Maram al-Masri y Fernando Sabido Sánchez en Toledo
Cuénteme un cuento,
le dijo el niño nacido en una cárcel de Siria
a su visitante.
Había una vez un chiquillo
que vivía con su madre en una casa
con una ventana
que daba a una calle tranquila.
¿Qué es una ventana?,
lo interrumpió el niño.
Es un hueco abierto en la pared
por donde entran el sol y el aire
y a veces se posan los pájaros.
¿Qué son los pájaros?,
lo volvió a interrumpir.
El narrador cogió un lápiz
y sobre la pared dibujó
una ventana
y un niño
con dos alas.
[Traducido del árabe, Luis Miguel Cañada]
Maram al-Masri- Siria
4 comentarios:
Cuando miedo, dolor, soledad o muerte es lo único que puede esperar un niño, en un país cualquiera, como por ejemplo Siria, no son necesarios los cuentos que oculten la realidad, sino aquellos otros cuentos/sueños que imaginen como cambiarla.
Estupendos versos y hermosas alas...
Salu2.
Amanecida, poema dedicado a la amanecida en Damasco, ver en:
http://elverdeolordelamadera.blogspot.com.es/2013/09/amanecida.html
Se agradece que dejen sus comentarios o críticas al poema.
Salu2.
Con-mueve!!
(No hacen falta palabras-balas,podemos inferir...)
Celebro esta publicación.
Cuánto dolor en unos pocos versos.
Realmente impactante el poema de Maram Al Masri
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