz de tus entrañas
y el grito de tus montes
es lo que dice el hacha:
"Este es el mundo del desgaje,
de la desmembración y la discordia,
de las separaciones enemigas,
de las dicotomías incesables,
el mundo del hachazo...¡mi mundo!,
dejadme trabajar."
Y el hacha cae ciega,
incansable y vengativa
sobre todo lo que se congrega
y se prolonga:
sobre la gavilla
y el manojo,
sobre la espiga
y el racimo,
sobre la flor
y la raíz,
sobre el grano
y la simiente,
y sobre el polvo mismo
del grano y la simiente.
Aquí el hacha es la ley
y la unidad el átomo,
el átomo amarillo y rencoroso.
Y el hacha es la que triunfa.



León Felipe- España



¡MADRID, MADRID! ¡QUE BIEN TU NOMBRE SUNA!







¡Madrid, Madrid! ¡Que bien tu nombre suena!


¡Madrid, Madrid! ¡Qué bien tu nombre suena,
rompeolas de todas las Españas!
La tierra se desgarra, el cielo truena,
tú sonríes con plomo en las entrañas!




Antonio Machado- España



EL CRIMEN FUE EN GRANADA





El crimen fue en Granada

A Federico García Lorca


Se le vio caminando entre fusiles,
por una calle larga,
salir al campo frío,
aún con estrellas, de la madrugada.
mataron a Federico
cuando la luz asomaba.
El pelotón de verdugos no osó mirarle la cara.
Todos cerraron los ojos;
rezaron: ¡ni Dios te salva!
Muerto cayó Federico
_sangre en el frente y plomo en las entrañas_
...Que fue en Granada el crimen,
sabed _¡pobre Granada!_, en su Granada.





Antonio Machado- España






NORMAN BETHUNE


Norman Bethune (1980-1939). Canadiense que fue conocido por sus servicios médicos en tiempos de guerra.
Una productora canadiense realiza en estos momentos un documental en el que nos enseñará los lugares por los que paso Bethune, entre los que se encuentra España durante la Guerra Civil.







Norman Bethune

El canadiense más humano de nuestro tiempo
fue a España cuando España le gritaba al mundo
"¡Venid a ver la sangre derramada!"
"My eyes are overflowing," dijo, "and clouded with blood.

No podía mirar
la sangre derramada que veía.
Pero la sangre de los muertos era
ya sangre muerta.

El canadiense más humano de nuestro tiempo
escribió treinta versos como treinta blasfemias
sobre la sangre derramada por los muertos.
Son versos antiaéreos, anticelestiales,
que acaso derribaron algunos aviones
o una escuadrilla entera de hipocresía alada.

El canadiense más humano de nuestro tiempo,
sin olvidar la sangre derramada,
pensó en la sangre que vivía y que luchaba.
Como también era poeta de otra forma,
cuando veía heridas como "terribles flores de carne,"
les rimaba los bordes con suturas
para que no siguiera derramándose sangre.

Pero, a veces, las flores se quedaban de pronto
marchitas por la sangre ya perdida.
Y la sangre de los muertos era
ya sangre muerta.

El canadiense más humano de nuestro tiempo
vio cómo los fusiles pasaban de las manos
de los muertos y heridos a los que no tenían
fusiles en las manos.
Pensó en la sangre, en toda la sangre del pueblo de España,
vio que era toda un mar, una gran red de ríos
que iban a dar a ríos que iban a dar al mar,
al rojo mar inmenso que estaba defendiendo
la vida.

El canadiense más humano de nuestro tiempo
subió a un camión pequeño y recorrió los frentes
con botellas de sangre. Habiendo descubierto
que las venas del hombre pueden dar en el hombre,
fundó el Canadian Blood Transfusión Service,
Servicio Canadiense de Transfusión de Sangre.





Jesús López Pacheco- España





DESHONRAS FÚNEBRES POR FRANCISCO FRANCO






Deshonras fúnebres por Francisco Franco

A.G. jackson y R. Tamames

A la historia no pasan, si es que pasan,
sólo sus constructores.
Pasan también como los terremotos,
como los huracanes y las inundaciones,
como las grandes plagas
y los grandes dolores _
los que intentan pararla a fuerza de odio
y destruyen la vida a suficientes hombres.

Asi has pasado tú a la historia ¡al fin!,
y con grandes honores.
Vencedor de la guerra más hermosa y más triste,
paciente destructor de vida y corazones,
héroe negro de España, héroe de sangre fría,
capitán general de las ejecuciones.

Le has dado nombre a un tiempo
de chulos y matones,
a una época larga como un día sin pan,
a una plaga de miedo, silencios y dolores,
a una charca de historia en la historia de España
que ha de tener también historiadores.

Quede tu nombre, pues, al frente de sus páginas
para que nadie olvide nunca tu triste nombre.





Jesús López Pacheco- España




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Jesús López Pacheco (Madrid, 13 de julio de 1930 - Toronto (Canadá) 6 de abril de 1997) es un novelista, dramaturgo, poeta y ensayista español. Es uno de los más importantes escritores del llamado realismo crítico. Pertenece a la llamada generación del 50, junto a José Manuel Caballero Bonald, Armando López Salinas, Ángel González o Claudio Rodríguez.

Nació el 13 de julio de 1930 en Madrid, España. Entre 1941 y 1949 realiza sus estudios de bachillerato en el Instituto Cardenal Cisneros. En 1949 ingresa en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Complutense. Sus estudios concluyen con una tesis sobre el poeta Pedro Salinas.
En 1952 obtiene el accésit del “Premio Adonais” por su primer libro de poemas Dejad creced este silencio, un conjunto de textos de profunda reflexividad, que se publica al año siguiente en la Editorial Rialp. En 1954 realiza el Servicio Universitario de Trabajo en Cudillero, Asturias. Fruto de esta experiencia será el poemario Mi corazón se llama Cudillero (1961), en el que se ensalza el valor del trabajo y el esfuerzo de los trabajadores del mar. En 1955 obtiene el “Premio Sésamo” de cuentos por Maniquí perfecto. Desde ese año y hasta 1958 es ayudante de editor de la revista Índice.
En 1956 es organizador, junto con otros escritores e intelectuales, del Congreso Universitario de Escritores Jóvenes, que será finalmente suspendido. Esta actividad es una de las detonantes de los sucesos del 56. López Pacheco es detenido y encarcelado. En 1957 es finalista del “Premio Nadal” de novela, por Central eléctrica, que se publica al año siguiente en la Editorial Destino, en donde se examinan las ideas de progreso y tradición, así como la apropiación capitalista del trabajo obrero y del desarrollo social. En 1959 participa activamente en las Conversaciones sobre la novela internacional en Formentor, Mallorca, junto a Carlos Barral, Juan García Hortelano y otros.
En 1961 dedica un poemario a Marisol Lárazo Morán, con la que se ha casado en 1956, Canciones del amor prohibido. En Italia se edita Pongo la mano sobre España, poemario que fue prohibido en España por la descripción que en el mismo se hace de la vida sometida y violada diariamente por la dictadura y por el que obtiene al año siguiente el “Premio Omegna”. Durante la década de 1960 realiza numerosos viajes por Italia, la URSS, Cuba y Suecia. Se convierte en cronista del diario sueco Expressen y funda la Editorial Horizonte, en la que se dedica a trabajos de representación, traducción, gestión y edición. En 1967 se publica en Lima su novela corta El hijo.
En octubre de 1968 se marcha a Canadá como profesor universitario de la Western Ontario, en la que trabajará hasta su jubilación. Su poemario Delitos contra la esperanza sale el mismo año que Algunos aspectos del orden público en el momento actual de la histeria de España (1970), el que sin duda es uno de los más importantes textos de esta poética social. Tres años después se edita en México, por la Editorial Joaquín Mortiz, la novela La hoja de parra, siguiendo el modelo iniciado por Juan Goytisolo, de crítica de los mitos de la españolidad y de la moral dominante y en 1976 compila sus relatos en Lucha por la respiración y otros ejercicios narrativos. Su estancia en Canadá y su conocimiento de la sociedad postindustrial son la base de sus dos siguientes poemarios: Asilo poético (1992) y Ecólogas y urbanas (1996), en los que destaca una preocupación por la progresiva destrucción de la vida humana y de la tierra.
En 1997 fallece en London, Ontario, Canadá. En 2002 se editan póstumamente la novela El homóvil, una monumental obra que articula tres relatos, discursos distintos y géneros (novela de caballerías, de ciencia ficción, etc.) sobre un mismo eje narrativo y estructural, la vida en las sociedades capitalistas y su antología poética El tiempo de mi vida.

Estilo, ideología
Toda la obra literaria de Jesús López Pacheco construye una poética de lo útil que entiende el texto literario como un material que satisface necesidades políticas, simbólicas y sensitivas, así como una escritura dialéctica que señala la contradicción como la forma productiva por excelencia del trabajo literario. Su concepción del realismo crítico como una dimensión vital y conflictiva del ser humano con la sociedad en que vive le lleva a caracterizar el mundo que describe su obra como el paso de la dictadura militar (la España de Franco entre 1939 y 1975), a la dictadura del domesticado (las sociedades del capitalismo tardío).
Desde los setenta comenzó a incorporar al texto otros soportes artísticos como la fotografía, el cine y el grafismo. Con El homóvil dejó un retrato en tres tiempos (presente, pasado y futuro) de nuestras sociedades de la alienación humana que constituye, a la vez, una forma de crítica radical. La obra de López Pacheco transita las posibilidades de un materialismo cultural de resistencia y crítica al orden social dominante y a los efectos de injusticia social, violencia cotidiana y explotación que éste conlleva. Su labor como traductor ha seguido estos mismos pasos, a López Pacheco se debe la edición de los Poemas y canciones de Brecht, el Diario íntimo de Eco, la Antología de Spoon River de Lee Masters o el impresionante V de Tony Harrison.

Obra
Dejad crecer este silencio. Ediciones Rialp, Madrid. 1953.
Central eléctrica. Ediciones Destino, Barcelona. 1958.
Mi corazón se llama Cudillero. El Ventanal, Mieres. 1961.
Ana, Quesada y López Pacheco (1961). España a tres voces. Ediciones Horizonte, Buenos Aires.
Canciones del amor prohibido. Literaturasa, Barcelona. 1961.
Algunos aspectos del orden público en el momento actual de la histeria de España. Mexica Era. 1970.
La hoja de parra. J. Mortiz, México. 1973.
Lucha por la respiración y otros ejercicios narrativos. Ediciones Destino, Barcelona,. 1980.
Asilo poético : poemas escritos en Canadá, 1968–90. Ediciones Endymión, Madrid. 1992. ISBN 84-7731-125-0.
Ecólogas y urbanas : manual para evitar un fin de siglo siniestro : versos, acciones, prosas, refranes, juegos y muchas otras cosas. Ediciones Bassarai. 1996. ISBN 84-921282-4-0.
Reimprensión (1982). Central eléctrica. Ediciones Destino, Barcelona. ISBN 84-233-1236-4.
Reimprensión (1997). La hoja de parra. Bruguera, Barcelona. ISBN 84-02-05427-7.
Póstumo (2002). El homóvil o la desorbitación : libro de maquinerías: polinovela multinacional. Editorial Debate, Madrid. ISBN 84-8306-952-0.
Póstumo (2002). El tiempo de mi vida : antología. Alzira, Valencia. ISBN 84-89847-87-8.





26 de agosto de 2011

PADRE NUESTRO




PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en los cielos
con las golondrinas y los misiles
quiero que vuelvas antes de que olvides
cómo se llega al sur de Río Grande.
Padre nuestro que estás en el exilio
casi nunca te acuerdas de los míos
de todos modos dondequiera que estés
santificado sea tu nombre
no quienes santifican en tu nombre
cerrando un ojo para no ver las uñas
sucias de la miseria
en agosto de mil novecientos sesenta
ya no sirve pedirte
venga a nos el tu reino
porque tu reino también está aquí abajo
metido en los rencores y en el miedo
en las vacilaciones y en la mugre
en la desilusión y en la modorra
en esta ansia de verte pese a todo
cuando hablaste del rico
la aguja y el camello
y te votamos todos
por unanimidad para la Gloria
también alzó su mano el indio silencioso
que te respetaba pero se resistía
a pensar hágase tu voluntad
sin embargo una vez cada tanto
tu voluntad se mezcla con la mía
la domina
la enciende
la duplica
más arduo es conocer cuál es mi voluntad
cuándo creo de veras lo que digo creer
así en tu omniprescencia como en mi soledad
así en la tierra como en el cielo
siempre
estaré más seguro de la tierra que piso
que del cielo intratable que me ignora
pero quién sabe
no voy a decidir
que tu poder se haga o se deshaga
tu voluntad igual se está haciendo en el viento
en el Ande de nieve
en el pájaro que fecunda a la pájara
en los cancilleres que murmullan yes sir
en cada mano que se convierte en puño
claro no estoy seguro si me gusta el estilo
que tu voluntad elige para hacerse
lo digo con irreverencia y gratitud
dos emblemas que pronto serán la misma cosa
lo digo sobre todo pensando en el pan nuestro
de cada día y de cada pedacito de día
ayer nos lo quitaste
dánosle hoy
o al menos el derecho de darnos nuestro pan
no sólo el que era símbolo de Algo
sino el de miga y cáscara
el pan nuestro
ya que nos queda pocas esperanzas y deudas
perdónanos si puedes nuestras deudas
pero no nos perdones la esperanza
no nos perdones nunca nuestros créditos
a más tardar mañana
saldremos a cobrar a los fallutos
tangibles y sonrientes forajidos
a los que tienen garras para el arpa
y un panamericano temblor con que se enjugan
la última escupida que cuelga de su rostro
poco importa que nuestros acreedores perdonen
así como nosotros
una vez
por error
perdonamos a nuestros deudores
todavía
nos deben como un siglo
de insomnios y garrote
como tres mil kilómetros de injurias
como veinte medallas a Somoza
como una sola Guatemala muerta
no nos dejes caer en la tentación
de olvidar o vender este pasado
o arrendar una sola hectárea de su olvido
ahora que es la hora de saber quiénes somos
y han de cruzar el río
el dólar y su amor contrarrembolso
arráncanos del alma el último mendigo
y líbranos de todo mal de conciencia
amén.





Mario Benedetti- Uruguay

24 de agosto de 2011

FULANO NO EXISTE







FULANO NO EXISTE

Le doy un cuadrado
Zutano tampoco existe
Le doy un círculo
Mengano tampoco existe
Le doy un número
Le doy un signo
Le doy una letra
Le doy un concepto
Le doy una realidad
Le doy una función
Una forma precisa
Pensable, operativa
De relación e interrelación
Para que juegue
Con las otras formas

Todos contentos
Ahora tienen su realidad
Una función asociativa
Participativa
Social
Creativa
Operativa
Productiva

Una forma precisa
Constatable
Limitada
Medible
De ser

A partir de mi capacidad
Instituida
Constitutiva
De dar
Forma
Y realidad
A lo que no existe
No existía

Fulano
Que no existía
Ahora es determinado
Traído a la realidad
A los lugares

Es ubicable
Sopesable
Y dependiente
De la existencia
De la forma
El valor
Y el signo
Que le di
Por mi capacidad
De conceder
Nombrar
Definir
Dar
Forma
A
Lo que
No existía

Fulano
Abandona
La forma
Que le di
Vuelve
A
Su inexistencia
A
Su no realidad
A
Su libertad
A
Su nada

Ya no acepta
Ser dado
Juego
Jugado
Juzgado
Nombrado
Creado
Por mi poder

Por ningún poder

Fulano
Escapa
A
Mi intención
A
Mi mente
A
Mi realidad
A
Mi orden
A
Mi voluntad
A
Mi juego

(Dios no juega a lo(s) dado(s)

Tengo miedo
De perder
El poder
De dejar
De ser
El dios
De lo inexistente



Eduardo Coli- Uruguay


___________________________________


EDUARDO COLI

Nació en Durazno, Uruguay en 1961. Formación: peón de tambo y de campo, monteador, trabajó en vinícolas, en bodegas. Último trabajo: camionero. Escribe desde los quince años. Se ha alimentado de una literatura diversa, de forma autodidacta. Disléxico. Escribe desde su experiencia de vida, de la calle; desde la alegría y del dolor. Escribe como testimonio de una colectividad anónima y socialmente invisible.

23 de agosto de 2011

MACHU PICCHU EN CALIGRAMA








Rodolfo Rojas Villanueva- Perú


La creación mediante los versos proyecta la imagen visual del Santuario Inca.

En los versos se leen:” Machu Picchu / alma y espíritu planetario / ciudad estelar de los Incas/arquitectura inacabable (…) De ti nacieron la papa y el maíz / para salvar el hambre a Europa / Hoy, nuevamente de ti nace / la esperanza para el hombre”.

En otra figura presenta el reloj solar “Intiwatana”. En la cual el creador expresa: “Intiwatana / en esta mañana larga y callada / no podré negar el sacrificio de tus horas / no podré negar el sudor metálico de tu minutero / no podré negar tu pequeño segundo que rompió / muchos siglos del silencio andino”.

Sobre la creación, el autor dijo: “desde Cerro de Pasco, mediante estos caligramas deseo rendir homenaje a nuestro Machu Picchu, reconocido y venerado por todo el mundo”.

Machu Picchu fue dado a conocer al mundo por el explorador Hiram Bingham el 24 de julio de 1911. Acontecimiento considerado como un descubrimiento científico. Aunque esto no es compartido por todos.


_____________________________________________
Rodolfo Rojas Villanueva (Perú), nació en la comunidad rural San Miguel de Cuchis, a 33 Kms. de Cerro de Pasco y a 346 Kms. de Lima. El autor, aparte de escribir poesías es activista ecológico y social de PATRIA VERDE. Es creador de la campaña ecológica LA NOCHE DEL PLANETA para que el 31 de diciembre no se queme muñecos ni llantas en las calles de Lima.

En octubre del 2010 escribió el poema Canto a los mineros de Chile, en homenaje y solidaridad a los mineros chilenos atrapados en la mina de Copiapó. Poema publicado en distintos países: impresos y virtuales. Debido a ese trabajo recibió la condecoración como el Poeta de los mineros por el Gobierno Regional de Pasco (Dircetur), en Perú.

En junio pasado presentó la propuesta a siete mandatarios latinoamericanos: Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina para que un día al año (25 de junio) se dedique a los ríos que se originan en las Cordillera de los Andes: “Día de los Ríos de los Andes”. Esto con objetivo de disminuir la contaminación.

El año pasado propuso para que la denominación del año 2011 en el Perú fuera el de 100 años del nacimiento del escritor indígena José Mª Arguedas. Contrariamente el Gobierno peruano designó el centenario de Machu Picchu. A ello, le exigió para que se añadiera al del escritor. Las dos propuestas les fueron denegadas. Hoy su lucha permanece con la misma propuesta ante el Gobierno peruano de Ollanta Humala.

También reclamó al Gobierno norteamericano la devolución de las piezas arqueológicas de Machu Picchu llevadas por Hiram Bingham a la Universidad de Yale; del cual más de 300 piezas fueron devueltas.

Finalmente, hizo su reclamo al Jefe del Estado y Jefe del Gobierno sueco para que las autoridades de Gotemburgo devuelvan los mantos de la Cultura Paracas [Cavernas (700 a.C - 500 a.C): y Necrópolis (500 a.C -100 d.C.)] que actualmente se encuentran en el Museo de la Cultura en Gotemburgo, y cuya procedencia es ilícita.






21 de agosto de 2011

A 30 AÑOS DEL HORROR DEL TERROR DE ESTADO




A 30 años del horror
del Terror del Estado

El arte no olvida, tampoco perdona: crea la mañana.

I El arte frente a la muerte

La materia del arte es el recuerdo...
El destino del arte es nombrar con belleza
lo que vivirá mañana sin olvidos...

El principio de la muerte
es el olvido de la vida...
El arte trae el mañana, crea con el sueño
la materia...
La muerte no sirve para la vida,
la muerte es apenas muerte...
Pobrecita la vida ante tanta muerte...
¡Que el arte no cubra con belleza
el olvido de la vida...!
...La materia del arte es el recuerdo...
El sentido del recuerdo
es provocar la belleza de la vida...

II El arte frente al olvido

El horror del Terror.
La noche sin estrellas en el llanto del niño...
El silencio de Dios es un principio
para el lenguaje del arte...
...El grito de la muerte ante el silencio de Dios
en la noche sin estrellas
en el llanto del niño
es el principio del arte
es la necesidad de la creación
frente al horror del Terror
en la noche sin estrellas...
en la mañana sin olvidos...

III El arte frente al horror

Para que haya horror, antes estuvo el Terror...
El Terror retorna cuando se entierran
los recuerdos del horror...
(Es un entierro sin piedad / es un entierro sin entierro...)
El horror padecido vive en las huellas del dolor...
El Terror cometido resucita en el silencio
con que se entierra el grito...
La materia del arte es el recuerdo...
La materia del horror es el miedo
para vivir la vida...

...La vida se merece vivida en la Justicia
La Justicia no es la ley sin pasiones
Es la pasión por la Justicia que vive la vida
sin terror / ni horror
Son las pasiones felices alejando las nubes oscuras
en los cielos de los olvidos
Mientras la belleza nos abre
las puertas del mundo...

IV El arte frente a la humillación de la vida

El arte no detiene la mano
de quien humilla la vida...
Pero sí impide que la humillación de la vida
se convierta en la misma vida...
En un puerto de pesadilla
para el viaje por el río de las pesadillas...

El arte no detiene la mano
de quien humilla la vida...
Pero sí impide que el rostro sin rostro
de la muerte que nos humilla
Sea nuestro rostro en un espejo de profecías
tan natural como eterno...

El arte no detiene la mano
de quien humilla la vida...
Pero sí da conciencia del tamaño de la herida
y del porqué de semejante herida...
El arte nos recuerda la humillación y la herida
El arte es un lenguaje para el anuncio
de la vida
sin herida y sin humillación...

Así como el arte no detiene la mano
Del Terror en el Poder que corta con Horror
el hilo de la vida...
Así tampoco el arte esconde con lágrimas de belleza
su impotencia...
Ni exalta la muerte con belleza...
Ni perdona con belleza al asesino...
La materia del arte es el recuerdo...
El principio de la vida es el castigo de la muerte...
La muerte no es belleza...
La muerte no es amor...
La muerte es sólo muerte en el camino de la vida...

V El arte frente a la conciencia de la vida

Cuando el Poder provoca el Terror...
Entra en acción la conciencia del mal...
La conciencia del mal desnuda su llanto frente a un olvido sin belleza...
Donde los muertos miran la muerte con sus ojos
bien secos...

El arte despierta en el ser la conciencia de la belleza...
La belleza tiene conciencia de cuando no hay belleza...
Como los niños toman conciencia de los sueños
en la cruel realidad...
La belleza que abre sus ojos ante el rostro del horror...
La conciencia de la belleza es la resistencia
ante el Terror...
El arte es el sueño hecho materia...
Mientras el horror toma conciencia del Terror...
Tanto oscuridad nos provoca el deseo de la luz...
La luz en la no luz es más luz...

VI El arte frente al deseo del mañana

La conciencia del bien funda la vida como humanidad...
La necesidad de la belleza funda la vida como deseo...
El deseo funda la conciencia como belleza...
La materia del arte es el recuerdo...
La esencia del recuerdo da nacimiento al devenir...

La vida es el principio de la vida...
La belleza es el fin de la belleza...
En los escondrijos de la belleza anida la verdad...
La verdad de la belleza brilla en la vida sin olvidos...

De la necesidad de los artistas nace el arte...
De la necesidad de los recuerdos nace la mañana...
He aquí el sentido de lo escrito:
Que una muchedumbre de gozo, alzada,
entierre el horror en soledad
que fue el ayer...

marzo de 2006





Vicente Zito Lema- Argentina





DESAPARECIDOS




DESAPARECIDOS

Ese hombre esa mujer no tienen rostro
No tienen nombre (no son más que la cresta
de una mar de ventura y nueva
que penetra en la frontera de piedra
apenas espuma
que con los vientos regios
siempre vuelve)
Un grito se alza en la noche brilla
en la espesura del silencio decae
fugaz
Después la sorpresa que abate la resistencia
sin milagro el tamaño
de la herida
por el suelo ropas / fotos / libros rotos
una cartera vacía
El coche avanza por la calle impune
nadie lo detiene
todos saben
Ese hombre esa mujer atados traspiran mucho
respiran mal
la pesadumbre el miedo
se ahogan
tiemblan
En ese mismo momento sucede
en el mundo la belleza
encuentros fortuitos / deseados / los instante
perpetuos de la vida
Una niña en la puerta de su casa dice adiós
la gota de lluvia choca contra sus labios
hay un estallido de luciérnagas salvajes
hay un desierto de esmeraldas fundidas
Y de pronto la gran estrella polar la cruz del sur
al oeste la vía láctea
toneladas de arena incandescente
el pequeño universo que un rayo de luz
recorre en 300.000 años
Todo el cielo es una sinfonía de promesas
Pero ese hombre esa mujer no tienen rostro
ni ojos ni oídos para las glorias
Se abre una puerta
A sus espaldas queda la ciudad del corazón dormido
Una ciudad vencida
Los secretos del crimen del
horror se repiten en voz muy baja
Pero ellos
ese hombre esa mujer ya desnudos
los escuchan
vienen del techo del piso de las
paredes
están a su lado
crecen como flores negras malditas
como hongos pestilentes crecen
Los escuchan ¿son humanos?
¿Son humanos esos juramentos fieles de más dolor y
esas risas que les responden? (¿qué perversa alegría
qué perturbada detención de la historia
ocurre tras esas risas?)
Y ahora el frío y ahora la ebriedad
de una mala sentencia cumplida lentamente
día a día
sobre sus carnes abiertas (¡Y qué del alma! ¡Qué
de esa inocencia primera que fue quebrada!)
Ese hombre esa mujer sin fuerzas sin aliento casi
la venda que los cubre el piso que los recoge
su orín su fecalidad la oscuridad tremenda
ellos sueñan
Ese hombre esa mujer cualquiera de nosotros
ni vivos ni muertos
ni cielo ni tierra
ni siquiera oasis
apenas la precariedad del recuerdo
Una gaviota levanta vuelo en alba brumosa
El aire se agita pero vuelve a ser eterno
Ese hombre esa mujer esperan.





Vicente Zito Lema- Argentina
Escrito en el exilio en 1978






CARTA A MATILDE




Carta de Matilde (*)


A Matilde Herrera

¿Cuál es mi fortaleza para espera aún?
¿Y cuál mi fin para dilatar mi vida?
(Libro de Job)

Cuando secuestraron a sus hijos –uno a uno cuando
los arrancaron con fórceps de la vida ¡ay Matilde
tus hijos! – Matilde su alma mecida en su brillo
de súbito un lóbrego páramo
el aire del temblor mismo
Exigió / rogó / clamó tanto hasta quedar
ahogada en ira y lloro (tus lágrimas Matilde desde
la ventana abierta a las palmeras a la aurora
abierta más que negra infinita del Parque Lezama)
Llorabas Matilde caminabas a nadie veías
ya era tarde de ausencias
por la rue Junot tan lejos Matilde ¡que sombrío
sueño nuestra patria!
Ante ella –una rama igual a otra consumida
en el fuego de un tiempo perverso–
Los verdugos de sus hijos callaron (y el silencio
fue otra agonía)
Mintieron (y las palabras acuchillaron
con su frío de chacras la razón)
Amenazaron con peor tortuoso espanto para sus hijos
(¡sus ojos de los cielos! ¡sus ojos! )
Matilde sintió como crecía el muro
que apesta sin pausas a cadáver…
Conoció el temblor la soledad de la victima
en un impune coto de caza
Y recurrió en cruel desespero / agónica y suplicante
a los jueces los diarios el alto clero
las fuerzas vivas los políticos respetables
A todo aquel henchido de palabras que podía hacer
o decir algo (¡una mínima fugacidad de luz
en la alta noche!)
Sólo encontró un desierto de piedras negras…

Matilde pudo verse en gordas horas
de espera nocturna y pesadumbre
la más seca de las mujeres
Pudo gritar con boca exhausta
y desgraciada: ¡mi vientre sólo es
un enorme sepulcro!
Pudo maldecir a una divinidad perdida a unos hombres
que blandían como gloria la guadaña
a los perversos de perversa indiferencia contemplando
el cortejo de la muerte sin el cuerpo de los muertos(¡ la vida
era anterior al aire!)
Abierto a sus pies estaba un desnudo pozo
de la mayor demencia: ¡ese acto de suicidio! ¡esa lengua
de suplicio! (Toma esta cruz y sígueme y sepúltate de
tinieblas… la voz en tus oídos Matilde la voz)
Pero Matilde mujer vejada en el dolor
convirtiendo su dolor en lluvia de humanas
resurrecciones (¡oh, sí, el alma, que es luz de la memoria
y tan fugaz como eterno movimiento!)
Tomó un lápiz y un papel que semejaba la piel de dios
Puso su corazón bien desnudo sobre la mesa
Y escribió una carta que resplandece de vida
como música de amor sobre la tierra viviente…

Desde aquel día de la celebración Matilde
anda con su carta a cuestas
Lo que es igual a decir que lleva no la dicha
pero sí la pasión de sus hijos
otra vez en brazos
Cuenta Matilde que el 26 de julio de l976 cuando
fue invierno en la boca del infierno
su hijo Martin –cumplía 20 años al día siguiente–
y la mujer de su hijo –casi una niña de peinado antiguo–
(yo vi su foto estaba embarazada / su vientre lucía
goloso de ventura…)
en el momento en que entraban en la casa
terminada la jornada de trabajo
se encontraron frente a l5 hombres armados…
Los estaban aguardando
Escondidos como fieras / acechando en un luctuoso bosque
Los llamados grupos de tareas forzaron la entrada
–las metralletas cortando el aire / a patadas las puertas–
Obligaron a los vecinos a cerrar las ventanas a cerrar
las estrellas y los cielos / que ya no lucieron serenos ni diáfanos
y se llevaron a Martin y a María Cristina temblando
Sus manos muy blancas sobre el vientre redondo
Sus cabezas cubiertas por una capucha
Y de pronto el silencio que huele a peste / a maldición
de Biblia
Como si alguien anunciara que también las piedras
y los frutos del olivo deberán dar sangre…

Y Matilde ahora se pregunta / sin ver que el crepúsculo
volvió moradas sus alas: ¿Dónde están ellos? ¿Quién
los tiene? ¿Sólo lluvia y lluvia? ¿Nada más que desgracia
sobre las desgracias? ¿Muerte en el sinfín de la muerte?
¿Si los han matado por qué no devuelven
sus cuerpos - ¡oh, cuerpos de mi cuerpo!- a unos
padres desesperados?
Nadie le responde a Matilde
El país es un desierto de piedras negras…

El 13 de mayo de l977 y ese día no es en la historia
de la noche un día más –sigue contando Matilde /
sigue la sal que baña en frio la surgente llaga–
Personas que no se identificaron y no ocultaron
sus armas / tampoco sus caras cuando abunda
más que el pasto duro la impunidad /
Dejaron en un hospital del oeste de Buenos Aires
a una criatura con una pancarta atada
al cuello que decía: soy la hija de Valeria
Como la pequeña lloraba muy excitada en una tarde
de piedad gastada
le dieron un calmante que tampoco fue amor
Luego la llevaron a la comisaria (tu arcángel
de inocencia tu nietita el agua de tu sed Matilde)
¿Clamabas tu en ella en sus labios
nuevos de gloria nueva y ya perfecta?
Lo que no cuenta Matilde lo que la congoja
desciende y calla
pero yo puedo recordarlo –Oh yo el poeta naufrago
del manto blanco / Oh yo guardián
devoto de recuerdos– es que Valeria tiene en los ojos
el aire celeste del que siempre sueña –la dicha se
construye entre todos y en la tierra: decía–
Y Ricardo su compañero –abrazando a la pequeña–
¡Cambiaremos el mundo!
Gritaba como el primero que se quemó en la hoguera…

Nada sabe Matilde ahora
de su hija Valeria y de Ricardo / ellos dos la guía en su cansancio
Si volverán ellos a ver a la pequeña –también tiene
los ojos del agua y del aire y mal duerme nerviosa
por las noches que ahora son la garganta de un fantasma-
¡Ah, Matilde! que no sabe de sus hijos
si están vivos (cualquiera fuera su destino)
torturados y presos en algún campo clandestino (seria buenaventura)
O si son una tumba más (un soplo de pavor)
en el desierto de piedras negras…

El 30 de mayo de l977 y otra vez la fecha es una marca
de fuego a lo largo del alma
Fuerzas armadas conjuntas irrumpieron en un apartamento
en el centro de Buenos Aires frente a una plaza de flores
ahora ahogadas / siempre a oscuras / donde vivía mi hijo José
y su mujer Electra que se reía de su nombre y amaba
el teatro de tragedias pero nunca como a su niño
de apenas 20 meses –continua Matilde y en su pecho
hay un gemido ronco como la ola contra la piedra–
Ya en la vereda José alcanzó a gritar –Matilde recuerda y tiembla–
¡Nos secuestran! ¡Nos secuestran!... y resistió y resistió
Aferrado a la tierra resistió
Imposible / digno / solo
Aferrado a los cielos como un sol que se apaga
en la bruma y manchado con su sangre resistió...
¿…Y no es cierto Matilde que aunque muchos
los escucharon y los vieron y los conocían
nadie se movió ni rasgo sus vestiduras ni llamó a los dioses
ni respondió en auxilio de quien no hizo mucho más
en su hermosa vida de cielos abiertos y de rama
de sauce que crece junto al fuego
que abrir su alma a la desdicha ajena que no fue
ya ajena…?

En menos de un año la familia entera de Matilde
ha sido secuestrada y desaparecida (hablo de una fosa
de mar donde se vuelven hilachas las palabras fuertes)
Así de simple y silencioso es el terror (pienso en la sudadera
de un ángel dormido sobre lo brazas)
Así vasto y comulgado por millares
el pan de la tragedia
Lo sabe Matilde desfallecida hasta el fondo
del barro que la ahoga cuando dice:
No creo poseer más dolor que nadie
He dado a conocer mi historia
pero quiero también hacer mía / hondamente mía
la angustia de todas las madres que atraviesan
circunstancias parecidas…
…¿Es parecido y único el gemido del que
gime Matilde?
¿Es eterno el duelo por los hijos el duelo de
los justos sin justicia Matilde?
¿Siempre habrá lágrimas viejas y nuevas
lágrimas / rostros celestísimos aventurados
del destino Matilde?
¿Ya no dejaran de volar las malditas carroñas
del pico ducho
ensangrentado sobre el desierto
de piedras negras Matilde…?

Ayuda / Ayuda no compasión de corazón afuera
para lograr que la Junta Militar publique las listas
de los secuestrados / desaparecidos / y muertos
¡Que rindan cuenta de sus actos! Grita Matilde y
rasga los cielos para que despierten los dioses
más que sordos y mudos temerosos del horror que crece
y no deja de crecer y de caer como río en el deshielo
Como sangre que corre por las alcantarillas del matadero
Ay Matilde tu grito apenas el frágil eco
de una campana de vidrio
La humilde claridad de una conciencia que hierve de amor
no basta para arrancar la máscara de los ciegos ni mover
el ciego desierto de piedras negras…

Terminando su carta y no su fortaleza ante el dolor
Y no la desesperación que dilata
sin treguas los días de la vida escribe Matilde:
Si mis hijos están vivos pido a aquellos
que los detienen / sea en un pozo o en el fondo de la nada
me lo hagan saber
Si están muertos espero tener la fuerza
y el coraje de proseguir mi ruta y enseñar
a mis nietos el amor
a los hombres y a la vida…
…Sí / Matilde / sí y aun colmada tu alma
por un ladrido difunto dulce Matilde ¿también
enseñarás a tus nietos
que tus hijos guardaron como joyas la ambición
de que la patria no fuera para siempre
un callado desierto
de piedras negras…?

Ayer he visto a Matilde en Barcelona
El exilio nos hizo caminar por las ramblas abandonadas
Bajo una lluvia muy lejana y muy fuerte
Hablamos de sus hijos
La abracé
Me dio una copia de la carta…

¿Qué será de la poesía y de los viejos dioses de la infancia
si la memoria del horror se vuelve palabra más
que prohibida / vacía…?




Vicente Zito Lema- Argentina





(*)Matilde Herrera (Buenos Aires, 1931- ibíd., 1990) fue una periodista, escritora y poeta argentina, destacada militante contra el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional que gobernó el país entre 1976 y 1983.Fue una de las Abuelas de Plaza de Mayo, en donde colaboró personalmente con la recuperación de dos nietos que habían sido apropiados. 
Herrera contrajo matrimonio con Rafael Beláustegui, con quien tuvo tres hijos, y luego de su divorcio volvió a casarse, esta vez con el artista Roberto Aizenberg. Comenzó a trabajar de periodista de 1962 y desempeñó su tarea hasta su muerte. Durante la época del Terrorismo de Estado en Argentina, sus tres hijos, José, Valeria y Martín, y sus respectivos cónyuges -militantes del Ejército Revolucionario del Pueblo fueron secuestrados por las Fuerzas Armadas. Su hija Valeria y una de sus nueras estaban embarazadas, de Tania y Antonio, respectivamente. 
En 1977, Herrera se exilió en París junto con su esposo, donde fundó la Comisión de Familiares de Desaparecidos, junto con Claudia Lareu, Diana Cruces y otros militantes.7 En 1981 se trasladaron a Tarquinia, Italia.8 Regresó a Argentina en 1983, una vez terminada la dictadura militar. Falleció siete años después, en 1990, de cáncer. 
Homenajes


Fue homenajeada en 2002 por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, junto a otras diecisiete mujeres argentinas destacadas del siglo XX, entre las que se encontraban Evita Perón y Alicia Moreau de Justo. La Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud fue quien seleccionó a las mujeres homenajeadas.9 
En el acto correspondiente al 24 de marzo de 2010, la actriz Florencia Peña leyó en la Escuela de Mecánica de la Armada, uno de los principales centros de detención clandestinos durante la dictadura militar, un poema de Matilde Herrera, "Seremos libres".10 
En el Parque de la Memoria, en la Ciudad de Buenos Aires, se erige una escultura hecha por Roberto Aizenberg (Sin título) en honor a los tres hijos desaparecidos de Matilde: Martín, José y Valeria. En la escultura se muestran los contornos de tres figuras geométricas sin rostros que representan a todos los jóvenes desaparecidos durante la dictadura militar.11 
Obras 
Vos también lloraste (1986)12 
José (1987)13 
Identidad, despojo y restitución (1990; junto con Ernesto Tenembaum) 




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Vicente Zito Lema (Buenos Aires, Argentina; 1939) es un poeta, dramaturgo,


periodista, filósofo y docente argentino. 

Vicente Zito Lema nació en Buenos Aires en 1939. Trabajó como periodista en distintos periódicos como Clarín, El Cronista Comercial y La Opinión. Fue director y fundador de la revistas Cero de 1964 a 1967, colaborando con poetas del grupo "Barrilete", entre quienes se encontraban poetas como Miguel Ángel Bustos y Roberto Jorge Santoro. En la revista se llegó a publicar poemas de Ho Chi Minh por primera vez en castellano, traducidos por Juan L. Ortiz. En 1969, funda y dirige la revista literaria Talismán, en la cual revindica la figura intelectual de Jacobo Fijman y se ganó la censura por un dossier dedicado a la familia, cuya portada presentaba la fotografía de Zito Lema, su compañera y sus dos hijas, desnudas. La fotografía habría de ser ganadora de un certamen nacional. Talismán estuvo ligada al surrealismo de André Bretón y su manifiesto firmado junto a León Trotsky. 
En la década del '70 se vincularía con distintas revistas como Liberación colaborando con Julio Cortázar y Rodolfo Walsh, Nuevo Hombre, y Crisis junto con Eduardo Galeano, Haroldo Conti y Federico Vogelius. 
Tras el golpe de estado de 1976 en Argentina, decide emigrar en 1977 hacia Europa. Tras haber estado en varios países decide finalmente radicarse en Holanda. Entre sus actividades en el exilio está el haber conformado la Comisión Argentina por los Derechos Humanos (CADHU) junto con otros intelectuales como Julio Cortázar, David Viñas, entre otros. Estando exiliado escribe Mater, obra de teatro sobre la gestación de Madres de Plaza de Mayo y su lucha.2 Regresa a la Argentina en 1983. 
Fue discípulo del creador de la escuela de psicología social, Enrique Pichon-Rivière. Junto con las Madres de Plaza de Mayo funda en 2000 la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo, de la cual fue rector hasta 2003. Dirigió la revista Cultura y Utopía, de la Universidad Popular Madres Plaza de Mayo. 
Actualmente trabaja como profesor de arte terapia y escritura en el centro La Puerta, continua su trabajo de escritor y poeta. Así como se encuentra desarrollando su Teoría de antropología teatral poetica, que se extiende a la dirección, la actuación y la dramaturgia. 
Es un ferviente hincha del club de fútbol Racing Club de Avellaneda. 
Poesía 

Su poesía aborda temas de la problemática social incluyendo relatos, crónicas, datos de episodios políticos. Un lenguaje despojado y veraz refleja la clara intencionalidad de comunicación directa con el lector. 
Obras 

Poesía 
Tiempo de niñez (Editorial Cero, 1964), poemas: Nacimiento; Juegos; Escuela; Fútbol; Faltando a clase; Futuro; No más y un cuento de Jorge Carnevale: Escaparada 
Feudal cortesía en la prisión del cerebro (Rodolfo Alonso Editor, 1969) 
Blues, largo y violento (Ediciones de la Flor, 1971), dedicado a Néstor Martins, abogado defensor de presos políticos, asesinado el 16 de diciembre de 1970 por un grupo parapolicial. 
Homenaje a Rodolfo Ortega Peña, in memoriam a los caídos (Agermanament, 1978), prólogo por Eduardo Luis Duhalde 
Carta de Matilde y otros 4 poemas escritos en Holanda (CADHU, 1982) 
Rendición de cuentas (CADHU, 1982), con introducción de Julio Cortázar. 
Mater (Libros de Tierra Firme, 1984) 
Voces en el hospicio (Ediciones de Fin de Siglo, ISBN 950-99620-0-7, 1990) 
Razón poética (Ediciones Fin de Siglo, ISBN 950-99620-1-5, 1991)