23 de abril de 2015

EL DESPERTAR DE LOS COLOSOS


Militares ayudan a los damnificados por el desborde del río Copiapó, 25 de marzo de 2015, en Copiapó (Chile). 



EL DESPERTAR DE LOS COLOSOS


Volvieron los fantasmas dormidos
con sus carcajadas de agua y barro.
Se deslizaron estruendosamente sobre la ciudad callada,
devorando  todo a su paso.
Los ríos Salado, Copiapó y el Elqui,
abrieron sus fauces hambrientas
por tantos años perdidos en ayuno.

Los ríos despertaron de improviso
de una amnesia dañina y devastadora
arrasando con  torrente desorbitado
los pueblos,  sus casas y su gente.

Buscaban sus antiguos  lechos vacíos
en donde ahora se alzaban las viviendas.
Pero llegó la noche inesperada en que las aguas
reclamaron sus dominios ocupados.

Los ríos bajaron las montañas  de arena y  metales
por quebradas escondidas, solitarias,
un aluvión de terror y desenfreno
arreó las nieves eternas en una parafernalia 
de  locura e inundó todo en su camino.

Los colosos con su inmenso caudal de muerte
destruyeron caminos, relaves, faenas mineras,
arrasando todo el  Norte Chico y sus villorrios.
Tierra Amarilla, Los Loros,  Diego de Almagro,
alto del Carmen,
Paipote, Los Choros, La Higuera, Chañaral,
Copiapó, Antofagasta,
yacen bajo un alud de lodo, deshechos y de ruina,
todo  aquello que los ríos arrancaron a su paso.
Las casas destruidas como barcos sin comandos
navegaban ese espeso torrente por las calles
y dejaron su miseria en cualquier parte.

Hoy después de tantos gritos, lucha,
de tanto llanto,
los deudos recogen a sus muertos,
y buscan incansables
a muchos desaparecidos que siguen entre el lodazal.

Otro día más de sufrimiento
rescatando unos pocos enseres y unas tablas,
mientras la solidaridad llega de a poco,
con brigadistas y jóvenes voluntarios,
los pueblos, no se mueren, se levantan,
entre el barro y las catástrofes que les caen.




Marianela Puebla- Chile




2 comentarios:

florentino carreño dijo...

Poema narrativo, nacido de la experiencia propia o ajena, que nosotros, los chilenos tenemos en nuestra larga historia de tragedias naturales. Sí, somos por naturaleza propia, telúricos, hídricos y tremendamente porfiados de seguir, el lodo, la lava, las lluvias torrenciales, las sequias, los volcanes, los aludes y terremotos, o los muelles en su porfía oceánica, pero sobre todo, nos reímos de nuestras propias desgracias, tal vez, esa forma de ser, nos ayuda a querer esta " loca geografía" y a su gente.

Marianela dijo...

Muchas gracias Florentino por su amable comentario, así es este hermoso país lleno de sorpresas, saludos de Marianela Puebla.

http://amoragua-marianela.blogspot.com/