
Testamento
Odio los testamentos y odio las tumbas.
Charles Baudelaire
Al fuego, mi único heredero,
dejo mi noble cuerpo,
y al viento albacea,
la dispersión de mis cenizas.
Nada dejo a la tierra
que invierte
la carne en sus entrañas.
A la poesía lego
la imagen póstuma
de mi corazón martillando
como un puño de brasa
el refrigerador del infierno.
en Vida, 1984
Gonzalo Millán- Chile
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