POR LA PAZ
No a la guerra.
Que el planeta todo se una en oración, y pida esa la luz iluminado las conciencias de aquellos que rigen los destinos de las Naciones.
Que no corra sangre por riveras transparentes y no se cierren los cielos por tormentas de fuego.
Que las ceremonias del sol y la luna no se arrodillen ante el humo y el hedor de la injusticia de seres inocentes, de niños buscando a sus madres, de escombros, ocultando los lugares donde florecen los rosales.
Que la memoria se anteponga a las armas y de pie le diga adiós al sufrimiento.
Que la vida pueda volar como los pájaros y el corazón palpite, sin esa daga traicionera que hiere al insomnio ante la incertidumbre de esperar el mañana.
No es fácil comprender como piensan aquellos que incitan a la guerra, quizás no entiendan la verdad, en esos rituales de vigilia por demostrar quién es el más fuerte.
Los memoriosos, esos hombres de parpados cansados, advierten en ojivales celajes, los raros momentos que estamos viviendo, ellos ya pasaron el horror y se niegan a que este presente repita viejos errores.
Solo nos queda la palabra y la oración. Si la sordera de los hombres continua, solo veremos el holocausto del ocaso en nuestro planeta
Amén.
Lydia Raquel Pistagnesi- Argentina
4 comentarios:
Me gusta la fuerza de fe que expresa Lidia. Su perspectiva y posterior escrito le dan diversidad de pensamiento a esta página, como debe ser!
Cariños Fernando...
Así es, cabe cualquier poema que exprese sentimientos de solidaridad desde la diversidad, besos
Gracias querido Fernando, perdón por este tiempo de silencio.
Hace casi cuatro meses he perdido a mi hermana, la artista plástica Ana Patiño, creadora de las tapas de mis libros; esto me dejó un profundo dolor. Se que tengo que superarlo, pero mi corazón había perdido sus colores dejando en su paleta solo el gris...
Hoy estoy otra vez en el camino, la vida continúa y se que ella está a mi lado como todas mis otras dulces ausencias
Besos desde Argentina de tu amiga
Lydia Raquel Pistagnesi
Mi querida Lydia, siento el trance tan doloroso que te ha ocurrido, y como bien dices la vida sigue, Ana y sus obras, estarán siempre a tu lado.
Y los amigos estamos aquí...
besos
Publicar un comentario