
Mano de obra
Mohamed Ashraf no va a la escuela.
Desde que sale el sol hasta que asoma la luna,
él corta, recorta, perfora, arma y cose pelotas de fútbol,
que salen rodando de la aldea paquistaní
de Umar Kot hacia los estadios del mundo.
Mohammed tiene once años. Hace esto desde los cinco.
Si supiera leer, y leer en inglés,
podría entender la inscripción que él pega
en cada una de sus obras:
Esta pelota
no ha sido fabricada por niños.
( de su libro “Bocas del Tiempo”)
Eduardo Galeano- Uruguay
No hay comentarios:
Publicar un comentario