
LA CERTEZA
El perro va detrás
de vuelta a casa
la pelota en la boca
niño para siempre
congelado en su docilidad.
Llega a la esquina y la dobla
sin asombro, sin duda.
Como su amo, ha aprendido
a esperar en los semáforos
a conocer el momento para cada cosa
a aceptar la realidad cortada en trozos
a tragar las convenciones de un bocado.
[Alfabeto de cicatrices.
Ed. Baile del Sol. 2010]
Ana Pérez Cañamares- España
No hay comentarios:
Publicar un comentario