18 de agosto de 2013

RÉQUIEM POR RUANDA






RÉQUIEM POR RUANDA

A su imagen y semejanza moldeó
el alfarero, toda gracia del barro
la gloria de la arcilla en su manos
para llenar su casa de utensilios
de donde bebieran los peregrinos
y no miró con distinción de formas
puso en cada uno su raíz, su sello

¿Cuál acento tiene ahora diferente
el mismo verbo conjugado, la palabra?
¿Dónde el menosprecio de las diversas
flores alimentadas de la savia única?

Juntemos el oro derretido por el fuego
hagamos collares con sus nombres
revivan sus antorchas en los umbrales
se sienten los ancianos en el concilio
a reinventar la ronda de las palmas
que aúnan las llamas de hermandad.





Carolina Varela López- Colombia






_______________________________________________________
El genocidio de Ruanda, provocó más de 800.000 muertos y obligó a más de 2 millones de personas a convertirse en refugiadas. La magnitud del genocidio y la falta de respuesta de la comunidad internacional convirtieron a Ruanda en símbolo de algo que no puede repetirse.
La mecha que incendió el brutal genocidio que asoló Ruanda en 1994, fue el derribo del avión en el que viajaba el presidente del país, Juvenal Havyarimana. Tras el atentado arrancó la lucha genocida de los hutus sobre los tutsis. Se desató un horror, que se había estado preparando minuciosamente desde mucho tiempo antes. Según Linda Melvern, una reportera británica que tuvo acceso a documentos oficiales, en el momento del inicio de la matanza la milicia ruandesa estaba compuesta por 30.000 hombres y organizados a lo largo del país con representantes en cada vecindario. Algunos miembros de la milicia podían adquirir rifles de asalto Ak-47 con sólo rellenar un formulario. Otras armas, como granadas no requirieron ningún papeleo y se distribuyeron masivamente.
Todo esto se financió, por lo menos en parte, con el dinero sacado de programas de ayuda internacionales, como la financiación proporcionada por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional bajo un Programa de Ajuste Estructural. Se estima que se gastaron 134 millones de dólares en la preparación del genocidio.
Pero los datos de la tragedia que vino después son de sobra conocidos: más 800.000 muertos (el 11% del total de la población y un 4/5 de los tutsis que vivían en el país); 100.000 niños huérfanos; más de 2 millones de refugiados (que permanecieron en diversos países, sobre todo el Congo, hasta 1997, y varias decenas de miles que aún continúan fuera del país); miles de personas, civiles en su mayor parte, que participaron directamente en las atrocidades; destrucción de la base económica del país.







No hay comentarios: