30 de junio de 2013

TU VOZ Y TU PALABRA

Helena Maleno Garzón Investigadora Especialista Migraciones Colectivo Caminando Fronteras


TU VOZ Y TU PALABRA
  
Tu voz y tu mirada
siguen siendo la clave
 para dar en el blanco eficaz y certero.
Tu voz y tu palabra de afilada tijera,
para seguir podando tantísima soberbia 
y dejar que la luz  ilumine las frondas.

Incendias con tu voz 
los páramos sombríos 
y los rastrojos de la indiferencia,
las mafias traficantes, los sucios concordatos,
los tratados más viles, mentiras, demagogias.. .
Incendias los archivos que ocultan realidades
y muestran con cinismo la cruda prepotencia,
-cuando no nos seducen con discursos y halagos-.

Tu voz es la heredera
de un monte de cigarras
-que celebran la vida con sus luces y sombras-.
Y es tu palabra un campo de espigas generosas,
donde el pueblo sencillo despierta y se concreta.

Por montañas de siglos,
-a un dolor sin fronteras-,
siguen poniendo vallas con púas y alambradas;
 -nos persuade tu voz, sin más banderas -. 
Tu voz universal tan  necesaria ;
tu voz, que no se vende ni se alquila;
tu ejemplo, tu verdad, tu transparencia.

28- 6- 2013

Benito Gallardo Martín- España

(Siguiendo con esta ronda de dedicatorias, he querido dejar  un espacio a la labor del “periodismohumano”, haciendo extensible  a todos cuantos lo ejercen, estos versos que dedico hoy a la joven   Helena Maleno Garzón.)







Helena Maleno propuesta para el premio Derechos Humanos de la Abogacía

Por Antonio Sánchez Morillo 


Helena Maleno Garzón

Helena camina las fronteras. Alambradas de desesperanza y olvido. Helena es el calor de una manta en la noche , es el vaso que calienta manos ateridas. Helena pasea las fronteras. Miradas de ternura. Abrazos de aliento en la madrugada. La solidaridad atraviesa todas las alambradas, todos los muros, todas las pobrezas. La solidaridad derrumba prejuicios y destrona el egoísmo sucio de los que trafican con seres humanos. La solidaridad es la ternura de los pueblos. Capaz de crear redes de comprensión, de gritos en armonía, de silencios compartidos. Redes de corazones que laten bajo pieles  de colores distintos en un mismo acorde de esperanzas construidas bajo el lodo escuro del miedo. De todos los miedos

Y para combatirlo, la palabra. La palabra que une, que rebela, que muestra el dolor en toda su tragedia, la esperanza en toda su grandeza.
Tánger, 16 de febrero 2010



Imagina que diste a luz el domingo pasado en un hospital público marroquí. Un niño precioso.

Imagina que te dieron el alta al día siguiente, lunes.

Imagina que volviste a casa, cansada, sangrando del post-parto, con dolores aún en un útero que lucha por volver a su sitio.

Imagina que en casa te está esperando tu niña de dos años y dos meses y tu pareja.

Imagina que esta mañana mientras bañabas al bebé comenzaste a ver que le costaba respirar.

Imagina que corriste al hospital público marroquí.

Imagina que te dijeron que no podían atenderte.

Imagina que fuíste dos veces.

Imagina que la tercera vez tu bebé dejó de respirar casi en la puerta del hospital.

Imagina que pediste auxilio por tu bebé muerto.

Imagina que se lo llevaron a la morgue del hospital.

Imagina que a ti, a tu niña de dos años y dos meses y a tu pareja os llevaron a comisaría.

Ahora imagínate retorciéndote de dolor en las entrañas, el dolor agrio de la muerte de tu hijo, el dolor de un útero que te recuerda recién parida, el dolor de una leche que sube a tus senos duros como piedras.

Pero imagínate NEGRA, imagínate AFRICANA, imagínate POBRE, imagínate SIN PAPELES.

Estás sentada, doblada sobre tu vientre en aquel sucio despacho de policías que van y vienen y te hablan en una lengua que no entiendes. Allí te miro e intento traducirte las preguntas que me parecen estúpidas, crueles e inhumanas.

Quieren saber qué haceis en su reino, cómo habeis entrado y cuánto tiempo llevais aquí. Quieren saber cómo os llamais, cómo se llaman vuestros padres y porqué habeis venido.

Tu pareja grita y pide piedad. Sabe que todas las preguntas van dirigidas a justificar una deportación al desierto. Tu pareja grita y te tranquiliza llamándote “honey”.

Tu niña sonríe, juega con su gorro y canta “halleluya“.

La policía busca un intérprete de árabe a inglés para hacer el parte y llevaros a Tribunal.

Me dices que si te deportan al desierto y allí te violan no crees que aguantarás el dolor, que aún estás recién parida.

Un policía se me acerca y me pregunta : ¿Por qué haceis ésto? ¿Por placer?. Este amable policía llama “esto” a acompañar a unos padres sumidos en el dolor, a comprar algo de comida para una niña que lleva todo el día sin probar bocado y a intentar traer un poco de humanidad o al menos de buen trato a esa puñetera comisaría.

Entonces le miro, me horroriza su frialdad, y le contesto, lo hacemos poramor. Veo en él a esos seres que comen, cagan y hacen de policía para poder seguir comiendo y cagando. Siento lástima.

Detienen a tu pareja en comisaría y me dicen que como caso humanitario te dejan dormir en casa. Mañana tienes que pasar el Tribunal junto a tu marido.

Te hundes. Es la primera vez que te veo enderezar ese vientre que te duele. Gritas y lloras hasta que un policía te manda callar.

No lo soporto, me puede la escena y le pido por favor que entienda que tu hijo ha muerto hoy, que estás recién parida, que te duelen las entrañas.

Me responde con desprecio que en este reino hay unas leyes, que aquí se hace lo que dice el procurador del rey y que tú eres una NEGRA CLANDESTINA.

Mañana iremos al Tribunal, mañana un hombre de este reino decidirá si te tiran a ti y a tu niña al desierto de madrugada. A partir de ahí la suerte decidirá si serás violada, si tu hija será raptada o porqué no violada también.

Imagínate que todo eso te ha pasado hoy.

Imagínate que a todas nos duelen sus entrañas.

Imagínate que a todas nos duelen nuestras entrañas.




Helena Maleno Garzón
Women’s Link ha  presentado la candidatura de Helena Maleno Garzón a los premios que convoca anualmente el Consejo General de la Abogacía Española (CGAE).

Helena Maleno Garzón es licenciada en Ciencias de la Información, es investigadora especialista en fenómenos migratorios, con especial atención a menores y víctimas de trata con fines de explotación y abarcando las redes de trata desde África subsahariana. Especialista en investigación acción-participativa y en género y desarrollo. Colabora con Women Worldwide Link,es voluntaria de Cáritas Tánger y miembro de la red de apoyo Caminando Fronteras.






28 de junio de 2013

A LOS NIÑOS LIBANESES



A LOS NIÑOS LIBANESES

El cielo se ve oscuro
Las hadas han caído
Los sueños han despertado
El pan está duro.

..........gemido.........
M
A
M
A
¿Dónde estás ahora?

Se escucha un estallido
Los juguetes están disparando.
Sus rostros están húmedos
Sus ojos, ¿dónde se han ido?
Son querubines en el cielo.

El mago juega con sus sueños
Su mejor amigo es un arma.

Ensangrentado está aquel rostro
No es de un terrorista
No es de un rebelde
Es de él...
Un pequeño cuerpo
Un futuro ángel
Un pobre inocente
Un niño, ¡NIÑO!
Niño Libanés...





Jorge Ureta Sandoval- Perú







¡SOMOS LA MIERDA QUE DEJÓ FUJIMORI! ...





¡SOMOS LA MIERDA QUE DEJÓ FUJIMORI! ...a dos voces (2009)

Ayer un buen amigo con el cual estudie mi secundaria completa me dijo: 
¡Somos la mierda que dejó Fujimori!
Somos cobardes
Escurridizos
Corruptibles
Hipócritas
Pocos oriundos
¿Cómo vamos amar nuestra música?
Te acuerdas, la chicha de mierda que contaminaba los diales –Por supuesto-
¿Cómo vamos a ser inteligentes y elegir a un buen presidente?
Te acuerdas de alguna conversación política en clase -ninguna-
¿Cómo vamos a ser cultos?
Te acuerdas cuando leímos nuestra primera novela -4to año-
¡Somos la mierda que dejó Fujimori!
Somos parte de esa generación de estudiantes que vio la dictadura reinar 
y pensábamos que estaba bien -Lo vimos tarde-
Somos parte de esa generación que empezó a escuchar esa música llamada reggaetón.
Somos parte de esa generación que aplaudía a ese chinito que bailaba 
como un robot –casi todos lo hicimos-
¡Somos la mierda que dejó Fujimori!
Te acuerdas cuando te sobajamos por tus ideas distintas –Sí-
Te acuerdas cuando nos reíamos cuando escuchabas al F –claro-
Te acuerdas cuando te quemamos el disco de Milanés –siempre-
Sé que odias ser parte de esa generación – A veces-
Sé que nos odias y te odias por  haber transitado eso años
¡Somos la mierda que dejó Fujimori!
Le dimos la espalda al país componiendo poemas de amor
Bailando reggaetón
Eligiendo otra vez a García
Cuando criticamos la marcha de los cuatro suyos
Cuando añoramos a la dictadura
Cuando te quemamos el disco de Milanés
Cuando nos reíamos de tus ideas de libertad.
-¡Somos la mierda que dejó Fujimori! (gritamos los dos)
- Soy parte de esa generación y muchas veces me alegró de eso-
- Sé que la música vernacular es culta-
- Que la cumbia es una mierda-
- Sé que hay muchos rebeldes gracias a eso años-
- También sé que el daño hace más daño cuando dura más-
- Sé que nos avergüenza ser incultos-
- Somos la mierda que dejo Fujimori-
(Gritaba mientras mi amigo ya dormía)



Jorge Ureta Sandoval- Perú




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Jorge B. Ureta Sandoval LIMA (PERÚ), 1986). 
Además de escritor (más conocido como vate) es periodista, a su corta edad dirigió la página web LIBERTAD PERIODISTICA por más de un año, y actualmente dirige un espacio cultural web llamado CULTURA00, tiene un archivero de textos llamado ELCORAZONDEJUANDIEGO,  sigue estudiando periodismo, ha pasado por la Prensa de la PNP. Sin duda, estamos ante un joven escritor que desea seguir creciendo y como él dice “ hay que ser  como Vallejo, Moro y Heraud, no hay que esperar nada solo gritar los sentimientos”, el no espera nada, solo desea gritar mediante sus letras lo que siente.
Ha publicado el poemario LA FUERZA EQUIVOCADA (Editorial Apogeo, 2012)

Jorge Ureta - Perú








EL TEMPLE DE JACQUES



EL TEMPLE DE JACQUES

(JACQUES DE MOLAY)


¿A dónde vas de Molay con tanta prisa
si los ayeres que pregonas ya se han ido?
Sólo queda la estampa del caballo,
en el que montan al unísono dos templarios,
van en pos de la tierra prometida:  Jerusalén.
Allí, donde el Temple mide su destreza
con la fuerza de los siglos casi lentos
y  el castillo fortificado de infalible recuerdo.

Sé que has  sido fiel a la causa
y el último Gran Maestre de las armas,
las que han vencido al guerrero que habita
en el Medio Oriente, para obsequiarte
la pelea que tu pretendes al ritmo de tu corcel.

Hoy, Trece de Octubre como cualquier día
de la Edad Media, te quiero recordar
que, el número veintitrés sería el último
de los Grandes Maestres  que el Temple
considera de los suyos, sin menospreciar
dentro del tiempo y de la crónica, a Hugo
de Payns y a los primeros que ordenaron
la caballería de la fama en medio de la historia.

Ni el rey Felipe IV el hermoso ni el papa
Clemente V se olvidarán jamás de San Juan de Acre,
lugar donde se estampó el fin de las cruzadas
o cuando el Rex Francorum te citó
al frente de Nuestra Señora de París,
 perpetrando sobre tu rostro la pena capital
para el último de los Grandes Maestres
del Temple sobre la piedra.

Aunque la guilda de acero se pretenda doblar,
no le será permitido, porque los caballeros del Hospital
 desean quedarse con lo que has logrado
y los ahora exhaustos “Pobres Comilitones”
del templo del rey Salomón, no se darán por vencidos.

Dime templario, ¿dónde ha quedado el tesoro,
si al paso del tiempo lo llevas siempre
entre tus cabellos, o sobre el filo de tu espada enorme,
o entre la palabra que lanza el primer golpe
para entrar en la conformidad de la batalla?

Si el tesoro ha permanecido en alguno de los múltiples viajes
que ostentaste hacia la joven América de aquél entonces
y que aún no había sido descubierta por la historia,
o cayó hacia el fondo del mar de cualquier
puerto ardoroso de la madre Francia, bajo pretexto
de  hacerlo quedar siempre en casa.

Quién no recuerda de Molay,
tus últimas palabras, si en ellas enclaustraste
al rey Felipe IV el hermoso y a su cómplice
que tenía su silla dorada en el vientre del Vaticano,
o cómo no evocar el paso del Temple
por los castillos y plazas de la Europa medieval.

La pira de fuego ya está lista para ustedes
los hombres del Temple: Jacques de Molay,
Godofredo de Charney, Hugo de Peraud y
Godofredo de Goneville, aquellos que inmolaron
su vida por la infame vanidad de reyes y papas,
los supuestos vicarios de Cristo en la tierra,
esos han dado siempre la espalda a los suyos
y a diario extienden la mano para enriquecerse.

Jacobo, no es posible que una vez más,
 el Temple se afirme sobre las rocas
falsas de las catedrales, las que conocieron
el favor de ustedes,  hoy duermen tranquilas
el dulce y sufrido sueño de antaño,
sólo el  bello recuerdo de lo acontecido, llena a manos
firmes, las páginas enormes de la Historia de los Templarios.





José Santana Prado- México













26 de junio de 2013

Algunos poemas de Armenia

Armenia en prosa y en verso, de Ósip Mandelstam
Un oficial turco muestra un pedazo de pan a los refugiados armenios



Algunos poemas de Armenia



Yo amo a este pueblo que vive a puro esfuerzo,
que computa cada año como un siglo,
que da a luz, que duerme, que grita
aprisionado contra la tierra.
Tu oído fronterizo
acoge todo sonido;
ocre, ocre, ocre,
en la maldita profundidad de mostaza.






Habla punzante del valle Ararat,
gato salvaje: habla de Armenia,
lengua rapaz de ciudades de arcilla,
habla de adobes hambrientos.

Y el cielo miope del sha
—turquesa nacida ciega—
no consigue leer el libro vacío
de arcillas cuajadas cual sangre negra.







Nunca más te veré,
cielo miope de Armenia,
ni volveré a mirar con ojos entornados
tu tienda de campaña de Ararat,
ni volveré a abrir
en el archivo de autores alfareros
el libro hueco de la maravillosa tierra
en que aprendieron los primeros hombres.

Traducción de Helena Vidal





Osip Mandelstam- Rusia





Armenia en prosa y en verso, de Ósip Mandelstam


Mandelstam cumplió su anhelo de viajar a Armenia gracias a las expediciones literarias que organizaba el poder soviético, a fin de que los escritores pudieran constatar el florecimiento económico de las diferentes repúblicas, así como la implantación y desarrollo del socialismo. El poeta se sentía atraído hacia aquella tierra, más que por la envidiable prosperidad soviética, por los aspectos culturales y religiosos, que hacían del país un oasis de cristiandad y cultura clásica en medio de un - según su punto de vista- páramo de barbarie y salvajismo. Mandelstam nadaba así contracorriente en medio del fervor orientalista de aquellos años. Quién mejor, pues, para cantar al último bastión europeo en oriente.
Y diste la espalda, con dolor y vergüenza,a las ciudades barbudas de Oriente;y ahora yaces en lecho cegador y te moldean la máscara mortuoria.




Los asirios y sus recias barbas eran, para Mandelstam, un símbolo de barbarie y totalitarismo.



La nostalgia de la cultura clásica, según sus propias palabras, fue lo que empujó al poeta a emprender este viaje. Mandelstam, junto con Anna Akhmatova, era el mayor representante de la corriente poética llamada acmeísmo. La palabra acmé, de origen griego, y que nos trae ecos de los explosivos que el coyote empleaba para cargarse al correcaminos, significa de hecho "cumbre, zénit", y los acmeístas querían expresar con ella esa nostalgia de una cultura clásica y universal. Este grupo poético, estrechamente relacionado con el simbolismo, abogaba por la claridad de exposición y la expresión directa a través de imágenes. Huelga decir -y si no, ahí están los poemarios Tristia y Cuadernos de Voronezh- que esa claridad de exposición no tiene nada que ver con la claridad de significado: a excepción de sus poemas sobre Armenia, la poesía de Mandelstam es de las más complejas que se puedan leer. 


Armenia en prosa y en verso, de Ósip Mandelstam
 "Este es el único país en el que respetan la poesía: matan por ella"

De familia judía, Mandelstam se convirtió al cristianismo para así poder estudiar en la universidad de San Petersburgo, de la que los judíos estaban excluidos. Así, aunque su conversión fue obligada, creo no equivocarme si digo que Mandelstam tenía bastante más de cristiano que de judío. El cristianismo fue, precisamente, otro de los aspectos que le impulsaron a realizar aquel viaje. Armenia, que fue el primer país que adoptó el cristianismo como religión oficial, está perpetuamente unida al Antiguo Testamento, siendo el Monte Ararat, allí donde Noé perdió el Arca, el mayor símbolo nacional. Ha querido el sádico destino que dicho símbolo sólo lo puedan ver los armenios desde el otro lado de la frontera que los separa de Turquía, país que perpetró contra ellos el genocidio olvidado del siglo XX, un genocidio cuyas huellas, quince años después de la matanza, todavía estaban frescas.


Así conocí el espanto
que nace del alma misma,
en Shushá, ciudad carnívora
de Nagorni Karabaj.

Miles de ventanas muertas
asiman por todas partes
y el capullo del trabajo
yace vacío, enterrado.

Las casas muestran, impúdicas,
su cuerpo rosa desnudo,
y sobre ellas se nubla
la peste de azul oscuro.



Acantilado ha decidido publicar juntos el Viaje a Armenia y los poemas que aquel país le inspiraron. Para ello han considerado necesario que desaparezca de la portada el título de uno de los libros más conocidos del poeta. Quizá pensaron que se trataba de un título un tanto engañoso, que nos puede llevar a pensar en un libro de viajes al uso, a saber, la crónica de un viaje y las impresiones que éste puede despertar en un poeta. En realidad, Viaje a Armenia es eso, mucho más que eso y, en más de una ocasión, todo lo contrario.
Así, al lado de episodios como "Seván", "Ashot Ovanesián " o "Ashtarak", tenemos otros con títulos como "Los franceses" o "En torno a los naturalistas". Mandelstam parece prescindir de cualquier tipo de estructura. Abre el libro in media res, nos describe gentes, ruinas, salta hacia atrás en el tiempo para hablar de sus días en Moscú y su compañero de piso, o se pone a hablarnos del impresionismo o del modo en que los estudios sobre la evolución que habían llevado a cabo Lamarck, Darwin y Pallas pretenden subvertir la verdad poética. Y no hace falta decir que el lector en ningún momento deja de recordar que lo que está leyendo no es el libro de un viajero, sino el de un poeta. Un poeta que, a decir de muchos, está entre los más grandes del siglo XX. Unas citas casi al azar:
El profesor Jachaturián, con una cara de piel estiradísima como la de un águila, bajo la cual se marcaban todos los músculos y tendones numerados y subtitulados en latín, ya se paseaba por el muelle con su levita negra de corte otomano.
Toda la isla está sembrada de huesos amarillentos, como en Homero: restos de los picnics piadosos de las gentes del lugar.


Armenia en prosa y en verso, de Ósip Mandelstam

Sobre la mesa se desplegaba una espléndida sintaxis de flores campestres revueltas, de alfabetos distintos, gramaticalmente incorrectas, como si todas las formas preescolares de la existencia vegetal se hubieran fundido en un sonoro poema de antlogía.
Cuando yo era pequeño, por puro amor propio tonto, por falso orgullo, nunca iba a buscar bayas ni me agachaba para recoger setas. Más que las setas me gustaban las piñas góticas y las bellotas hipócritas, enfundadas en sus menudas capuchas de monje. Yo acariciaba las piñas. Ellas se erizaban bajo mi mano.
...donde los hortelanos cultivan planteles de coles que parecen proyectiles con mechas verdes. Estas bombas de col, de color verde pálido, amontonadas en abundancia escandalosa, me recordaban vagamente la pirámide de cráneos de la aburrida pintura de Vereschagin.

Armenia en prosa y en verso, de Ósip Mandelstam
Nadezhda Mandelstam, que memorizó la obra poética de su marido para evitar su pérdida.


Los poemas que cierran el libro son, como he señalado más arriba, bastante más accesibles que los de otros libros de Mandelstam y, en este caso, constituyen, de manera más acusada que el propio Viaje a Armenia, un verdadero diario de viaje. De hecho, Mandelstam empezó a componerlos en Armenia, mientras que el Viaje..., curiosamente, lo terminó dos años más tarde, en Moscú, rememorando sus emociones en tranquilidad.
Habla punzante del valle Ararat, gato salvaje: habla de Armenia, lengua rapaz de ciudades de arcilla,habla de adobes hambrientos.(...)


Yo amo a este pueblo que vive a puro esfuerzo,
que computa cada año como un siglo,
que da a luz, que duerme, que grita,
aprisionado contra la tierra.
Tu oído fronterizo acoge todo sonido;
ocre, ocre, ocre,
en la maldita profundidad de mostaza.


En 1933, el mismo año de la publicación del Viaje, Mandelstam escribía el famoso poema sobre Stalin, con el que firmó su sentencia de muerte. Ésta tardó en llegar cinco años más, unos años de exilio permanente, constantes arrestos, prohibición de trabajar, frío y hambre. Nadezhda, su esposa, autora de Contra Toda Esperanza, uno de los retratos más desoladores del Gran Terror y de los últimos años de vida del poeta, nos cuenta hacia el final del libro que para Mandelstam la llegada a Armenia significó la vuelta al seno materno: al lugar donde todo había empezado, a la tierra de los padres, a las fuentes, a la fuente. Después de un largo silencio, fue en Armenia dnde recuperó los versos, y ya no le abandonaron nunca más...




somos la clase política, la casta, la camarilla






somos la clase política, la casta, la camarilla 

los políticos no somos los únicos culpables

si gobernamos este país es gracias a vuestros votos
¡no lo olvidéis! 

sí, somos la clase política, la casta, la camarilla

la coartada de la Democracia disfrazada con vuestros votos
votáis cada equis tiempo y nada más
votáis y calláis
si gobernamos este país es gracias a vuestros votos
¡no lo olvidéis!

podéis dar vuestro voto a cualquier opción política

siempre en listas cerradas y bloqueadas por nosotros
¿no comprendéis que todos los políticos servimos a los mismos intereses?
que somos los fabricantes de la realidad puntual del mundo
a imagen, gloria y beneficio de los dioses de las finanzas
de los señores de la guerra
de los chamanes de las religiones
de los terratenientes de la droga
de las multinacionales de la energía

ellos buscan siempre a los más dóciles y serviles

a los que no tengan escrúpulos ni moral
nunca a los más preparados ni a los idealistas
lo sabemos
y nos compran con tantos por ciento
lo admitimos
pero si gobernamos este país es gracias a vuestros votos
sí, gracias a vuestros votos…
¡no lo olvidéis!

¿qué sois vosotros en cambio?

unos miles escasos de indignados, críticos,
jóvenes inexpertos antisistema, poetas…
con nula influencia en nuestra misión sagrada

creéis poder estigmatizar nuestros pecados

intentáis criminalizar nuestros actos
pero nosotros estamos a salvo, no confundiros
sabed de una vez por todas
que no permitiremos la separación de poderes
gobierno, legislativo y judicial están en nuestras manos
los jueces nos ampararán siempre y los fiscales
son para nosotros los mejores abogados defensores
porque nos habéis dado todo el poder para nombrarlos
porque nos habéis dado todas las facultades legislativas
porque en última instancia indultaremos a los nuestros
y expulsaremos a los jueces que no se unan a la causa
porque aprobasteis una Constitución sin analizarla
porque tenemos un ejército a nuestro lado
porque miles de policías armados hasta los dientes
conseguirán que lo entendáis a fuerza de represión
porque nos dotamos de leyes a medida para fulminar
a los disidentes


reflexionad

quizás os tiente cambiar la realidad sin nosotros
¡no perdáis el tiempo!

nosotros y nadie más que nosotros

puede inventar una realidad distinta cada día
si lo creemos conveniente
para neutralizar vuestros argumentos

¡no lo olvidéis!

somos la clase política, la casta, la camarilla
somos la coartada de la Democracia disfrazada con votos
somos los cómplices necesarios del auténtico poder

y gobernamos este país gracias a vuestros votos

y sabemos que volveréis a votarnos una y otra vez
¡jamás lo olvidéis! 





Fernando Sabido Sánchez- España







EN EL AIRE



EN EL AIRE


Hoy desperté inquieta
Dio un estallido el silencio y el alba trajo más sombras.
(Hay algo extraño en el aire)

El puro cielo se está despintando
dejando entrever negras nubes. No es lluvia lo que anuncian.
(Algo se esconde en el aire)

Salgo a la calle buscando…
Algo se arrastra en el suelo y a la vez, serpentea en el cielo.
(Hay algo denso en el aire)

Los diarios venden portadas alegres.
Los libros languidecen en el estante olvidados por la gente.
(Hay un secreto en el aire)

En el hospital, ausencia de  camas vacías.
Los viejos reclaman.  ¿Qué hago?, no corre la lista de espera.
(Hay infortunio en el aire)

En la escuela niños y niñas se niegan a entrar.
¿Acaso presienten en su inocencia la  mentira del futuro?
(Hay algo incierto en el aire)

En los  malls ya no piden los mendigos.
Aguardan, callados, el momento de coger las sobras.
(Hay algo indigno en el aire)

Hay un alerta en el aire
Son las señales
Es el anuncio
¡Dios!, ¿cómo no lo ven?
Se está gestando…
Es la revolución del hambre.



Quilicura / 2003




Amanda Espejo- Chile