15 de abril de 2012

PRÍNCIPE TIESO Y DORMIDO ATRAVIESA LOS PIRINEOS





Príncipe tieso y dormido atraviesa los Pirineos


(para Penélope, homenaje a Mr. Robert Turpin)






Para llegar hasta acá, donde estoy,
donde actualmente vivo,
me vine en barco
hasta Barcelona, y de Barcelona
a pie, por el antiguo camino de los republicanos
pasé a Francia
donde nadie me esperaba;
para llegar hasta acá, me vine
con una especie de reina especial,
en pleno verano usaba botas para la lluvia,
pero tenía la expresión bendita
de la fonética viva de todas las lenguas latinas;
su delicado modo de tocarme las orejas
me había encantado; yo era sobre la tierra
una tabla, el príncipe tieso
se había quedo dormido sobre una roca;
que para vencer el maldito encanto
tenía que arrastrar maletas enormes
por toda Europa: por el camino de los republicanos
atravesé los Pirineos;
yo también sacudía los hombros y movía la cabeza;
oh, señor, que buen vasallo hubiese sido…”
nadie se veía en las ventanas altas,
no era fácil pedir un vaso de agua;
hacía mucho tiempo que otros vencidos
de otras guerras
ya habían pasado;
nadie se asomaba para gritarme “adiós, forastero”,
sólo hallé una mano anónima
que antes que yo pasara
había escrito en el pavimento
“muera el tirano” (timbrado estaba el nombre
de aquel que ahora no repito)
porque si lo hubiese repetido
el encanto se hubiera roto, y más:
habría quebrado el estilo del poema,
esta noche que estoy contigo
toda la mala suerte habría caído encima de la cama,
el príncipe tieso y dormido sobre una roca
por más que le tocara la bella encantadora de los bosques de Europa
ni a palos hubiese despertado, no sería el gallo casi feliz
que soy ahora.






Eduardo Embry- Chile





No hay comentarios: