27 de octubre de 2014

LO QUE ME DIJO UN ANARQUISTA ADOLESCENTE




LO QUE ME DIJO 
UN ANARQUISTA ADOLESCENTE

No matéis a los curas, pueblos que despertáis y caéis en la cuenta
de la estafa más grande que edad alguna oliera.
Por el contrario estimulad su cría,
cebadlos uno a uno con esmero acucioso.
Así podréis ir luego montados en curas gordos al trabajo
- la gasolina siempre tiende a subir -
dejarlos amarrados a la puerta del bar,
decir, - oh desdeñoso ancestro que os resurge -
que el vuestro está más brioso que los otros mostrencos.
Los domingos llevaremos a los niños a las carreras de curas
- único juego de azar que será permitido -
en las cuales brillarán los descendientes pur sang de los obispos.
Habrá curas de tiro y carga, curas trotones, curas sementales,
y tendrán los establos olor a santidad.
Los curas inservibles serán embalsamados
y vendidos como adornos de salón:
la tonsura podrá servir de cenicero.





Roque Dalton- El Salvador











1 comentario:

Francisco Espada dijo...

Me parece repugnante y vomitivo jalear la persecución de un ser humano, humillarlo, animalizarlo para mofa general. ¿Cuál es la libertad que persigue esa anarquía, la de someter a otros por creer haber sido sometidos a una fe que no comparte? Nos falta mucho madurar al hombre hasta que dejemos de perseguirnos los unos a los otros por las ideas, por las creencias o por cualquier otra causa. ¿Qué hay de ese ideal libertario, el exterminio del distinto? ¿Es eso libertad?
Tenemos muchas cosas que rectificar todos, pero lo primero de todo, construir un mundo en paz y libertad, no que un pensamiento someta al otro, sino la convivencia pacífica de todos.