29 de noviembre de 2012

POESÍA ESTATAL



Poesía estatal 

Este poema fue escrito en la oficina de un funcionario estatal, y tipiado en un computador estatal, y como tal representa una violación de los reglamentos éticos estatales que impiden a funcionarios estatales usar recursos del estado en labores que no se especifican en la descripción del cargo del empleado. 
Por haber sido escrito en un computador estatal, e impreso en una impresora estatal, y copiado en una fotocopiadora estatal, este poema es, por ley, propiedad del estado. 
Este poema se somete voluntariamente a la propiedad del estado. 
Este poema siente que para un poema no hay mejor propietario que el estado. 
Este poema siente que la poesía estatal es la poesía del futuro. 
Cuando el autor de este poema sea designado el Poeta Laureado de Illinois, al instante este poema se transformará en un trabajo literario importante. 
Este poema posee un activo equipo de recaudadores de fondos que buscan patrocinio corporativo. 
Este poema es estático, y en la paralización de este poema, una comunidad de poetas explotará en cenizas por una fuerza que cree en el arte como un arma militar y gubernamental. 
Este poema habla sobre el mundo, pero en su intento de hablar sobre el mundo se ve interrumpido por burócratas que escriben memos poéticos; por generales que escriben poéticas órdenes de muerte; por refugiados que escriben poéticas canciones de amor a ovejas, Uzis israelíes, y vírgenes. 
Este poema porta armas, libros de oraciones, mapas, billetes, y manuales para usar maquinaria pesada. 
Este poema contiene a los interrogadores-poetas que meten en las bocas de los terroristas una variedad de sedantes para preparar una reprogramación neurológica gradual. 
Este poema es para ser leído por un walkie-talkie en una convención de poetas que añoran institucionalizarse. 
Este poema institucionaliza poetas concediéndoles de inmediato una cátedra en universidades estatales que nunca podrán abandonar. 
La universidad es un lugar apropiado para estos poetas: mucha sodomía y peleas amargas sobre puntos y comas mal ubicados e ideologías débilmente concebidas. 
En el mundo de este poema, una bola de polvo es un hombre de Neardenthal que tiene un garrote; una telaraña es un campo minado sembrado de amapolas; y un caballo en un camino es catorce inmigrantes ilegales en un establo. 
Los críticos odian este poema. 
Los editores se ríen de este poema. 
Los poetas se cagan en este poema. Los bebés y los estudiantes de postgrado comen de este poema. 
Hay moluscos bivalvos en este poema, y hemorroides, y un perro llamado Chucho, y coyotes que secuestran inmigrantes. 
Este poema habla de la esposa de un pastor de ovejas con el mismo aliento que usa para hablar de una porrista del Upper East Side que usa pompones de pelo de perros poodle capturados por su Brigada de Detención Canina. 
Este poema es un aliado de los Insurgentes Metrosexuales que libraron guerra contra la Banana Republic después de copar sus tarjetas de crédito. 
Este poema es un activo reclutor de insurgentes para aterrorizar a la gente en malls de descuento en las afueras de la urbe. 
Este poema es una muestra representativa de la escuela Chileno-Judía de Poéticas de Pensilvania occidental. 
Este poema es rítmicamente poco atrayente. La forma de este poema tiene poco que ver con su contenido. 
Este poema quisiera empaparse en gasolina y ser metido a la boca de combatientes enemigos en la Bahía de Guantánamo. 
Este poema no tiene ningún deseo de resistir la prueba del tiempo, y su autor recomienda que todas las copias de este poema sean quemadas dos años después de su publicación. 
Este poema es firme en sus convicciones y compasivo al mismo tiempo. 
Esto es un poema de personas, no un poema político. 
Este poema está comprometido con el servicio público. 
Este poema es simple, discreto, y fácil de usar o ignorar a gusto del lector. 

Traductor
Galo Ghigliotto







Excerpts from The Book of Interfering Bodies

State Poetry 
This poem was written in the office of a state employee, and typed on a state-owned comput¬er, and as such it is a violation of state ethics rules which prevent state employees from using state resources for work that is beyond the employee’s job description. 
Because this poem was written on a state-owned computer, and printed on a state-owned printer, and copied on a state-owned Xerox machine, it is, by law, the property of the state. 
This poem willfully submits itself to state ownership. 
This poem feels that there is no better owner of a poem than the state. 
This poem feels that state-controlled poetry is the poetry of the future. 
When the author of this poem is appointed Poet Laureate of Illinois, this poem will instantly transform into an important work of literature. 
This poem has an active staff of fundraisers who are seeking corporate sponsorship. 
This poem is static, and in the stasis of this poem, a community of poets shall be blown to ash by a force that believes in art as a government and military weapon. 
This poem speaks of the world, but in its attempt to speak of the world it is interrupted by bureaucrats writing poetic memos; by generals writing poetic death orders; by refugees writing poetic love songs to sheep, Israeli Uzis, and virgins. 
This poem carries guns, prayer books, maps, cash, and manuals for heavy machinery. 
This poem contains poet-interrogators who shove into terrorist mouths a variety of sedatives in preparation for gradual neurological reprogramming. 
This poem is to be read through a walkie-talkie at a convention of poets who long to be institutionalized. 
This poem institutionalizes poets by granting them immediate tenure at state universities they will never be able to leave. 
The university is a fitting place for these poets: lots of sodomy and bitter fights over misplaced semi-colons and poorly formed ideologies. 
In the world of this poem, a ball of dust is a Neanderthal man with a club; a cobweb is a poppy field full of landmines; and a horse on a road is fourteen illegal immigrants in a stable. 
Critics hate this poem. 
Editors laugh at this poem. 
Poets shit on this poem. Babies and graduate students eat this poem. 
There are bivalved mollusks in this poem, and hemorrhoids, and a dog named Chucho, and coyotes who kidnap immigrants. 
This poem speaks of a sheep-herder’s wife in the same breath that it mentions a cheerleader from the Upper East Side who fashions pom-poms from the hair of poodles captured by her Canine Detention Brigade. 
This poem is an ally of the Metrosexual Insurgents who waged war on Banana Republic after maxing out their credit cards. 
This poem is actively recruiting insurgents to terrorize exurban outlet malls. 
This poem is a representative sample of the Chilean-Jewish school of Western Pennsylvanian Poetics. 
This poem is rhythmically unappealing. 
The form of this poem has little to do with its content. 
This poem longs to be doused in gasoline and shoved into the mouth of enemy combatants at Guantanamo Bay. 
This poem has no desire to withstand the test of time, and its author recommends that all copies of this poem be burned two years after publication. 
This poem is firm in its convictions and compassionate at the same time. 
This is a people-poem, not a political poem. 
This poem is committed to public service. 
This poem is simple, unobtrusive, and easy to use or ignore as the reader sees fit.




Daniel Borzutzky- Estados Unidos





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Daniel Borzutzky (n. 1974, Pittsburgh, Pennsylvania, USA) es autor de tres libros: The Book of Interfering Bodies (Nightboat, 2011); The Ecstasy of Capitulation (BlazeVox, 2007); y Arbitrary Tales (Triple Press, 2005). Sus traducciones de autores Chilenos incluyen Canto a su amor desaparecido de Raúl Zurita (Action Books, 2010); Puerto Trakl de Jaime Luis Huenún (Action Books, 2008), Lobos y Ovejas de Manuel Silva Acevedo (Another Chicago Magazine, 2010) y una antología de cuentos de Juan Emar (Review of Contemporary Fiction, 2007). Es editor contribuyente en Mandorla: New Writing from the Americas/ Nuevas Escrituras de las Americas. Vive en Chicago y es hijo de padres chilenos.





27 de noviembre de 2012

EL CAMINO A DERRY





El camino a Derry

A lo largo de Glenshane y Foreglen y el frío bosque de Hillhead;
un viento húmedo en los setos y una nube oscura sobre la montaña
y las banderas, como la escarcha negra, lloran por los trece hombres muertos.

El Roe lloró en Dungiven y el Foyle gritó al cielo,
la vieja herida de Burntollet se abrió y de nuevo el Bogside sangró;
por la Puerta de Shipquay me estremecí y por Lone Moor me pregunté:
¿Dónde podría encontrar los ataúdes donde los trece hombres yacían muertos?

Mi corazón asediado por la ira, mi mente una brecha de peligro,
caminé entre sus viejos refugios, la tierra natal donde sangraban;
y en el suelo yacía la justicia como una bellota en el invierno
hasta su roble brotaría en Derry, donde los trece hombres yacían muertos.




The Road to Derry

Along Glenshane and Foreglen and the cold woods of Hillhead;
A wet wind in the hedges and a dark cloud on the mountain
And flags like black frost mourning that the thirteen men were dead.

The Roe wept at Dungiven and the Foyle cried out to heaven,
Burntollet’s old wound opened and again the Bogside bled;
By Shipquay Gate I shivered and by Lone Moor I enquired
Where I might find the coffins where the thirteen men lay dead.

My heart besieged by anger, my mind a gap of danger,
I walked among their old haunts, the home ground where they bled;
And in the dirt lay justice like an acorn in the winter
Till its oak would sprout in Derry where the thirteen men lay deadÇ


Seamus Heaney- Irlanda del Norte





El poeta norirlandés Seamus Heaney (Premio Nobel de Literatura en 1995) escribió en 1972, en caliente, este poema dedicado al Domingo Sangriento (Bloody Sunday), pero no vio la luz hasta que fue publicado en el Derry Journal el 31 de enero de 1997.


Domingo Sangriento (Bloody Sunday)

En la historia ha habido otros domingos sangrientos; incluso en Irlanda, en 1913 y 1920, dos domingos ya habían sido calificados como ‘sangrientos’, pero en nuestra memoria colectiva del presente no hay otro ‘Domingo Sangriento’ como el 30 de enero de 1972. Una tragedia que marcó el curso del conflicto norirlandés: el asesinato de catorce personas por disparos de los paracaidistas británicos durante una manifestación pacífica por los derechos civiles en el Bogside, el barrio católico de Derry (Londonderry para los unionistas), vino a confirmar lamentablemente el fracaso de la estrategia noviolenta de la NICRA y la justificación popular de la lucha armada que practicaba el IRA.

La Asociación por los Derechos Civiles de Irlanda del Norte (NICRA) se había constituido en 1967 para hacer frente a la discriminación contra la población católica que venía ejerciendo el estado unionista desde los años ’20. A imagen del movimiento pro derechos civiles de la comunidad afroamericana en Estados Unidos, la NICRA se dedicaba a convocar multitudinarias movilizaciones pacíficas en apoyo a sus legítimas reivindicaciones. La manifestación de Derry se convocó contra el internamiento, una práctica que consistía en el encarcelamiento sin juicio de personas por la simple sospecha de pertenecer al IRA. Centenares de inocentes habían sido llevados a prisión en redadas masivas, con miles de soldados británicos peinando las calles de los barrios católicos, registrando casa por casa.

En medio de una gran tensión, más de 15.000 personas se manifestaron pacíficamente por las calles de Derry, en un recorrido controlado por un regimiento de paracaidistas, uno de los cuerpos más duros del Ejército Británico. Un pequeño grupo de manifestantes, apartado del núcleo principal, comenzó a lanzar piedras a una barricada, tras la que se parapetaban algunos soldados. Estos respondieron al principio con gas, balas de goma y agua a presión. Instantes después las calles de Bogside se convirtieron en un caos. La gente corría despavorida entre el ensordecedor ruido de disparos con balas de verdad. En veinte minutos, 13 cuerpos sin vida y más de 30 heridos (uno de los cuales moriría meses más tarde) convirtieron esta fecha en el Domingo Sangriento (Bloody Sunday) por antonomasia. Evidentemente esta represión indiscriminada, absolutamente injustificable, alimentó el respaldo popular al IRA, que, a partir de entonces, dio un salto importantísimo en el reclutamiento de jóvenes de los barrios católicos.

En el contexto del proceso de paz y ante la exigencia de las familias de las víctimas de que se conociera la verdad y se hiciera justicia, en enero de 1998 el Primer Ministro británico Tony Blair encargó una nueva investigación a un tribunal presidido por Lord Saville, que se dio por terminada en noviembre de 2004, tras la comparecencia de 900 testigos, sin que se hayan llegado a establecer conclusiones claras sobre la responsabilidad de los crímenes. Se espera que este próximo verano, se publiquen las conclusiones del conocido como Saville Inquire (Informe Saville). (Más información en su web).

También puede ser interesante este otro sitio perteneciente al Bloody Sunday Trust, un proyecto histórico y educativo de Derry que nació para conmemorar el 25º aniversario del Domingo Sangriento y preservar la memoria de las víctimas.


26 de noviembre de 2012

SOLILOQUIO DEL INDIVIDUO





Soliloquio del Individuo


Yo soy el Individuo. 
Primero viví en una roca 
(allí grabé algunas figuras). 
Luego busqué un lugar más apropiado. 
Yo soy el Individuo. 
Primero tuve que procurarme alimentos, 
buscar peces, pájaros, buscar leña 
(ya me preocuparía de los demás asuntos). 
Hacer una fogata, 
leña, leña, dónde encontrar un poco de leña, 
algo de leña para hacer una fogata, 
yo soy el Individuo. 
Al mismo tiempo me pregunté, 
fui a un abismo lleno de aire; 
me respondió una voz: 
yo soy el Individuo. 
Después traté de cambiarme a otra roca, 
allí también grabé figuras, 
grabé un río, búfalos, 
grabé una serpiente, 
yo soy el Individuo. 
Pero no. Me aburrí de las cosas que hacía, 
el fuego me molestaba, 
quería ver más, 
yo soy el Individuo. 
Bajé a un valle regado por un río, 
allí encontré lo que necesitaba, 
encontré un pueblo salvaje, 
una tribu, 
yo soy el Individuo.
Vi que allí se hacían algunas cosas, 
figuras grababan en las rocas, 
hacían fuego, ¡también hacían fuego!, 
yo soy el Individuo. 
Me preguntaron que de dónde venía. 
Contesté que sí, que no tenía planes determinados, 
contesté que no, que de ahí en adelante. 
Bien. 
Tomé entonces un trozo de piedra que encontré en un río 
y empecé a trabajar con ella, 
empecé a pulirla, 
de ella hice una parte de mi propia vida. 
Pero esto es demasiado largo. 
Corté unos árboles para navegar, 
buscaba peces, 
buscaba diferentes cosas 
(yo soy el Individuo). 
Hasta que me empecé a aburrir nuevamente. 
Las tempestades aburren, 
los truenos, los relámpagos, 
yo soy el Individuo. 
Bien. Me puse a pensar un poco, 
preguntas estúpidas se me venían a la cabeza, 
falsos problemas. 
Entonces empecé a vagar por unos bosques. 
Llegué a un árbol y a otro árbol, 
llegué a una fuente, 
a una fosa en que se veían algunas ratas: 
aquí vengo yo, dije entonces, 
¿habéis visto por aquí una tribu, 
un pueblo salvaje que hace fuego? 
De este modo me desplacé hacia el oeste 
acompañado por otros seres, 
o más bien solo. 
Para ver hay que creer, me decían, 
yo soy el Individuo.
Formas veía en la obscuridad, 
nubes tal vez, 
tal vez veía nubes, veía relámpagos; 
a todo esto habían pasado ya varios días, 
yo me sentía morir; 
inventé unas máquinas, 
construí relojes, 
armas, vehículos, 
yo soy el Individuo. 
Apenas tenía tiempo para enterrar a mis muertos, 
apenas tenía tiempo para sembrar, 
yo soy el Individuo. 
Años más tarde concebí unas cosas, 
unas formas, 
crucé las fronteras 
y permanecí fijo en una especie de nicho, 
en una barca que navegó cuarenta días, 
cuarenta noches, 
yo soy el Individuo. 
Luego vinieron unas sequías, 
vinieron unas guerras, 
tipos de color entraron al valle, 
pero yo debía seguir adelante, 
debía producir. 
Produje ciencia, verdades inmutables, 
produje tanagras, 
di a luz libros de miles de páginas, 
se me hinchó la cara, 
construí un fonógrafo, 
la máquina de coser, 
empezaron a aparecer los primeros automóviles, 
yo soy el Individuo. 
Alguien segregaba planetas, 
¡árboles segregaba!, 
pero yo segregaba herramientas, 
muebles, útiles de escritorio,
yo soy el Individuo. 
Se construyeron también ciudades, 
rutas, 
instituciones religiosas pasaron de moda, 
buscaban dicha, buscaban felicidad, 
yo soy el Individuo. 
Después me dediqué mejor a viajar, 
a practicar, a practicar idiomas, 
idiomas, 
yo soy el Individuo. 
Miré por una cerradura, 
sí, miré, qué digo, miré, 
para salir de la duda miré, 
detrás de unas cortinas, 
yo soy el Individuo. 
Bien. 
Mejor es tal vez que vuelva a ese valle, 
a esa roca que me sirvió de hogar, 
y empiece a grabar de nuevo, 
de atrás para adelante grabar 
el mundo al revés. 
Pero no: la vida no tiene sentido.




Nicanor Parra- Chile







24 de noviembre de 2012

BATALLA DE TERUEL




Batalla de Teruel, Invierno 1937-1938

Yo podría escribir sobre los libros de mi padre.
Nunca había polvo en ellos. Los tomaba entre sus manos
como si fuera la última vez. Parecían acolchados,
esperando su momento, deslizados uno por uno
hasta que formaban un muro raso - un solo libro todos ellos.

Se desprendían en dorados, en rojos secretos
como a fumar un cigarrillo temprano por la mañana
antes de que la neblina se despejase por completo
hacia la crueldad. Podía tocar los títulos
y se volvían importantes.

En su propia oscuridad -fronteras personales,
bordes a los que tanto se había acercado,
la colina helada sobre el valle, los soldados
asidos a sus laderas, costuras de nieve,
la España que él sostenía y que lo sostenía,
cediendo línea tras línea.

de Silences from the Spanish Civil War
Carlos López Beltrán y Pedro Serrano, La generación del cordero. Antología de la poesía actual de las islas británicas, Trilce Ediciones, Ciudad de México, 2000


Battle of Teruel, Winter 1937-1938

I could write books about my father's books.
There was no dust on them. He held them in his hands
as if for the last time. They seemed quilted,
poseid for their moment, shoved in one by one
till they made a smooth wall - one book, all one.

They stole out in golds, in secret reds
as if with a cigarette in early morning
before the mist has clared absolutely
into pitilessness. You could touch the titles
and they would be important.

In the dark of them - personal boundaries,
edges he had stepped so close to,
the icy hill over the valley, soldiers clinging
to the slopes, seams of snow,
the Spain he held and held to,
line after line giving way.




Jane Durán- Inglaterra




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Jane Duran. Poeta inglesa. Hija de padre español y madre estadounidense, nació en Cuba, en 1944. vivió en los Estados Unidos y en Chile, y se estableció en Inglaterra en 1966 tras graduarse en la Universidad de Cornell. Empezó a escribir poemas en revistas como New Statesman, The Observer, Times Literary Supplement, Poetry Durham, Poetry London Newsletter, Poetry Review etcétera. Ha publicado tres libros de poemas, Breathe Now, Breathe (1995, Forward Poetry Prize), 42 poemas líricos, fundamentalmente breves en extensión y densos en contenido relacionables con la poesía de la experiencia; Silences from the Spanish Civil War (2002) y Coastal (2006).

















22 de noviembre de 2012

LA FRANJA TEÑIDA POR LA SANGRE





LA FRANJA TEÑIDA POR LA SANGRE



De nuevo la serpiente sinaítica ataca con furia
y con mortífero veneno a la Franja de Gazza,
 ambiciona ir más allá de ésta.

Las bombas con su potencia destruyen
los sueños de Palestina y la gente muere
por el odio que derrama Israel sobre la arena triste
del desierto, bañado por el fulgurante sol del invierno.

Y se dolían por las masacres que el fürer
recetaba sobre la porción israelí en los
años delirantes de la segunda guerra planetaria,
aún así, el gran lamento ha pasado en pocos años
y pretende pagarse con el mismo dolor: “ojo por ojo,
diente por diente,” nos recuerda  la espeluznante ley del talión.

La fatal estrella siónica de las seis puntas ha regresado
 una vez más con toda su potestad para martirizar a los
que no son de su raza, idea y credo, aniquilando con el odio
y con la hoguera, a los seres inocentes del acalorado desierto.

Alguna vez arribó  la gente deportada de Sión, venida de todas partes del mundo
al desierto saturado hoy, con la sangre de los niños, de los viejos
y de los que habitan estas áridas tierras.  La ola judáica usurpadora,
que planeó, desde la antigua Europa, poseer su propia casa
dentro de la ciudad milenaria de Jerusalén.

¿Y qué puede hacer la Palestina arcaica, hoy herida,
contra el odio de los que poseen la fortuna
para comprar un país y aniquilar a los que se oponen
a sus terribles planes de muerte y desolación?

A los que han hecho de este cuerpo celeste su propiedad
y por supuesto, que incluye a los grandes magnates
del poder económico que se maneja en este planeta sonrojado
por la vulneración que no cesa de derramar su líquido de existencia.

Qué desgracia que los hijos adinerados de Sión
se manifiesten tan desproporcionadamente,
cuando saben que tienen al gringo de su lado,
porque la banca y la moneda que habita en Norteamérica
y en todo el orbe es de la propiedad de los que se designan
con la funesta estrella davidiana.

Qué pronto han olvidado su holocausto los judíos
para llevar a cabo y sin miramientos, otro que deja
las arenas del desierto atestadas de muertos y que las manos
de la corriente davídica llevan a cabo con impunidad, como
los dioses lo hacían cuando nuestra Historia Universal estaba
en pañales y dormía placentera en los brazos de su madre.

Los Altos del Golán se ruborizan al norte de Israel,
por la parafernalia desatada del sionismo exacerbado
y el monte Hermón llora a través del río Meshushin
la desgracia que aparece a los pies de la incinerada arena.

El río Jordán lamenta el desasosiego que estremece la Franja
de Gazza y más allá de ésta. Y el mar Muerto se desangra por
las heridas que sufre la Palestina antigua y desértica, pues
los hijos del Talión, los que reposan tendidos sobre la discordia
de la serpiente represora del sionismo, así lo desean.

Ahora, sólo resta esperar  que los discípulos del Sanedrín
calmen su ira, para que los Montes del Líbano
observen con mejores ojos, la crueldad desatada por los herederos
de la Toráh hebraica que se manifiesta con duro rencor,
una vez más, sobre la antigua e histórica quietud que solían tener
las febriles arenas del erial palestino, quien ha sido herida
por los otros supuesto hijos del mismo dios del desierto.     






José Santana Prado- México









21 de noviembre de 2012

HIBAKUSHA







HIBAKUSHA



¿Quien dijo que, 
         reptante empieza la palabra bajo 
         los torbellinos de la luz sangrienta,
desde esta sombra nunca
podríamos cantar? 

Alguien miró sin fin desde la muerte. 
Aún puedes ver aquel ojo en lo oscuro.

Y cómo, preguntaron, cómo 
escribir después de Auschwitz.

y después de Auschwitz 
y después de Hiroshima, cómo no escribir.

¿No habría que escribir precisamente
después de Auschwitz o después 
de Hiroshima, si ya fuésemos, dioses
de un tiempo roto, en el después
para que al fin se torne en nunca y nadie pueda 
hacer morir aún más los muertos? 

y cómo no escribir 
con el dedo en el humo, igual que entraña
de un ave inescrutable. 
                             Augures leen
la muerte palpitante de la noche misma. 
                   Aquí yace 
la noche. 
                             Alguien 
yace aquí cuyo nombre 
fuera escrito en el humo. 

La Historia, trapos, 
sumergidas banderas, barras
rotas, anegadas estrellas bajo
la deyección.

Alguien tenía que morir sin término.
¿Qué víctima? 

                             ¿y por qué
fue ésta y quién los eligió 
no queriendo saber que el acto de elegirlos
era aún más obsceno que la muerte? 
¿Por qué nosotros?, dicen
simplemente los muertos. 

Aún. 
                   ¿Quién llora 
que no puede llorar 
desde los cuenco s secos?

Cuerpo sombrío de la luz
que el fuego 
había devorado.

                             Como luz caíste
sobre las fuentes del amanecer.
Las devoraste como sombra.

Izaron una torre en el desierto, 
           la operación TR llamada así for Trinity
           after a fancy of Oppies's, 

Y luego lo ensayaron para ver
cómo resplandecía 
en su entraña la muerte. 

                                         Y luego 
We are all now sons of a bitch,
                                                  lo ensayaron
en un lugar llamado by Spanish wayfarers
la Jornada del Muerto, 
para que al fin los nombres y las cosas
ya no se desmintieran.

La luz se descompuso 
del blanco al amarillo anaranjado
y ardió el aire 
y una rígida costra 
cubrió la tierra seca
con ácidos cristales
de color verde jade.

Babies satisfactorily born, dijo cegado 
por su propia grandeza el grande Oppius. 

Cuerpo sombrío de la luz. 
                                                Ceniza. 
Cubiertos de ceniza 
bebimos la ceniza hasta las heces
y la consumación.

                             Enola Gay. 
Las violentas alas 
de un pájaro sangriento 
cubrieron la mañana para siempre.
Nuestras entrañas son de muerte. 

La explosión,
su silencio, 
su absoluto silencio, 
la explosión del silencio,
la explosión de lo blanco
en el silencio, 
sus infinitas placas 
de interminable luz. 

Primero el fuego 
desagregó los seres.
Después el viento, 
como dios enemigo en la esfera del fuego,
arrancó de raíz cuanto no había ardido. 

Después el agua,

después la lluvia, 
después el agua espesa
de polvo y de cenizas.

Caía inmenso un cuerpo celeste calcinado
desde el centro del aire y para siempre sobre
la destrucción. 

¿Quién llora aún? 
                                                Llamaba 
desde el fondo de la piedra arrasada
la muerte, 
desde el fondo sediento de las aguas
la muerte, 
desde el fondo anegado de las voces
la muerte, 
desde el fondo sin fondo de la muerte
la muerte, blanca 
como el cuerpo infinito de una niña extendida
desde el orto al ocaso. 

Abrieron los cuchillos 
la entraña de los pájaros 
profetizando hacia el pasado ciegos. 

Barría el humo las palabras perdidas:
sangre, abominación, especie, noche. 

Ven ahora, la muerte, cúbrenos
con tu respiración y tu silencio
para que no sigamos 
muriendo más como muertos sin término. 

Dijiste,
y una voz te llegó
desde la sombra.
No la pudiste oír. 
y aún llegó otra voz desde la sombra.

No la pudiste oír.
Y la tercera voz llegó
desde la muerte: 

                                       -Vive.

                                                  Lenta,
pronunciada, la voz, la muerte 
quiso en ella vivir, vivirse, 
negar la bastardía de esta muerte.

Y ahora que incesante 
tanta memoria baja en la ceniza,
cúbrete tú de su ceniza,
de la que tú naciste.

¿Nacer de qué? 
                                        ¿Morir de tanta muerte? 
Nocturno viene el día contra las abiertas
entrañas de la noche. 

                                         Despertar. 

¿A qué? Morir. ¿A qué? 
                                         ¿Nacer al reino
de la calcinación? 
                                         Cuerpo del hombre
más alto que los cielos 
¿qué hiciste de ti mismo?



José Ángel Valente- España






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José Ángel Valente (1929-2000)
Poeta español nacido en 1929 en Orense, donde pasó su infancia y adolescencia.
Inició estudios de Filología Romántica en Santiago de Compostela y los terminó en Madrid. Fue profesor de literatura en la Universidad de Oxford y funcionario de varios organismos internacionales en diversos países. Además de poeta fue ensayista y traductor. Es una de las voces más representativas de la poesía española.
Premio Adonais en 1955, Premio de la Crítica en 1960, Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1988, Premio Nacional de Poesía en 1993 y Premio Reina Sofía en 1998.
Su poesía se caracteriza por una gran exigencia verbal.
Falleció en el año 2000